Sería
la una de la tarde del día 11 de mayo
cuando mi esposa y yo dejamos el equipaje en la consigna de la Estación Central
de Córdoba y decidimos dar una vuelta por los alrededores.
Íbamos paseando
bajo la sombra de los árboles de un
parque, cuando nos llamó la atención un
hermoso edificio situado en una gran avenida, a dos centenares de metros del
lugar en que nos encontrábamos. Hacia él nos dirigimos.
Diez
minutos más tarde nos hallábamos ante la basílica de Nuestra Señora de la Merced. Era un edificio
precioso, de un estilo poco visto. Nos encontramos las puertas de la iglesia cerradas, pero unos metros más abajo
había una entrada que daba al patio interior.
Fue Fernando
III el Santo quien en el siglo XIII mandó construir la basílica, pero de aquélla
construcción no queda nada en el actual
edificio después de las sucesivas transformaciones que se han llevado a cabo
a lo largo de los siglos.
Siguiendo
la costumbre de la época, la iglesia fue edificada sobre los restos de otros centros
religiosos, como prueban los restos
arqueológicos romanos aparecidos cuando construían unos garajes.
Anteriormente
habían encontrado una cripta de la época del rey godo Recaredo, que fue
identificada como la cripta de Santa Eulalia.
El edificio actual es del siglo XVIII, y fue
posteriormente reformado en 1850 para convertirlo en hospicio, y aun luego, en
1960, sufrió nuevos cambios para adaptarlo al servicio de la Diputación Provincial.
Es
también sede del Arzobispado
Decía antes que encontramos la
iglesia cerrada y no pudimos ver si había finalizado la restauración del retablo mayor que un tal Manuel López Toledano incendiara en
1978.
http://www.diariocordoba.com/noticias/temadia/la-restauracion-del-retablo-de-la-merced-concluira-en-dos-anos_378653.html
http://www.diariocordoba.com/noticias/temadia/la-restauracion-del-retablo-de-la-merced-concluira-en-dos-anos_378653.html
Entramos pues en el palacio para visitarlo y nos enteramos de que en el
patio se había inaugurado unas horas antes una exposición de bonsáis. Mi esposa ya no quiso ver otra cosa, no
creo que haya mujer que le gusten más las flores y plantas.
No teníamos tiempo para visitar la planta superior ni las colecciones de
obras de arte que alberga, y optamos por salir y buscar un lugar para comer por
los alrededores. Fue entonces que nos encontramos cara a cara con El Cristo de
los Faroles, a quien ya dediqué una
entrada hace unos días en este mismo blog.
Les dejo, pues, con las fotos de la exposición de bonsáis. Espero sean de su agrado.
Claroooo.. para tí la comida primero no??
ResponderEliminarEso de saciarte el hambre...
Jjajja
El lugar es precioso!!!
Paseo sin gastar un peso...
Besos Juan y otro a Carmencita que ya bajo a ver la nueva receta.
Cuanto me alegro que pusieras la basílica jamas había entrado, solo he pasado por la puerta sin fijarme, siempre las prisas, Gracias Juan por tus reportajes. Sabes sacar lo mas bello he importante. Preciosa exposición de bonsais.
ResponderEliminarbesos
Contigo se viaja la mar de cómodo.
ResponderEliminarY además me entero de todo.
Genial.
Saludos.
Hola Juan
ResponderEliminarTus vivencias son contagiantes. Cada vez más tengo el deseo de hacer una vuelta por esos lugares tan bellos que describes. Y los bonsáis qué arte en miniatura!, siempre me gustaron...
Saludos cordiales
Un lugar precioso. Los bonsais una pasada.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
¡Ja,ja,ja,! Alma naif, me has hecho reír.
ResponderEliminarPues claro, la comida lo primero si no se m nubla la vista y no veo ná.
Los paseos que se pueden dar sin gastar un chavo son los que más me gustan, ya bastante nos sangran por todas partes.
Un beso, guapa, y gracias por pasar.
Merceditas, ¿también has vivido en Córdoba? Pues mira por donde, he entrado en el palacio la primera vez que lo he visto.En eso al menos, te gano, ¡ja,ja! Un beso
ResponderEliminarMaría, entiendo que te gusten tanto las plantas: vives en un jardín.Me alegro de que te gusten las fotos. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias ppor tu visita y tus amables palabras, amigo Toro Salvaje.
ResponderEliminarSaludos
Genesis, me encanta que mis reportajes te gusten y transmitan el deseo de conocer lo que describo en ellos.Eso me anima a continuar escribiendo.Gracias por tu visita. Un beso
ResponderEliminarHola, Juan Risueño: Gracias por tu visita y comentario. Me alegro de que también te gusten los bonsais; a mí me encantan, pero no consigo que aguanten mucho tiempo, los que he comprado se me han muerto antes del año. Un abrazo
ResponderEliminarClaro Juan en época de los musulmanes, jajaj. después solo de visita, tengo familia allí. besos
ResponderEliminarPuede ser. He buscado si había alguna Mercedes en Córdoba durante la dominación musulamana y parece ser que sí. Sale tu nombre en árabe
ResponderEliminarhttp://nombreenarabe.blogspot.com.es/2009/09/mercedes-en-arabe.html
Gracias Juan por tus datos, supongo que no pasara nada por copiarlo, un abrazo.
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