Mi lista de blogs

lunes, diciembre 13, 2010

OFERTAS DE NAVIDADES: ¡OJO AL PARCHE!

De todos es sabido que nadie da duros a pesetas, que lo barato resulta caro y que te pueden dar gato por liebre.
De lo cual se deduce que lo bueno tiene su precio y se vende solo sin necesidad de regatear o de regalar otras cosas.
A ver si me explico, no sea que crean ustedes que desvarío a causa de la edad o del mal tiempo:
¿Creen ustedes que un verdadero jamón ibérico, aunque sea de recebo, con la denominación Jabugo o Guijuelo, se puede vender por 130 euros y además te regalan un queso y seis botellas de vino de Rioja?
Estuve trabajando en Guijuelo durante los años 2000 al 2002, y por entonces en la fábrica de jamones El Rubio ya me costaba 30 mil pesetas(180 euros)  un jamón de recebo de 6 kilos.  El de bellota no podía permitírmelo, ni aún menos  el de denominación de origen, que se iba ligero en busca de las 85 mil pesetas = (500 euros).

Hace dos años que no compro alimentos en Carrefour, y fue por causa de las ofertas de jamones navideños. Durante tres años consecutivos piqué, reclamé y acabé con ganas de incendiar el almacén. No habrá una cuarta vez, lo prometo con la mano extendida sobre la tapa del Código de Circulación, el libro del Mormón, la Biblia o el Corán, les dejo elegir.
La primera vez me convenció un jamón ibérico de recebo, de la Sierra Morena, del pueblo cordobés Los Pedroches. El empleado en la sección de jamones del Carrefour sacó una aguja de madera y la hundió en el jamón y me la dio a oler. Sabía a gloria, una gloria de jamón. La boca se me llenó de agua, bajé la mirada humillada ante el experto y con una sonrisa entregada tomé el jamón y lo eché en el carrito. Al llegar a mi casa le quité el traje y lo dejé en pelotas; fue entonces que me llamó la atención una frase de color azul, estampada en un costado: «Jamón procedente de Hungría».
Lo probé: estaba rico, rico, rico; excelentemente curado y en su punto de sal; pero no era español. ¡NO PODÍA SER IBÉRICO!
O sea: en determinada empresa, traen los cerdos de Hungría, los descuartizan, los cuelgan para que se curen en sus secaderos y luego los venden como ibéricos de Sierra Morena.
Me apresuré a quitarle la frase estampada para evitar algún brote de racismo, y nadie supo por esta boquita mía que el animalito era un inmigrante. Con papeles; pero inmigrante.
Al año siguiente, otra experiencia: era en Nochebuena, ya habíamos cenado y la familia al completo miraba el programa especial en la televisión, cuando de pronto salió un anuncio de Hipercor: Un jamón ibérico de seis Kg. más seis botellas de Rioja, todo por 100 euros.
Supongo que no hace falta insistir mucho para que os creáis que el día 26, a las diez de la mañana, ya estaba yo esperando que abrieran la puerta para hacerme con un jamón. ¿Cierto? Pues eso.
El jamón estaba regular, se podía comer; pero el vino tenía un sabor tan fuerte a corcho que lo hacía imbebible. Cogí el coche, invité cortésmente a subir al jamón y al vino, y recorrí los 20 Km. que me separaban de Hipercor; una vez dentro fui al mostrador a reclamar, presentando el lote de la oferta y tiket del dinero de la compra,.
«¿Y qué espera usted por cien euros?», fue la respuesta del empleado. «Espero y tengo el derecho a que lo que compro está en buen estado, o si no, que hubieran avisado de que el vino estaba malo. Publicidad engañosa, se llama a eso»
«No hay problema, le devolveré el dinero», me respondió.
La última vez que yo compré un jamón en Carrefour era en verano, y me sedujo una oferta de un jamón ibérico de Guijuelo, de recebo, por 130 euros con un queso manchego de 1kg, de regalo.
El jamón estaba crudo, cortabas una loncha y parecía un filete. Fui a devolverlo y exigí mi dinero. Nada, no me daban dinero sino que lo cambiaban por otro. ¿Dónde he oído yo esa frase que dice «Si no esta contento, le devolvemos su dinero»? ¿No es en Carrefour?
Pues no había manera. El empleado me lo cambió por otro y me dijo que probase y, si no salía bueno, entonces me devolvía el dinero. Tres veces tuve que volver con el mismo tema: jamones tiernos.
Es lógico que todos los jamones de la misma oferta estén en las mismas condiciones: vienen en el mismo transporte y proceden de la misma casa y la misma serie de curación.
A la tercera exigí la hoja de reclamaciones y sólo entonces accedieron a reintegrarme el dinero. ¡Cuatro viajes de ida y vuelta con el coche! Casi gasto más en gasolina que en el jamón.
Desde entonces no he vuelto a comprar alimentos allí. Quizás algún libro o electrodoméstico cuando tocaba hacer recambio; pero alimentos, nunca. Han perdido un cliente que durante 26 años se dejado mensualmente algo más de la cuarta parte de su sueldo en su tienda.
Ahora compro casi todo en Mercadona. Suelo comprar cuatro o cinco jamones ibéricos, de recebo, de Guijuelo o de Jabugo cada año. Hasta hoy no he tenido motivo para ninguna queja. Pero no son ofertas de jamones con regalos que se traen para la campaña de Navidad. Esta tienda los tiene durante todo el año, sin regalos de quesitos ni vinos malos, y te lo dan a probar.
Para finalizar el tema y corroborar lo que digo, les cuento que hace una semana vino mi hijo mayor con su familia desde Valencia y un día fue al Carrefour para dar un paseo por las tiendas. ¿Y sabéis que compró?
¡UNA PALETA DE JAMÓN IBÉRICO DE RECEBO! Mi nuera leyó mal y donde ella entendió Pata Negra decía Capa Negra.
¡El jamón está crudo! Viene acompañado de un queso curado de oveja, algo pasado de sal.
Para no hacerle pasar por el calvario que pasé yo, y para no estropear el detalle y la ilusión del regalo, nos lo estamos comiendo en lonchas muy finas.Otra cosa: el turrón.
He visto en algunas tiendas tabletas que tienen casi el mismo precio que el año pasado, pero al examinarlas he visto la trampa: pesan un 33% menos. Las tabletas de turrón siempre han pesado 300 gramos; pero ahora he visto algunas de las mismas marcas que compré el pasado año por 3´50 euros la pieza y hoy cuestan lo mismo, pero pesan 200 gramos en vez de 300.
Creedme, amig@s: vale más comprar en una tienda de confianza en el barrio donde vives que querer encontrar duros a pesetas en las grandes superficies.

domingo, diciembre 12, 2010

CALENDARIO NATURAL



Además del calendario Gregoriano, que nos señala día a día nuestra agenda de actividades, yo tengo en mi casa, desde hace seis años, una preciosa planta que señala la entrada del invierno floreciendo en diciembre, alegrando con su belleza las navidades: el «CATUS DE NAVIDAD».

Este calendario natural y florido se lo debo a mi querida esposa, que adora desde siempre las plantas verdes y las flores.

Como vivimos en un piso y no tenemos jardín, ella se ha hecho con una colección de macetas que coloca donde ve un hueco libre en la casa.

El Cactus de Navidad le alegra su dulce carita cada año por estas fechas, y cada vez que ella entra en el lavadero y ve sus florecillas abiertas en sonrisas, como saludándola, ella exclama gozosa: «Juan, míralas qué bonitas».

El Cactus de Navidad, cuyo nombre científico es Schlumberguera Truncata, es una planta dura, aguanta los calores del estío y el frío y humedades del invierno; pero debe estar colocada de modo que reciba la luz del sol indirectamente. En casa tenemos la maceta en una rinconera y vemos cómo la planta mantiene sus preciosos tonos verdes durante todo el año y, puntualmente, al llegar diciembre, sus flores se abren con ansia para alimentarse de luz.

En estas fechas, el Cactus de Navidad se encuentra fácilmente en las floristerías y grandes superficies por un módico precio, en torno a los 2 euros, y si las cuidan con ternura (en mi lavadero la temperatura oscila entre los 12 y 30 grados) pueden alegrar vuestros hogares durante varios años.

jueves, diciembre 09, 2010

¡VAYA PUENTE EL DE LA CONSTITUCIÓN!

Hace años que no veo a mi hermano el mayor, el que vive en Perpiñan, y me dije:
«Voy a aprovechar el puente de la Constitución para ir a verle y pasar unos días como en los viejos tiempos, antes de que la Carmencita me echara el guante» Y sin más prolegómenos me fui al aeropuerto de Sevilla con mi billete, mi maleta y una mochila con los objetos de mano.
Me dirigí a la puerta de embarque y enseñé el billete, y los agentes de AENA me dijeron que pusiera la mochila en la cinta transportadora y sacara de los bolsillos todo lo que llevaba encima y lo pusiera en la bandeja. Saqué el móvil, el monedero, la cartera, el reloj, la correa y los anillos, y me quedé en calzoncillos porque se me había bajado el pantalón. Y entonces pasé por debajo de la puerta y sonó el timbre. Enseguida se abalanzaron sobre mí dos guardias civiles, el uno bajito, con la cara redonda y algo tripón ; el otro alto, delgado y con bigote. Parecían la pareja de cómicos Tip y Coll, quienes, mirándome con los ojos espantaos, exclamaron: «¡¿Qué lleva usté ahí escondío?!»
Y yo me asusté, la verdad, y para tranquilizarles me bajé también el slip y dejé caer sobre la bandeja mi parte más pudenda; pero la señorita encargada del escáner, una chica delgada, pelirroja y guapa, con los ojos enmarcados en grandes ojeras, exclamó, cubriéndose la cara con los dedos bien abiertos: «¡No hace falta que haga eso, caballero!»
—Pues miren ustedes, señores; yo creo que el pitido ese lo dio la máquina por la prótesis que llevo en la mano derecha: una pletina con doce clavos —le dije a los agentes, que me miraban con ojos de buitres acechando a una presa.
Ellos me miraron más relajados y suspiraron. Para mí que a uno de ellos, el bajito, le hacía ilusión palpar mis cositas, pues no apartaba los ojos de ellas. Luego me dejaron pasar a la sala de embarque y me fui a leer los paneles de Salidas. Fue en ese momento que dijeron por los altavoces que todos los vuelos estaban cancelados. Fue el caos.
foto de El Diario24.com
Miles de viajeros corrían a los mostradores de un lado a otro, protestando y maldiciendo a los culpables, y los empleados de las compañías respondían: «No es culpa nuestra, es de los controladores», pero al cabo de una hora de escuchar lamentaciones e insultos cambiaron la frase por esta: «Te jodes, te jodes, o te jodes»
Así pasaron las horas y llegó la madrugada. La gente, acostumbrada a esos contratiempos, se había apiñado con sus equipajes en los bancos y en el suelo; las tiendas del aeropuerto se estaban forrando de vender agua, dulces, papas fritas, aspirina, bocadillos, condones y otros alimentos. Entre ellos había un hombre adormilado contra la pared. Era gordo y medio calvo. Iba mal vestido y sucio, con luenga barba canosa, y apestaba a orines. Me entró la curiosidad, (no tenía nada que hacer) por averiguar cómo una persona así se podía permitir el lujo de volar en una aeronave, pues intuyo que con otros medios sí volaba, a juzgar por el olor a porros que había en aquel rincón. Y le pregunté:
— Perdone, amigo… ¿Va usted muy lejos?
—¿Yooooo? ¡Qué va, yo vivo aquí! En el verano duermo al aire libre, en el aparcamiento, pero con este tiempo…
Entonces los vi. ¡Qué fuerte tío! Una pareja copulando en un rincón sin importarle el público de la sala. ¡Ojú!, en mis tiempos eso era imposible, iban a la cárcel antes de comenzar. ¡Pero si hasta denunciaban a las turistas suecas por quitarse el sujetador en las playas!
Foto de Marta Colmenares.com
Ella parecía una de esas mulatas del Caribe. Estaba sentada tranquilamente encima del equipaje, con las largas y poderosas piernas levantadas; él era un hombre alto, rubio y delgado. Estaba de pie, con los pantalones bajados, luciendo sus peludas y canijas piernas, y sujetaba a su chica por las nalgas, fornicando en medio de cientos de personas que, o bien rellenaban hojas de reclamaciones, o iban de un lado a otro enfurecidos y preocupados, o se habían hecho a la idea de que ya habían perdido el vuelo y dormían tirados por el suelo y sobre los bancos del aeropuerto.
De pronto me puse de los nervios ante tanta desvergüenza, "joer, adónde vamos a llegar con tantas libertades!", pensé tirando mano al paquete de tabaco. Coloqué un cigarrillo en mis labios, me toqué los bolsillos y me di cuenta de que no tenía cerillas. El indigente no tenía tampoco y me señaló al menda que se estaba tirando a la mujer, y dijo: «Pídele a ésos, que antes estaban fumando»
Y lo hice. Me fui hacia él, mirando sus peludas y canijas piernas, y le toqué en el hombro:
— Perdone, ¿tiene uste fuego?
—Pero hombre, ¿no ve usted que estoy ocupado?, me ha cortado el puntito, ¡hostia!
—Perdone, pero como le vi a usted tan encendido creí que no le importaría darme fuego…
— El mechero está en el bolsillo del pantalón, cójalo usted mismo, que si la dejo ahora se me apaga la llama
Y me agaché con cuidadito echando la cabeza hacia atrás para no rozarle el trasero, que por cierto no olía a rosas sino a Camembert President, metí la mano en el bolsillo y saqué el móvil, el mechero y un voluminoso llavero. Encendí el cigarrillo, puse los artículos en su lugar; saludé a la señora, que me miraba con ojos de hielo; le di las gracias al caballero y me alejé.
Mientras tanto el mendigo, que no había dejado de observar la escena, exclamó:"El pueblo unío jamá será vensío"
La señorita de la agencia de viajes, una morena muy mona de ojos celestes, me informó de que podía esperar a que se normalizase la situación o pedir la devolución del dinero del billete, pero que la empresa no pagaba los gastos de hotel. Rellené la correspondiente hoja de reclamaciones y cogí un taxi, que me llevó a la estación para coger el tren y regresar a El Puerto.
Y mi hermano, que espere a otra ocasión o que se venga a vivir al mejor lugar del mundo.
"Sin las ficciones, el hombre sería menos consciente de la importancia de la libertad para que la vida sea vivible". Vargas Llosa

martes, diciembre 07, 2010

¿QUIÉN NOS MIENTE?

foto de elcorreo.com

Por el interés y actualidad del tema, y porque al parecer tienen vetada la posibilidad de expresarse porque ningún periódico se hace eco de su voz, os invito a leer este artículo publicado por una operadora de aeropuerto:

http://controladoresareosyotrashierbas.blogspot.com/2010/12/ver-si-nos-entendemos.html

¿Qué os parece?

sábado, diciembre 04, 2010

42, 716 VISITAS

Estas fechas del Puente de la Constitución se están convirtiendo en malditas para muchos de nosotros.

Desde que cerró mi empresa por quiebra en 1991 y me vi obligado a buscar trabajo donde fuere, desde Cádiz a Huesca, pasando por Madrid, Salamanca o Almería, curiosamente cada año, al llegar el 4 de diciembre, me finalizaba el contrato de trabajo y debía regresar al paro hasta la entrada de la primavera. La última vez, además, por las prisas por acabar la obra y venirnos a casa para disfrutar del puente, sufrí un grave accidente en la mano que me ha imposibilitado de realizar mi profesión y me obligó a prejubilarme con gran pérdida de emolumentos.

Y desde hace unos años también, en estas mismas fechas, cientos de miles de ciudadanos que esperaban poder disfrutar de unos días de merecidas vacaciones se han visto atrapados en aeropuertos y estaciones por culpa del chantaje de unos cuantos privilegiados que abusan del poder que les da el saber que son únicos y necesarios para mantener la actividad del transporte. Y así, vacunado contra la esperanza de que esto se arregle, y constatando que vamos hacia el caos, sigo escribiendo y pasando ratos conectado al ordenador para dar rienda suelta a la imaginación, a las rabietas y pataleos e intentando hacer la vida algo más agradable.

Tengo que agradecer a tod@s los amig@s que me siguen y me animan con sus comentarios a continuar en la brecha, las 22 400 visitas que han realizado en este año a este humilde blog. Ya suman 42 716 desde que puse el contador el día 4 de diciembre de 2007 a las 15 horas.

Los dos primeros años del blog, 2005-2006, no llegaron a las tres mil visitas anuales, y el número ha ido aumentando poco a poco gracias a la constancia de vuestro apoyo.

Durante estos 365 días he seguido presentando una variedad de temas que van desde las nuevas poesías y relatos que he creado, a las crónicas de viajes ilustrados con fotografía, además de críticas de las películas que he visto y de los libros que he leído, sin olvidar compartir las recetas de cocina casera que hace Carmen, mi esposa, con la sana intención de que puedan interesar a muchos de los visitantes por la facilidad en su elaboración y por el bajo precio de sus ingredientes.

Para conmemorar este incremento de visitas, pongo el premio que he recibido del amigo José Ramón, que tiene un blog donde muestra sus excelentes trabajos fotográficos: http://creatividadeimaginacinfotosdejosramn.blogspot.com/

Me pide que lo comparta con los tres mejores blogs amigos; pero me veo incapaz de seleccionar a tres de entre tantos blogs amigos, ya que cada uno aporta, a su manera, lo mejor de sí mismos. Leyéndo su trabajos he sentido durante muchos minutos sensaciones muy dispares que forman la esencia de la vida: pasión, alegría, temor, misterio, admiración, erotismo, solidaridad…

Por todo ello ruego que cojan ustedes el premio y os lo llevéis a vuestros respectivo blogs, esperando que sigamos juntos en este viaje de intercambios culturales.

¡GRACIAS, AMIG@S!

Blog de José Ramón: http://creatividadeimaginacinfotosdejosramn.blogspot.com/

viernes, diciembre 03, 2010

BASURA HASTA EN EL AYUNTAMIENTO DE EL PUERTO

Mis amig@s me dicen que no escriba sobre política, que eso hace daño a la salud y es mejor disfrutar de la vida y escribir poemas, relatos o anécdotas divertidas.

No me gusta la política, al contrario, me produce náuseas; pero es que uno, si no habla, revienta.

¿Se puede consentir que una ciudad de más de cien mil habitantes permanezca con la basura en las calles desde hace una semana?

Fachada de la iglesia Jesús del gran Poder, enfrente de mi ventana

Sí, ya sabemos que la Constitución ampara el derecho a la huelga de los trabajadores. ¡Pero es que los trabajadores no están en huelga! Acuden puntualmente cada día a su puesto de trabajo y hacen lo que pueden.

Tampoco se debe a que los ciudadanos hayamos dejado de pagar los recibos de recogida de basura, antes de ayer mismo me cobraron el mío, que tengo domiciliado. Unos recibos que incluyen la factura del agua, así al que no paga la basura, le cortan el suministro de agua.

Es decir: estamos pagando un servicio que no cumple el Ayuntamiento, y éste le echa la culpa a la central de recogida de residuos, una empresa privada, que justifica su decisión en que el Ayuntamiento no le paga. Esto es lo que nos espera cuando todos los servicios públicos se privaticen, que prevaleceran los beneficios sobre los derechos universales.

Cuando alguien no paga las tasas del Ayuntamiento, éste lo sanciona, lo amenaza, le corta el agua y, si es preciso, lo embarga. ¿Qué podemos hacer nosotros contra ellos cuando son ellos los que no cumplen? ¿De qué sirve el Defensor del Pueblo, La Junta de Andalucía, la Justicia, y todas esas instituciones que pagamos para que luego nos la metan entera y sin vaselina? Las imágenes salen desde hace días en los telediarios de las cadenas nacionales, todos las han visto y se debería actuar de oficio.

Y en medio, ajenos a este enfrentamiento, los ciudadanos rodeados de excrementos, malos olores y algunas ratas.

Contenedores de la barriada del Juncal

A nivel local se está reproduciendo el triste problema político nacional: la oposición, en vez de arrimar el hombro para solventar un problema que perjudica gravemente a los ciudadanos y ofrece una imagen escandalosa de la ciudad, se regocija de la situación porque se acercan las elecciones municipales y esto, sin duda alguna, les beneficiará para desacreditar al actual partido gobernante.

Al Alcalde lo dejan solo ante el toro, mientras los demás miembros de la corporación ven la corrida desde la cómoda barrera de sus poltronas, esperando que madure y se caiga la breva.

Lo suyo es que brincaran en sus asientos todos lo poderes públicos y obligaran primero a limpiar de basura y contaminación la ciudad, y luego a dialogar entre las partes para subsanar los entuertos, y que el responsable de tal desaguisado pague con todos sus bienes por los daños causados. Y que sea deshabilitado de todos sus cargos públicos a perpetuidad.

Eso sería lo que sucedería en una auténtica Democracia; pero como lo que tenemos es una pantomima…

Mientras la ciudad se llena de montones de bolsas de basura en las aceras y asiste, impotente, a una trifulca dialéctica en los medios entre el Alcalde y la empresa de residuos, todos los responsables de la Corporación sonríen contando el dinero que acaban de recibir por sus nóminas y preparando los discursos acusatorios para los mítines de las campañas electorales. Y lo que cobran, no es moco de pavo.

Información de la página web del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María:

RETRIBUCIONES Y RELACIÓN DE BIENES DE LA CORPORACIÓN

bluebox

Alcalde - Presidente



Mensual (€)

Anual (€)

Enrique Garía Moresco

4028,03

56392,4





bluebox

Miembros del Pleno con Dedicación Exclusiva



Puesto

Partido

Delegación

Mensual (€)

Anual (€)

Patricia Ybarra Lalor

Tte. Alcalde

PP

Urbanismo

3322,42

45113,9

Antonio Jesús Ruiz Aguilar

Tte. Alcalde

PA

Vivienda, Fomento, Agricultura y Pesca

3322,42

45113,9

Carlos Montero Vitores

Tte. Alcalde

PP

Policía y Protección Civil

3322,42

45113,9

Francisco Aguilar Sánchez

Tte. Alcalde

PP

Comercio, Juventud y Deportes

3322,42

45113,9

Hortensia Aguilar Martín

Delegada

PP

Igualdad, Educación

3322,42

45113,9

Millán Alegre Navarro

Delegado

PP

Cultura y Fiestas

3322,42

45113,9

Fernando Gago García

Tte. Alcalde

Mixto

Turismo

3322,42

45113,9

Leocadia Benavente Lara

Tte. Alcalde

PP

Gobierno, Organización y Patrimonio

3322,42

45113,9

Auxiliadora Tocino Cabañas

Delegada

PP

Bienestar Social

3322,42

45113,9

Raúl Capdevila Pedrajas

Delegado

PP

Comunicación, OAC

3322,42

45113,9

Blanca Merino de la Torre

Tte. Alcalde

PP

Medio Ambiente

3322,42

45113,9




bluebox

Miembros del Pleno con Dedicación Parcial



Puesto

Partido

Delegación

Mensual (€)

Anual (€)

Alfonso Candón Adán

Tte. Alcalde

PP

Mant. Urbano y Participación Ciudadana

2416,81

33835,3




bluebox

Grupos Municipales



Puesto

Partido

Mensual (€)

Anual (€)

Ignacio García de Quiros Pachego

Portavoz

PSOE

868,32

10419,8

Joaquin Corredera Andres

Concejal

PSOE

260,5

3126,0

Aouchi Quaridi Dadi

Concejal

PSOE

260,5

3126,0

Maria del Carmen Matiola García

Concejal

PSOE

260,5

3126,0

David de la Encina

Concejal

PSOE

260,5

3126,0

Josefa Conde Barragán

Portavoz

IU

868,32

10419,8

Julio Acale Sánchez

Concejal

IU

260,5

3126,0

José Manuel Vela Cordones

Concejal

IU

260,5

3126,0

Ángeles Mancha Herrera

Concejal

IU

260,5

3126,0

Silvia Gómez Borreguero

Portavoz

IP

868,32

10419,8

Juan José Gómez Fernández

Concejal

IP

260,5

3126,0

Jose Peinado Matiola

Concejal

IP

260,5

3126,0





Y todo esto por gestionar la ciudad que les paga puntualmente la nómina, además de dietas y gastos de representación que la multiplican por dos en algunos casos.

Ojalá que en uno de esos agapes a los que asisten tan seguido, les siente mal algún langostino y les entre unas diarreas a todos ellos tan fuertes que se vayan disueltos por las alcantarillas. Nos ahorraríamos una buena pasta, ya que estamos en crisis, aunque luego tengamos nosotros que limpiar las calles de basura.

miércoles, diciembre 01, 2010

ATARDECER EN GRANADA

foto de google images
foto de abc.es

foto de Miguel Sánchez. www. el tiempo.es


Un ejército de guardias
y cámaras le acompañan.
Fascinado presenciaba
el  presidente Bill Clinton
atardecer en Granada

Licor ardiente de aromas
de naranjos y rosales
a Clinton el aire embriaga,
San Nicolás a su espalda
y enfrente brilla la Alhambra

El color fuego del cielo
se reflejaba en su cara.
Una luz suave, romántica
arropaba las montañas.
Claroscuros en el valle
y delante, majestuosa,
mágica, luce la Alhambra.

Seducido el corazón
el gran presidente exclama:
¡Oh, Dios, qué ciudad tan bella!
¡Qué dulce luz, qué grandeza!
¡Qué honor vivir en Granada!,

Cuán triste, alma enamorada,
que suspiras apenada...
Al despertar de tu arrobo
te destroza la nostalgia



Y de los ojos del hombre
más poderoso del mundo
brotan dos lágrimas amargas
y un sollozo en su garganta

¡Ay, Dios, mi Dios!,qué dolor.
Desde la gran Casa Blanca
qué triste no poder ver
atardecer en Granada!

Safe Creative #1012017975065


domingo, noviembre 28, 2010

ROBUR EL CONQUISTADOR

Durante este lluvioso fin de semana que acaba, me he dedicado a releer una novela de uno de los autores que me cautivaron durante mi adolescencia: Julio Verne.

Este libro se lo regalé a mi hijo cuando él tenía doce años y estudiaba en el colegio de EGB con la idea de inculcarle mi afición a la lectura; pero qué va, sólo leía los que el maestro le obligaba a leer y comentar para puntuar en los exámenes.

El libro, dirigido a un público juvenil, es una gozada. En él, Julio Verne le da vida a uno de los inventos que revolucionarían muchos años más tarde al mundo y aportarían muchísimas ventajas a la humanidad.

Adelantándose a la ciencia de su tiempo el famoso autor crea el «Albatros», una nave que vuela a gran velocidad y puede subir y descender verticalmente. ¿Les recuerda a ustedes algo? A medida que iba leyendo me venía a la mente el helicóptero y los cazas “Harriers”.

Si tenemos en cuenta que la obra fue escrita durante los últimos años del siglo XlX, la novela es un derroche de imaginación y demuestra también que el autor poseía grandes dotes como vidente.

En una reunión de empresarios de Nueva York, en que debaten sobre la construcción de un globo capaz de viajar con personas a bordo, se presenta un desconocido que les dice a la cara que están perdiendo el tiempo, que los globos no son controlables, son lentos y se caen. Los llama ineptos y estúpidos, y los asistentes se ven obligados a echarle.

Horas después, el presidente de los empresarios, su criado y su secretario son misteriosamente secuestrados, maniatados y arrojados a una especie de calabozo.

Cuando éstos, al cabo de varias horas, notan en el suelo extrañas vibraciones deducen que se hallan en un aparato en movimiento. Efectivamente, se encuentran a bordo del «Albatros», un enorme buque que navega por… ¡el aire!

Las razones matemáticas que según el autor hace que ello sea posible han debido ser tenidas en cuenta, sin duda alguna, por los científicos que años más tarde desarrollaron la aviación, de otro modo no se explica tanta coincidencia con el Albatros.

El capitán de la nave quiere demostrar al presidente de la unión de empresarios que su aparato es capaz de dar la vuelta al mundo, y conduce a su secuestrados (y a nosotros, los lectores) a través de diferentes países y ciudades, atravesando los mares, los montes más altos del planeta, los desiertos saharianos y los polos; sufren experiencias como el pasar por encima de volcanes en erupción, y por en medio de tornados, de tormentas y rayos.

Pero el presidente de la unión de empresarios y su secretario no están dispuestos a ser prisioneros indefinidamente, ni desean que su proyecto de globo sea descartado a favor de esta máquina voladora, y aunque reconocen que ésta es infinitamente superior, juran destruirla. Para lograrlo colocan una bomba en un baúl y lo esconden en un camarote.

¿Qué pasará?, ¿se saldrán estos con la suya o el capitán logrará impedirlo?

Ésa es la trama que con un lenguaje cultivado y ameno mantiene al lector inmerso en la lectura a lo largo de sus 168 páginas. Contiene unas veinte ilustraciones en blanco y negro a toda página.

Un buen regalo para nuestros hijos y nietos, ahora que se acerca la fecha de los regalos y tantas dudas tenemos a la hora de escogerlos.

Fijense en el precio y recuerden el sueldo que tenían en aquellos años y comparen si su poder adquisitivo ha aumentado o se ha visto reducido con el euro.

viernes, noviembre 26, 2010

TRANQUILOS, AMIG@S, NO ME PASA NADA


Publico esta entrada para tranquilizar a mis amig@s catalanes y de ultramar (hay que ver cómo corren las noticias con el facebok), de que estoy en perfecto estado de salud y que sigo siendo pobre.

Lo que me sucedió ayer cuando abrí el correo y me encontré con un sobre de Endesa Sevillana, la compañía de la luz, es la prueba de que urge vivir el presente, porque el futuro nadie lo sabe y el pasado está en la gloria. Les explico:

Cuando abrí el sobre y vi el recibo de…¡ 230 euros!, di un quejido y caí en redondo. Mi mujer, al verme en el suelo, dio un grito, se abalanzó al teléfono tal como le habían enseñado mi hija y mi nuera que debía hacer en tales casos, y hundió el dedo en la tecla roja del 212 tan fuertemente, que se partió la uña postiza, regalo de su último cumpleaños.

Tres minutos y cuarenta y dos segundos tardaron en llegar los enfermeros. Entraron en tromba, me cogieron entre dos, me pusieron en una silla de ruedas y me bajaron en el ascensor. Mi Carmen bajó corriendo dando gritos por las escaleras y el perro ladrando detrás de ella. Así alcanzaron la planta baja, salieron a la calle y ella se puso a dar gritos en la acera y mi perro continuaba ladrando detrás de ella. «¡Ay mi huanillo qué doló», decía, y toda la gente se arremolinaba en torno al grupo tratando de descubrír lo que había pasado.

foto de internet

Yo, todo agitado y sudoroso, agitaba el recibo sobre mi cara para tomar aire, y un vecino, creyendo que era un billete de lotería exclamó: ¡La tocao la lotería!, y todos aplaudieron y comenzaron a abrazarme y a felicitarme, sin hacer caso a los enfermeros que intentaban llevarme a la ambulancia.

Mi perro ladraba como un loco descosío, dando saltos alrededor mío para espantar a los que intentaban tocarme. En esto (no se cómo se habían enterado), llegaron los directores de los cuatros bancos que hay en mi barrio y los enfermeros, al ver tan importantes personajes, se pararon y olvidándose de la gravedad de mi estado, dejaron que estos hombres me saludaran y estrecharan mi mano.

—¿Cuánto te ha tocao, amigo?

— 230

La cifra restalló en el barrio: «¡ 230 kilos le han tocao al juanillo, el del 4º , el marío de la Carmen, la que escribe cosas de comidas en el bló!»

foto de internet .Llegada de un grupo de banqueros

Y entonces, el director de La Caixa me preguntó si tenía algún problema en casa, y yo le dije que tenía humedades en el techo y pensaba pintarla cuando pudiera, pero que ahora con esos 230… Y enseguida sacó el móvil y envió a una empresa de esas de trabajos urgentes que están activas las 24 horas del día, a pintar y decorar mi apartamento. «Cambiarle todos los muebles por otros de Art y Decó», gritó para que todo el mundo se enterase, el muy cabrón.

Mientras tanto, su secretario intentaba quitarse el perro de encima, pues éste se le había colgado a sus pantalones y le había hecho ya un siete más grande que el que tenía Raúl en la camiseta. El director del BBV aprovechó que el de La Caixa hablaba por el móvil y me entregó su tarjeta, diciendo: «Elija el coche que quiera, no repare en el precio

foto de internet

Y mi mujer, que estaba al lado y lo oyó le dijo: «¡Ay que doló, zeñó directó, mire usté zi larregla el azunto del carné, porque, ¿zabe usté?, el mé de julio veníamo de una boda y lo detuvieron lo guardias conduciendo el viejo Ford Fiesta con 1 grado de alcohol, y le han quitao el permizo de conducí.»

Total, que la ambulancia consiguió arrancar y salió hacia el hospital con todos los coches de los banqueros y de los vecinos detrás. ¡ 230 kilos!, escuchaba yo decir a la gente que había parada en la puerta y en los pasillos del hospital, mientras los enfermeros me conducían empujando la silla de ruedas al cuarto del electro.

— ¿Y qué van a hacer con tanto dinero?—, preguntaron a mi mujer,

—Pue no zé ni de dónde voy a zacar para llegá a fin de mé—, respondía ella, que creía, la pobrecita, que se refería a cómo iba a pagar el dinero del recibo. Y fue entonces que el director de Cajasol me dijo:

— No se preocupe, déme el documento y nosotros nos encargamos de ingresarlo sin cobrarle comisión. No se preocupen por nada, que para nosotros un cliente es un amigo.

Y yo le di el recibo

—¡¡¿Pero esto que es?!!— gritó el señor banquero echándose las manos a la cabeza.

—Mi recibo, don Luis, los 230 euros que me quieren cobrar por la luz los ladrones de Endesa.

Y al hombre se le aflojaron las piernas y se fue para abajo como el telón de un teatro cuando acaba la función. Yo me levanté de la silla y fui a echarle una mano, pero los enfermeros me empujaron sin miramientos, atendieron al banquero y lo sentaron en la silla que antes me recogía.

El pobre hombre lo tiene más difícil, pues un infarto de miocardio fue lo que sufrió y ahora, que está recuperado gracias a los exquisitos cuidados del hospital, me ha puesto una demanda por “actuar de mala fe”.

Cuando regresamos a casa nos encontramos con un carrito lleno de víveres que nos había regalado el dueño del supermercado, el mismo que nunca me vendía fiado cuando no tenía para finalizar el mes.

Y es que la vida es una ruleta, nadie sabe lo que va a suceder, lo mismo te toca la lotería que te da un patatús y ves al mundo al revés.