Ayer mi Carmen nos cambió el menú, y en vez de prepararnos la tradicional paella dominguera quiso sorprendernos con una de sus recetas: el Sargo al horno.
Pero antes nos ofreció unos entrantes de "Coquinas a la marinera", cuya receta ya publiqué
en este enlace:
2º plato: Sargo al horno
Ingredientes: Aceite de oliva, sal, pimienta, limón, patatas,
cebolla, tomate, pimientos rojo y verde.
En una fuente para horno, se coloca una tanda de cebolla y
otra de patatas, ambas cortadas en rodajas muy finas.
Se añade pimiento rojo y verde troceado y se le echa un
poquito de sal y pimienta.
Se limpia muy bien el pescado y se le hace un
corte en los costados. Se introduce media rodaja de limón en los cortes; luego se coloca sobre
las patatas y las verduras.
Añadir sal y pimienta, un poco de aceite y medio vaso de
vino blanco.
Se espolvorea el perejil.
Introducir en el horno a 200 grados y dejarlo 45 minutos
aproximadamente, pues la cocción varía según el tamaño del pescado
El sargo es un pez frecuente en nuestras costas, una presa muy apetecida por los pescadores de caña
en playas o espigones portuarios.
El sargo es un pariente lejano del besugo y la dorada. Lamentablemente, a parte de las zonas de la costa no es muy conocido en las ciudades del interior, y se pierden un manjar exquisito con sabor netamente marino. Lo mejor es cocinarlo de la manera más sencilla respetando su sabor natural.
El sargo se alimenta de marisco, y por eso debe ser que está tan bueno: dime lo que comes y te diré cómo estás de rico.
Lo mejor es acompañarlo con un vino blanco suave, tipo Ribeiro; pero con cerveza o cualquier otra bebida cae muy bien.
El sargo es un pariente lejano del besugo y la dorada. Lamentablemente, a parte de las zonas de la costa no es muy conocido en las ciudades del interior, y se pierden un manjar exquisito con sabor netamente marino. Lo mejor es cocinarlo de la manera más sencilla respetando su sabor natural.
El sargo se alimenta de marisco, y por eso debe ser que está tan bueno: dime lo que comes y te diré cómo estás de rico.
Lo mejor es acompañarlo con un vino blanco suave, tipo Ribeiro; pero con cerveza o cualquier otra bebida cae muy bien.
Si tienen ustedes niños pequeños hay que tener cuidado con las espinas. Lo
mejor es recortar las espinas todo alrededor y
luego introducir el cuchillo por el centro y cortar el pescado en dos mitades
para extraer la espina central y presentarle al niño, (o al esposo delicado)
un plato con los filetes resultantes.
Pero como está realmente bueno es ponerlo en la mesa tal
como sale del horno y cada cual se las arregle como pueda. Eso es lo que
hacemos en casa.
Hola Juan
ResponderEliminarEl plato presentado parece una exquisitez, se me hizo agua en la boca, y eso que no soy muy amiga del pescado, pero tu receta es un arte.
Qué buena combinación de artes tienes en la vida che...el arte literario con una pizca de arte culinario...vale...olée
Saludos de lunes poeta
Ayyyyyyyy mi Dios.. que está llegando mi mediodia... y este plato se veeeeeeee... de primera!!
ResponderEliminarY con lo que el pescado me gusta... por lo sano y lo sabroso cuando está bien preparadito...
Felicita a Carmen de mi parte por como ha presentado ese plato... parece gourmet... ohhh yeaaaaaaahhh!!!
Besos de nuevo para ambos!!!
¡Ja,ja,ja! Genesis, qué gracioso tu comentario.Al contrario de mi esposa, que lo adora,yo tampoco soy de comer mucho pescado(si hay una espina siempre me toca a mí); pero reconozco que es un manjar sabroso y en casa lo comemos al menos dos veces por semana.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, María. Me consta que en tu pueblo y alrededores cocinais de manera maravillosa el pescado.¿Quién no ha probado la urta a la roteña, por ejemplo? Un placer tu visita, amiga. Besos
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Alma Naif!
ResponderEliminar¡Ten ciudadocon las espinaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas, que el pescao tiene muchas!
¡Caray! Por darle a Carmen tantos besos y abrazos que le enviais por su trabajo en punto de ganchillo y por sus recetas, se me han inchado los morritos y ahora me miro al espejo y parezco el negrito del Cola Cao.
Muchas gracias, mi Almita, por tu alegre comentario y tu visita(Anda, con rima y todo)
Un fuerte beso para ti, guapa