¡Hola, amig@s!
Ya estoy de vuelta.Poco a poco os iré mostrando las fotos que he hecho del lugar en que he pasado estas cortas vacaciones.La verdad es que echaba de menos mi casa y mi tierra.
Siempre siento una agradable y emotiva sensación cuando al llegar por la A 4 a Venta de Cárdenas leo el
cartel «Bienvenido a Andalucía»
Entre Jaén y Ciudad Real hay una frontera natural, el paso de
Despeñaperros, que hasta hace poco era un punto de concentración de accidentes
y multas de radares.
Atravesar Despeñaperros por la A 4 era muy peligroso. Había de usarse
marchas muy cortas y frenar bastante. La
pasada primavera se inauguró el nuevo tramo completo sentido Madrid, entre
Santa Elena (Jaén) y Venta de Cárdenas (Ciudad Real). Ahora se puede ir por una
autovía de verdad entre Aldeaquemada y Santa Elena. Esto ha costado 190
millones de euros, pero todo el mundo está contento y se afirma que han sido sido bien invertidos.
Yo pasé por encima del nuevo viaducto hace dos
semanas para ir a Peñíscola. La verdad es que gané en seguridad, ahorré tiempo
y kilómetros; pero no pude apreciar la
belleza del lugar. Por eso, a la vuelta, preferí abandonar el moderno viaducto
y desviarme por la antigua ruta para descansar y reponer fuerzas en uno de los
más bellos miradores de Andalucía: el de la Cafetería de
Despeñaperros, un establecimiento en que hasta la primavera pasada había que
hacer cola para entrar y que la
nueva autovía ha dejado relegada al olvido.
Sentado
en la terraza del restaurante se ven pasar los coches por el viaducto a gran
velocidad. Todos tienen prisas, las prisas que impone el sistema que nos hemos
dado: Prisas para ir a trabajar, prisas para ir al mercado, prisas para llevar los niños al colegio y recogerlos
luego, prisas para los encuentros amorosos furtivos, prisas para comer o ir a
gimnasios…
¡Tanto
correr para luego detenerse en una vulgar cafetería de gasolinera a descansar en vez de hacerlo en este
bellísimo inigualable entorno cargado de historia!
El paso de Despeñaperros es la Puerta de Andalucía.
La Puerta de Andalucía no está construida en mármol ni piedras finamente talladas como la Puerta de Alcalá, la Puerta de Toledo, o el Arco de Triunfo de París. Es un monumento natural.
El nombre Despeñaperros se debe a que en las luchas contra los árabes por la Reconquista los cristianos arrojaban a los infieles, considerados perros, por el barranco.
La Sierra Morena, enorme muralla que protegía Andalucía de las invasiones medievales, abre hoy sus brazos en este punto para recibir a todos los visitantes. Justamente aquí los vecinos de esta zona lucharon por la libertad, obstaculizando el paso de las tropas francesas por el desfiladero de Despeñaperros. Aquí comenzó la batalla. En 1808, vecinos de Venta de Cárdenas Aldeaquemada, Viso del Marques o Almuradiel, salieron de sus cortijos de Despeñaperros para luchar contra los franceses e impedirles el paso a Andalucía. Esta heroica resistencia se conmemora cada año en los pueblos de la comarca.
La derrota del general Dupont en Bailén
tuvo graves consecuencias para el Imperio francés. La noticia se propagó por toda la Península y forzó al rey José Bonaparte a abandonar Madrid. Además, se
demostró que los ejércitos de Napoleón no eran invencibles, tal como todo el
mundo creía. Napoleón hubo de acudir a
la península con un nuevo y numeroso ejército para consolidar su dominio.
En este lugar mi esposa y yo nos detuvimos por vez primera en nuestro viaje
de novios, en febrero de 1970, y desde entonces lo hacemos cada vez que regresamos a Andalucía de
nuestros viajes.
Ayer nos sentamos en el mirador del restaurante y degustamos exquisitos platos típicos andaluces:
1º Sopa de ajo y sopa de picadillo.
2º Filete de lomo de cerdo con pisto
y patatas a lo pobre con cebollas.
De postre, tarta de Santa Elena
Mi coche, un Ibiza blanco con doce años, aún no se pone rojo cuando sube las cuestas y disfruta llevándome a todos los sitios.Y con los tiempos que corren, creo que me hará compañía por muchos años.Tiene los pulmones sanísimos porque siempre duerme al aire libre.
Ben tornato caro amico!
ResponderEliminarMa alegra saber que estás de regreso y que todo te ha ido muy bien, y ya veo que sí, por los cuentas y por las fotos que nos muestras. Realmente son lugares muy bonitos.
Has hecho un post muy interesante.
Ya se le extrañaba por estos lares, bueno, no sé bien quién es, pero así me dijeron....jajjaja
Saludos cordiales.
Un paseo por Despeñaperros, es lo que tiene las autovías, se gana tiempo pero se pierden otras cosas que también tiene su encanto. Bellisimas fotos de un pequeño lugar con muchas historias. y un paraje excecpional
ResponderEliminarHola, genessis! Muchas gracias por tu visita y amables palabras, yo también os he echado en falta. Un beso
ResponderEliminarHola, Mercedes! Gracias por estar siempre ahí.Tú seguramente ya conoces ese bello lugar de descanso y los miradores que hay en la carretera para contemplar el paisaje.
ResponderEliminarNosotros vimos varias parejas de buitres leonados sobrevolando el restaurante. Ahora la gente del entorno va sólo los fines de semana y los escolares en excursiones. Antes no se cabía ni había sitio para aparcar el coche. Tú lo sabes. Un beso fuerte.
Qué bonitas palabras le dedicas a despeñaperros y que bien documentadas, no tenia ni idea de su historia, contigo cafa día aprendo algo más, eres mi enciclopedia. Me encanta esas fotos de Carmen, un beso para ambos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Margarita, amiga mía. Son cosas que aprendí cuando por razones laborales viajaba mucho. Este desfiladero siempre me llamó la atención porque hay un enorme peñasco a punto de caerse sobre la antigua carretera, sujeto con una gruesa cadena alrededor,que me hacía acelerar para pasar rápido debajo, no fuera que me aplastara. Pero también tiene dos sitios para sacar fotos, una fuente para descansar y aprovisionarse de agua, y el bonito restaurante. ¿Yo soy tu enciclopedia? Tú eres mi luz. Un beso, guapísima.
EliminarMe encanta la entrada a nuestra Andalucía. Un beso
ResponderEliminarUn precioso reportaje, Juan. Que sigas disfrutando en tan bella compañía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Francisco. Ojalá la disfrute muchos años. Un abrazo
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