He notado una bajada en el número de comentarios en los últimos días, pues si bien el número de visitas permanece constante (Las visitas son casuales, llegan dirigidas por Google buscando alguna frase o tema), intuyo una cierta apatía para escribir unas letras opinando sobre los temas.
Pienso que la culpable es la crisis: la gente está preocupada por el futuro, tiene deudas y pasa necesidad, y no le quedan fuerzas ni ganas para agitar el teclado.
Pues bien: que por comer bien y barato no quede. Os presento una receta sencilla y económica que os dejará tan a gusto que buscaréis en seguida una cama o tumbona para echarse la siesta.
Pienso que la culpable es la crisis: la gente está preocupada por el futuro, tiene deudas y pasa necesidad, y no le quedan fuerzas ni ganas para agitar el teclado.
Pues bien: que por comer bien y barato no quede. Os presento una receta sencilla y económica que os dejará tan a gusto que buscaréis en seguida una cama o tumbona para echarse la siesta.
Hace muchos años, durante mi etapa de trabajo en la provincia de Alicante, una vecina de Benissa, la señora Rosa, que estaba tan enamorada de mis hijos que a veces se ofrecía a llevarlos ella al colegio, invitó a mi familia a comer un delicioso arroz al horno. Nos gustó tanto que copiamos la receta y desde entonces ese plato se consume dos o tres veces al mes en nuestra casa.
Ayer nos visitó mi hijo Moisés y le dijo a la madre que se le apetecía comerlo.
Yo aproveché para abrir una botella de vino tinto de la Ribera Sacra
Se necesita un caldo de puchero con un poco de garbanzos. En casa, cuando hacemos sopa de puchero, nosotros aprovechamos el caldo sobrante y al día siguiente hacemos con él el arroz al horno; pero el caldo lo venden también en botes en los comercios, es el que usan los restaurantes. Les advierto que no es lo mismo, no tiene el mismo sabor; prefiero el que se hace en casa.
Para tres personas:
En una sartén se fríen seis costillitas de cerdo, tres cabezas de ajo y un tomate.
Luego se echa todo en una cazuela de barro y se añade el caldo y el arroz, en proporción de un vaso de arroz por dos vasos y medio de caldo.
Seguidamente se echan las morcillas valencianas de cebolla, que venden en algunos comercios especializados. A mí me las trae mi hija cuando viene, y cuando se acaban las compro en Carrefour; pero éstas no son las mismas: son de la Mancha, y tienen otro sabor.
Las mejores son las auténticas valencianas.
Se mete en el horno y se deja hasta que se consuma el caldo.
Si a ustedes gusta...
Ayer nos visitó mi hijo Moisés y le dijo a la madre que se le apetecía comerlo.
Yo aproveché para abrir una botella de vino tinto de la Ribera Sacra
ARROZ AL HORNO
Ingredientes:
Garbanzos, arroz, ajos, tomate, costilla de cerdo, morcilla de cebolla y caldo de puchero.Ingredientes:
Se necesita un caldo de puchero con un poco de garbanzos. En casa, cuando hacemos sopa de puchero, nosotros aprovechamos el caldo sobrante y al día siguiente hacemos con él el arroz al horno; pero el caldo lo venden también en botes en los comercios, es el que usan los restaurantes. Les advierto que no es lo mismo, no tiene el mismo sabor; prefiero el que se hace en casa.
Para tres personas:
En una sartén se fríen seis costillitas de cerdo, tres cabezas de ajo y un tomate.
Luego se echa todo en una cazuela de barro y se añade el caldo y el arroz, en proporción de un vaso de arroz por dos vasos y medio de caldo.
Seguidamente se echan las morcillas valencianas de cebolla, que venden en algunos comercios especializados. A mí me las trae mi hija cuando viene, y cuando se acaban las compro en Carrefour; pero éstas no son las mismas: son de la Mancha, y tienen otro sabor.
Las mejores son las auténticas valencianas.
Se mete en el horno y se deja hasta que se consuma el caldo.
Si a ustedes gusta...
Juan!!!!!!!
ResponderEliminarSabes que me encantó tu entrada?? Hace tanto tiempo que yo no publico una entrada con una comida!! Bueno la ultima fué una entrada con un cuento y una bebida de café, capuccino. Pués muchas gracias por el arroz, me encanta arroz con garbanzos, pero te digo ya que la morcilla ni pensar,solo de mirarla ya me sube el colesterol jajajajajajajajaja Nunca me gustó mucho también!!
Besos y te deseo pases un buen domingo!
Flor
jejeje
ResponderEliminarJuan:
ResponderEliminarcomo dice el dicho "Barriga llena corazón contento"
me ha gustado el platillo pero lastima que algunos de los ingredientes no se consiguen con facilidad aquí.
debe ser rico pero me queda la duda con los ajos... me parece que debieran ser dientes no cabezas porque con esa cantidad alejas a los vampiros alimañas y mas.
Un gusto leerte mario
Juan, gracias por la receta. He aquí una pésima cocinera, que si no fuera por su pareja comería sandwich o sopa de avena todos los días. Prometo algún día intentarla... Y luego te cuento.
ResponderEliminarCariños!!!
Juan, esa receta se ve muy tentadora...que pena que acá no exista la morcilla valenciana de cebollas!
ResponderEliminarBesos
Buena pinta tiene!
ResponderEliminarY los comentarios... Ya sabes que ando liada con la facultad, pero te sigo leyendo!
Un beso enoorme!
PD: ¿qué tal va todo por allí?
Coño, Juan, debe estar buenísimo. Y más si lo combinas con un Ribera sacra. Lo probaré, y te contaré.
ResponderEliminarUn abrazo.
Flor dijo:
ResponderEliminar«Pués muchas gracias por el arroz, me encanta arroz con garbanzos, pero te digo ya que la morcilla ni pensar,solo de mirarla ya me sube el colesterol jajajajajajajajaja Nunca me gustó mucho también!!»
Gracias por tu visita y comentario, Flor. Sé qué otras clases de embutidos pueden subirte el colesterol, o las pulsaciones; éstos son de cebolla,nada de tocino ni de carne, y no se fríen sino que se echan dentro de la cazuela con el caldo para que se cuezan. No creo que tenga mucho colesterol.
Un beso
Mario dijo:
ResponderEliminar«me queda la duda con los ajos... me parece que debieran ser dientes no cabezas porque con esa cantidad alejas a los vampiros alimañas y mas».
Pues no, Mario, los ajos del arroz son cocidos y no huelen tanto, las cabezas se deshacen.
En el desayuno sí que unto el pan con ajo y aceite de oliva: los mosquitos no me pican en todo el día.
Abrazos.
Hola, Sol, pues tal como te lo explico no debe ser difícil probarlo. Inténtalo. Un beso
ResponderEliminarHola, Claudia,supongo que la habrá aunque no sea valenciana.Si no, el día que yo vaya a Buenos Aires (un sueño que tengo desde niño), yo la llevo.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Lady Luna,por aquí todo va bien. Ánimo con los estudios, ya casi lo has conseguido. Gracias por tus fieles lecturas. Un beso.
ResponderEliminarHola g.l.r.
ResponderEliminarUn placer tu visita. La verdad es que está riquísimo, y te pide que lo riegues constantemente con un buen tinto. Aún me queda alguna botella de Mencia criado y elaborado en los cañones del Sil.
Y seguramente en Navidad mi nuera orensana me trae más.
Un abrazo.
Gracias por la receta, Tiene buena pinta y buen precio si no fuera por tener que ir a por la morcilla a Valencia, Me conformaré con la que compro en Andujar cuando voy.
ResponderEliminarBesos amigo
Ya lo hago mañana o pasado porque tengo caldo y costillas. Me faltan las morcillas de cebolla que aquí en granada son muy buenas.
ResponderEliminarTiene buena pinta
Un beso Juan y otro para Carmen
Mercedes, las morcillas de cebolla valencianas las venden a veces en Mercadona. Lo que tienen esas morcillas es que se revientan al cocerse o freirse y el arroz toma el sabor y su grasa; las otras morcillas son más rígidas y no se abren y aunque están buenas el arroz no recibe su sabor ni grasas. No se´qué tal será el arroz con morcilla de Jaén, yo la he probado y no se deshace y tiene granos de anisette. Ya me dirás. Un beso
ResponderEliminarHola, Marián. Pues a ver si te gustan, ya me dirás.Besos para ti.
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