Esta larga playa de arena fina y amarilla es una de las
pocas playas vírgenes del litoral gaditano protegidas contra la voracidad de las inmobiliarias, pues a pesar de la enorme y
continuada presión ejercida para construir hoteles y edificios, no han podido
doblegar a los responsables de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
La playa limita al
norte con la urbanización Valdelagrana, a poniente con el mar y a levante con
el Parque Natural de Los Toruños, espacio
protegida de aves acuáticas, camaleones, cangrejos y otras especies. Al sur
limita con el río San Pedro y el término de Puerto Real.
Hoy me he dado el primer baño. El agua estaba buenísima y
después de haberme mojado los brazos y el cuello me he lanzado al agua y no he
notado ninguna impresión desagradable, al contrario: apetecía permanecer en
ella.
Mi esposa se ha dedicado a recoger conchas finas de diversos colores para adornar algún tiesto de casa, tal como hace cada año.
La verdad es que las conchas bien limpias quedan muy bonitas en un vaso transparente, así como en una bandeja
Bien lavadas, las conchas se secan y se colocan para adornar objetos
Que playa tan hermosa.
ResponderEliminarOjalá no se la carguen nunca los codiciosos.
Saludos.