¡Lo sabía, mi abuelo era un donjuán!
Cuando yo era niño y pasaba las vacaciones en su casa, sita en la campiña de Jerez, siempre me contaba sus aventuras por el mundo: había estado en la guerra de Cuba voluntariamente porque era mejor morir de un balazo anónimo que agonizar poco a poco de hambre en este país de corruptos.
A mi abuelo le importaba un carajo que Cuba perteneciese a la Corona de España o que se independizara; a él ni le hacía más rico ni más pobre. Solo quería comer al menos una vez al día. Y en Cuba podía permitírselo: lo pagaban bien.
Lo que no me dijo fue que además de Cuba había visitado otros puertos, y que en cada uno de ellos, siguiendo la tradición marinera, tenía una novia, como buen gaditano que era.
Yo lo recuerdo liando su cigarrillo de picadura «El Cubanito», comprado de contrabando en Gibraltar, mientras me contaba cómo avanzaba entre los matojos con la bayoneta calada sintiendo pasar a su lado las balas y llevando en el bolsillo la última carta de su novia, de Villalengua del Rosario, y en la cartera un mechón ensortijado del pubis de una mulata del malecón de la Habana.
Bueno, esto último no me lo dijo: mi abuelo era muy comedido con lo que me contaba; pero cuando hacía una pausa en su narración y se quedaba mirando fijo sin ver nada, pensaba tan alto lo que no quería decir, que yo lo escuchaba. El mechón lo descubrí yo un día que hurgaba en su cartera para ver las fotos que llevaba vestido de soldado.
–¡Trae eso, niño; que para mí es sagrado! —exclamó exaltado. Luego, más suavemente, añadió—: Es para mí una reliquia, una pequeña muestra de la vegetación que cubría el lugar donde me refugiaba cuando la muerte me concedía una tregua.
Pero también había estado en Argentina, en Perú, Venezuela y en La Española compartiendo gentilmente su cariño y alegría de vivir y sembrando indiscriminadamente su semilla vital, por lo que no es de extrañar que ahora uno escriba su nombre en Internet y salgan media docena de PAN.
«¿Quién es este tío?», pregunto yo cada vez que veo en el buscador otro nombre igual al mío. Yo creía que mi apellido era tan original y poco extendido, que estaba seguro que cualquiera llamado Pan sería pariente mío. Y ahora descubro que hay quien se llama igual que yo siendo… ¡chino!
Recuerdo que fui una vez al banco a pedir un crédito y puse a la Pan Am como aval, diciendo que pertenecía a un primo mío. No coló. Y ayer Mado, una amiga de Ciudad de México, va y me presenta la obra de una mujer china, famosa artista ella, llamada PAN.
Y eso me ha dejado pasmado. He mirado al cielo y le he dicho a mi abuelo: ¡Ay pillín!, ¿por qué no me habías dicho nada, hombre? Joder, que yo las he pasado canutas por ahí para levantar mi casa y sacar adelante a mi familia sin imaginar que tenía parientes adinerados y cultos que hubieran podido prestarme ayuda. ¿Así me agradeces que fuese el único que te entendía cuando todos, incluida la abuela y tu nuera, decían que estabas como una cabra? A mí, que te ayudaba a liar los cigarros con aquella maquinita de lata mientras tú te recostabas en la hamaca de mimbre y perdías en las nubes tu mirada nostálgica. ¡EA, pues hasta aquí hemos llegado! ¿Qué? ¿Que esa mujer no era hija tuya porque nunca estuviste en China? No te creo.
Ya no me junto contigo ni en sueños.
Pero eso sí, voy a presentar aquí las pinturas de esa chinita, cuyo ardor y sensualidad ha dejado plasmada en sus lienzos para disfrute de la Humanidad.
Información publicada por Mado en su blog
http://artworkproject.com/profile/MadoDiazyNieto:
Pan Yuliang es considerada como una de las grandes pintoras de China, una de las primeras que usó las líneas de pintura de tinta china en composiciones al estilo Occidental.
La legendaria pintora Pan Yuliang (1896 – 1977), desafió las normas sociales y artísticas. Fue vendida a un burdel, y más tarde pintó en París durante 50 años, con sus retratos de desnudos condenados depravados en 1930.
Hoy en día son obras maestras.La trigésima edición limitada de impresos digitales de sus obras representativas está siendo exhibida en Xintiandi. La exhibición es gratis aunque se requieren reservas – la exposición atrajo a una enorme multitud cuando fue presentada en Taiwán el año pasado.
Incluye reproducciones de pinturas famosas como “Woman Lying on Her Side”, “Combing” y “Before the Catch”. Dichas impresas están de venta a precios razonables.
Aunque muchas personas conocen a Pan de la biografía cinematográfica “Alma de una Pintora”, dirigida por el director Hongkonés Stanley Kwan, esta es una oportunidad para ver de cerca a sus obras de Este -encuentro con – Oeste.
Hsu considera a Pan como la mayor artista china por su valentía y dedicación de toda la vida al arte, desafiando el menosprecio de críticos de arte conservadores y el injusto tratamiento social de mujeres en aquel entonces.
En 1918, ingresó en la Escuela de Arte de Shanghai para estudiar la pintura Occidental de Wang Jiyuan. Ella sobresalió y tras graduarse, se fue a Francia e Italia para seguir estudiando pintura y escultura.
En 1937, se estableció en París. Sus obras ganaron numerosos premios en Europa, como el Precio de Oro en la Exposición de Arte Internacional Romana y el Precio de Oro de París.
Tras los últimos días de Pan en Francia, ella dejó un testamento declarando que esperaba que sus pinturas regresasen a su tierra natal. Más tarde, más de 4.000 pinturas fueron donadas al Museo Provincial de Anhui.
Las otras fueron coleccionadas por el Gobierno Municipal de París, el Ministerio de Educación Francés, la Moderna Galería de Arte Nacional y el Museo Cernushi.
“Una obra original por una famosa pintora suele costar una fortuna y la gente normal no se lo puede permitir”, declaró Hsu. “Pero el precio de los impresos varía desde varios cientos de yuanes a varios miles de yuanes. Él añadió que la colaboración con el Museo Provincial de Anhui tiene como objetivo divulgar el glamour de las pinturas de Pan a más personas.
http://artworkproject.com/profile/MadoDiazyNieto:
Pan Yuliang es considerada como una de las grandes pintoras de China, una de las primeras que usó las líneas de pintura de tinta china en composiciones al estilo Occidental.
La legendaria pintora Pan Yuliang (1896 – 1977), desafió las normas sociales y artísticas. Fue vendida a un burdel, y más tarde pintó en París durante 50 años, con sus retratos de desnudos condenados depravados en 1930.
Hoy en día son obras maestras.La trigésima edición limitada de impresos digitales de sus obras representativas está siendo exhibida en Xintiandi. La exhibición es gratis aunque se requieren reservas – la exposición atrajo a una enorme multitud cuando fue presentada en Taiwán el año pasado.
Incluye reproducciones de pinturas famosas como “Woman Lying on Her Side”, “Combing” y “Before the Catch”. Dichas impresas están de venta a precios razonables.
Aunque muchas personas conocen a Pan de la biografía cinematográfica “Alma de una Pintora”, dirigida por el director Hongkonés Stanley Kwan, esta es una oportunidad para ver de cerca a sus obras de Este -encuentro con – Oeste.
Hsu considera a Pan como la mayor artista china por su valentía y dedicación de toda la vida al arte, desafiando el menosprecio de críticos de arte conservadores y el injusto tratamiento social de mujeres en aquel entonces.
En 1918, ingresó en la Escuela de Arte de Shanghai para estudiar la pintura Occidental de Wang Jiyuan. Ella sobresalió y tras graduarse, se fue a Francia e Italia para seguir estudiando pintura y escultura.
En 1937, se estableció en París. Sus obras ganaron numerosos premios en Europa, como el Precio de Oro en la Exposición de Arte Internacional Romana y el Precio de Oro de París.
Tras los últimos días de Pan en Francia, ella dejó un testamento declarando que esperaba que sus pinturas regresasen a su tierra natal. Más tarde, más de 4.000 pinturas fueron donadas al Museo Provincial de Anhui.
Las otras fueron coleccionadas por el Gobierno Municipal de París, el Ministerio de Educación Francés, la Moderna Galería de Arte Nacional y el Museo Cernushi.
“Una obra original por una famosa pintora suele costar una fortuna y la gente normal no se lo puede permitir”, declaró Hsu. “Pero el precio de los impresos varía desde varios cientos de yuanes a varios miles de yuanes. Él añadió que la colaboración con el Museo Provincial de Anhui tiene como objetivo divulgar el glamour de las pinturas de Pan a más personas.
Gracias por la información tan valiosa !!!
ResponderEliminarUn placer tu blog.
Mi saludo desde Argentina,Liliana
Gracias Juan por compartir!
ResponderEliminarBesos
Flor
Qué entrada tan llena de afecto, arte y picardía.
ResponderEliminarMis abuelos varones eran italianos y nunca recibí confidencias de esa naturaleza.
Gracias por compartirlo. Mi cultura se vaacrecentando.
besos
Liliana, gracias por tu visita. Me alegro que la obra de esta colega tuya te guste.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Gracias a ti por venir, Florecilla.
ResponderEliminarBesos
Claro, SUSURU, tu abuelo no te lo iba a decir a ti, se lo diría a sus nietos, que sentirían como él algún día.
ResponderEliminarPero estoy seguro de que tu abuela sí que te contaría cosas íntimas.
Yo también me culturizo leyéndote: tu blog es un manantial de conocimientos.
Un beso
Hola Juan
ResponderEliminarGracias por la información y por compartir.
Un gusto leerte y pasar por esta casa.
Besitos
Jeje que yo sepa acá en Uruguay alguien de Apellido Pan no existe pero vaya uno a saber. Como somos descendientes de españoles, franceses e italianos uno nunca sabe.
ResponderEliminarPor algo se dice que Montevideo es una ciudad de tinte muy europea desde su concepción.
Me divertí mucho con este cuento de los antecedentes de tu familia. Un abrazo, Ruben
PD.
Por las dudas no viajes por Pan American sino por Iberia. Jeje
Vaya con tu abuelo, Juan. Lo mismo tienes hasta un pariente rico en las Américas y no lo sabes hasta el día que un notario llame a tu puerta con un sobre lacrado en la mano, jejeje.
ResponderEliminarPero Pan también era un dios griego, el dios de la sexualidad masculina más desatada y también el de la fertilidad, mira por dónde. Además, Pan se cabreaba tremendamente si lo despertaban de la siesta (eso le pasa a cualquiera, también es verdad)y entonces su comportamiento lo acercaba a la figura del demonio (exactamente lo que a mí me ocurre, no sé cómo lo llevaría tu abuelo). También se le atribuía a Pan la propiedad de generar el miedo, de ahí la palabra "pánico".
Y al parecer estaba dotado de una enorme potencia sexual y andaba siempre acechando a las ninfas por las frondosidades espesas de aquellos bosques de Zeus, el muy joío.
En fin, Juan Pan, querido amigo, un abrazo fuerte.
Juan,
ResponderEliminartienes un regalito en mi blogue.
Besos
Flor
Gracias, Tetis,un placer verte por acá. Me gustan tus besitos.A ver qué te parecen los míos. ¡Muacs!
ResponderEliminarHola, Rubén.Un gusto verte por aquí. Eso de que no existe nadie llamado PAN en tu país no lo jures,te puedes quemar en el infierno del Sahara.
ResponderEliminarYo tambiénb creía que era el único aquí y un día me dio por mirar en la guía telefónica y aparecen más PAN que mosquitos en las marismas de Doñana.
¡Oye, y pasan por mi lado y ni me saludan!
Se han perdido las buenas costumbres. Y si no me saludan, ¿Cómo voy a esperar que me ayuden los ricachones esos de la PAn An o los hijos de esta chinita?
Mejor es poner la cabeza en la vía del tren cuando sus empleados se pongan en huelga.
Un abrazo
Lo malo, amigo Jose Antonio, es que no sólo uno puede heredar, sino que también pueden exigirme el pago de sus deudas.
ResponderEliminarEn cuanto a esos dioses griegos, bueno es saber que están bien colocados all
a arriba; nunca se sabe si algún día puedo necesitar de sus influencias.
Pero sí, ésos son también de la familia, pues esas cualidades sexuales que mencionas las tenemos bien arraigadas.
Un abrazo.
Gracias , Florecilla, ya lo he guardado. Besos
ResponderEliminar¡Bien por tu abuelo! Es muy cierto, qué le iba a estar importando si se perdía Cuba, lo elemental es sobrevivir.
ResponderEliminarQué recuerdos me trae todas estas cosas y estás historias tan cercanas a mi familia, ya lo sabes, amigo.
“Yo lo recuerdo liando su cigarrillo de picadura «El Cubanito», comprado de contrabando en Gibraltar,”
Pero, bueno, por lo que parece tampoco lo pasó tan mal, o por lo menos se desquitaba de los malos tragos.
Parece que tuviste una relación estrecha con él. Es curioso, con la cantidad de años que nos llevamos con ellos, con el salto generacional, pero sueles recordar con cariño a tus abuelos, suele haber una relación especial con ellos.
Así que puede que tengas parientes en la Pan Am… jaja, eso sí que es para celebrarlo. No me extraña que no colora al del banco, estos te investigan hasta las pestañas.
Y en la china. Es curioso lo que se averigua en Internet. Los cuadros muy bonitos.
Un beso,
Margarita
Hola, Margarita, muy tierno tu comentario. Efectivamente,tus abuelos debieron usar esa clase de tabaco que venía empaquetado como el turrón, con las marcas El Cubanito, Medalla de oro, El Águila... Estaba prohibido y los porteadres se jugaban la vida en el monte, pues los guardias disparaban a matar.Pero no había mucho donde elegir para ganarse la vida.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Olé por tu abuelo,lo de los rizos ten en cuenta que por aquellos lares las melenas no son lisas jeje. Lo de la china muy buena información yo no la conocia. y cuidado con la Pam An no te pidan dinero a ti que estas empresas tan grandes sacan de debajo de las piedras.
ResponderEliminar¡Hola, Mercedes, por fin puedes comentar!Me alegro de leerte,amiga.
ResponderEliminarNo sé a qué te refieres al decir "aquellos lares", si a la Habana o al pubis. He visto varias fotos de desnudos de chicas chinas y los vellos del pubis son como espinas de chumberas.
Un beso, guapa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Juan! Acá va un saludo de los PAN de Buenos Aires, Argentina. me gusto mucho la historia, yo soy bisnieto del primer Pan al que pude rastrear en mi país y que vino del pueblo ( o ciudad) de Ferrol, le mando un cordial saludo.
ResponderEliminarBienvenido, Pan de Buenos Aires. un placer saber de tí y tu lejano origen gallego. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta tu blog!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Pepa. Espero que vuelvas. Un abrazo
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