Saco
a relucir este tema por su rabiosa actualidad. Va para dos años
que un pequeño grupo de indignados con la situación de corrupción e ineficacia que
vive España creó la plataforma ¡Democracia real ya!, acampando en la Puerta del Sol durante
semanas y organizando diversas manifestaciones de protesta en todo el país.
Los
motivos que obligaron a mantener esa actitud tan crítica con los políticos y a la
vez tan criticada por los comerciantes madrileños fueron esgrimidos en el Manifiesto
que acaparó durante un tiempo las redes sociales y algunos medios escritos, y
que esencialmente eran éstos:
1º
La elevada tasa de paro (en aquel
momento, en torno al 21%, la más alta de la Unión Europea,
aunque el paro juvenil superaba el 43%),
2º
La precariedad laboral,
3º
La contención salarial
4º
La presión hipotecaria sobre las familias
5º
La restricción del crédito
Aunque
nuestras viejas viviendas ya están pagadas y nuestro futuro medianamente asegurado
con nuestras pensiones, muchos jubilados como yo apoyamos esas protestas y sus
reivindicaciones acudiendo a las manifestaciones convocadas. Pensábamos en nuestros
hijos y en las siguientes generaciones, que lo tenían muy crudo para sobrevivir
como esclavos en un mundo gobernado por el capitalismo salvaje.
Sentí mucha vergüenza y dolor durante el
recorrido de las cinco manifestaciones a las que acudí (dos en Cádiz, dos en Jerez, una en Ubrique), al comprobar la nula concienciación
de los ciudadanos que observaban
desde la acera el paso de la manifestación de
enfermer@s, estudiantes y profesores, quienes protestaban ante el negro futuro que les ponían delante, la masificación y el aumento de las
horas de trabajo en la aulas. Iban acompañados por un nutrido grupo de jubilados. Desempleados, había pocos; yo diría que
ninguno.
En
Cádiz, ciudad de 120, 000 habitantes, capital
de la provincia que ostenta el índice de paro más alto de la UE (el 34%
en las ciudades de la costa y el 40% en los pueblos de la Sierra), apenas 1500
personas salieron a reclamar
soluciones.
En
Jerez, cuyo censo en diciembre de 2009 era de 207,534 habitantes, sólo protestaron en la calle
entre 1500 y 2000 manifestantes.
En Ubrique, sólo un centenar de personas, la mayoría de la fábrica de pieles, que estaban en huelga.
En Ubrique, sólo un centenar de personas, la mayoría de la fábrica de pieles, que estaban en huelga.
¿Pensaban
todos los demás ciudadanos que a ellos no iba a tocarles la crisis? ¿Por qué no acompañaban a los que se preocupaban por el mantenimiento del estado
de bienestar? No, preferían observarlos desde
las aceras y balcones o en el Telediario, riendo cuando algún hijoputa los llamaba
perroflautas.
Y
es ahora, cuando la tijera de podar del Gobierno ha ampliado su radio de acción, recortando todos los derechos de sus gobernados,
que los diferentes gremios de la sociedad española llenan los espacios del Facebok y el Twiter solicitando asistencia a las manifestaciones y
denunciando lo que hace tiempo sabían y nunca osaron denunciar: corruptelas,
enchufes, acosos, mala gestión, sobre sueldos, coches oficiales y jubilaciones desproporcionada
para Consejeros de empresas, expresidentes de Gobierno, banqueros y la sobre dimensión de las nóminas públicas.
Ahora
que necesitan solidaridad de la ciudadanía ante los salvajes recortes y
despidos que realiza sin despeinarse el
Gobierno, machacan a los usuarios de las redes sociales con sus protestas y
problemas. ¿No debería preguntarse cada cual dónde estaba cuando durante todo el año 2010 y 2011
los "perroflautas" se enfrentaban a los antidisturbios en muchas ciudades españolas
para defender esos mismos derechos que ahora echa en falta?
¿Pensaban
que los otros eran diferentes, que pertenecían a clases trabajadoras inferiores
como eventuales, estudiantes, parados de larga duración , desahuciados… O que a
ellos por ser funcionarios o miembros de las Fuerzas de Seguridad nadie les iba a zarandear los cimientos de sus
confortables hogares?
La
unión hace la fuerza, y cuando cada cual campa a su aire y no muestra
solidaridad con el prójimo suele suceder que los problemas que atañen a la sociedad
jamás se solucionen.
Quizás deberíamos tener en mente
esta vieja frase: «El amor al prójimo no conoce límites ideológicos ni
confesionales.»
Porque cuando pasamos de ella, se
repite la historia:
“Primero vinieron a buscar a los comunistas
y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y
no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas
y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos
y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para
entonces, ya no quedaba nadie a quien decir nada…”
Que difícil querido amigo esta respuesta, he terminado por no ver televisión, no escuchar noticias, por simplemente escuchar música.
ResponderEliminarMe da miedo pensar, saber, está la cosa caliente, mucho, y pienso en la juventud que se escapa, pero y la que queda??????????????
Me pregunto ¿qué pasará? Es verdad todo lo que dicen? o el último año resurgirán como el Ave Fenix diciendo ¡somos los salvadores! para que se les vuelva a votar????? En fin iremos pasando la vida, pero es muy difícil amigo, ahora la vida es distinta, las personas en realidad somos distintos.
Abrazos, seguiremos reflexionando
Un tema interesante, inquietante y doloroso a la vez. Lo que describes es muy común en muchos lugares; la apatía...
ResponderEliminarA veces hay gente o grupos que creen que los demás deben hasta atarles los cordones de los zapatos... y sólo despiertan cuando ya le han robado los calzados.....
Saludos Juan
y a los malos tiempos, buena cara...
Hola, Higorca: la verdad es que da miedo pensar. Hace años que nos quejamos de que nos suban los precios en impuestos con la excusa de que son más bajos que en Europa, cuando en Europa los salarios son el doble que en España y por tanto el poder adquisitivos es superior.Y desde ayer el Banco Central Europeo exige al Gobierno que debe baja aún más los salarios y pensiones en España. Es la pescadilla que se muerde la cola: bajan los salarios y la gente compra menos, y cierran más negocios y aumenta el paro. Si eso lo entiendo yo que soy cuais analfabeto, ¿cómo no lo entienden los sabios que dirigen el mundo?
ResponderEliminarLo único que sé es que nos han vendido, que no necesitamos al Gobierno porque no pinta nada:mandan otros.
Difícil, verdaderamente difícil la solución. Sobre todo para las familias que ya están al límite y van a desahuciar. Un beso, cuidate del calor.
Hola, genessis: gracias por tu aportación,me gusta esta frase:"A veces hay gente o grupos que creen que los demás deben hasta atarles los cordones de los zapatos... y sólo despiertan cuando ya le han robado los calzados".
ResponderEliminarEs verdad, este tema lo escribí harto de entrar en facebok y leer siempre a los mismos que se quejan AHORA de que les van a despedir y /o recortar sus sueldos.Hace unos meses no les importaba que se lo hicieran a otros ni que la juventud se vea obligada a emigrar por cuatro chavos a Alemania. Entonces entraba a facebok y éstos sólo escribían poemas.Como dice el dicho: "A todos les llega su san Martín". Un beso