A veces se compara la situación actual con las anteriores para saber si estamos mejor o peor que antes.
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A veces se compara la situación actual con las anteriores para saber si estamos mejor o peor que antes.
Mi amigo, el profesor Pedro Jesús Martín Zafra, me dice: « Juan. no es cierto que el hostigamiento militar que sufrimos en el Sahara fuese por parte del Polisario. Lo sé de buena tinta. estuve en El Aaiún durante todo 1975. Fueron militares marroquíes quienes, haciéndose pasar por el Frente Polisario se llevaron la vida de algunos compatriotas nuestros.
La terraza del bar está llena de gente, son las dos de la mañana de un sábado. Enfrente, un indigente levanta su tetrabrik y canta:
Viva el vino y las mujeres,
la cerveza y el botellón.
Viva la República que viene
Que nos libre del Borbón
Y de todos estos politicos
Que nunca he votado yo.
La gente del bar está dividida: unos guardan silencio; otros aplauden al cantautor. Un guardia se levanta de su asiento y exige al “poeta” su documentación:
— ¿Y usté quién es pa pedirme eso?
— Yo soy un guardia civil de paisano
— ¿Y dónde está el uniforme, hermano?
— Un guardia es guardia a tiempo completo
— ¿Comiendo marisco y bebiendo cerveza?
¡Amos, anda! Enséñeme su document.
— ¡¿Pero usted sabe quién soy yo?!
— No señor. ¿Y usted sabe quién soy yo?
— ¡NO!
— Pues menos mal, pisha. Quede usté con Dios. ¡Piernas pa qué os quiero!
© Juan Pan García, 15 de agosto 2025. Cosas del calor
— —Papá, hoy hemos hablado en clase sobre Ciencias Políticas. ¿Tú sabes qué es el capitalismo?
—La explotación del hombre por el hombre,
—¿Y el comunismo?
—Todo lo contrario
—¿Y el socialismo?
—Una cosa intermedia entre los anteriores.
—¿Y Vox?
—Es un diccionario como el que tengo yo en la estantería, que te ofrece la definición de las cosas, sus seudónimos y antónimos; pero ya nadie lo usa porque es más rápido buscar las respuestas en Google.
—¡Wuaaaa, cuánto sabes, papi!
—La vida enseña mucho, hijo.
—¿Y tú por quién votas?
—Yo voto en blanco, siguiendo la teoría del Premio Nobel Saramago en su libro “Ensayo sobre la lucidez”.
—¿Y eso de qué trata?
—Trata sobre la libertad individual enfrentada a
la colectiva. En un pueblo todos se ponen de acuerdo para votar en blanco, lo
cual, dado que al convocar las elecciones todos lo cargos políticos
han
dimitido, produce un vacío de poder. Es un acto de rebeldía con consecuencias para
los ciudadanos que desafían al sistema, pues los políticos no quieren perder
privilegios ni sus altos sueldos: incomunican al pueblo, cortan la luz y el
agua y el Ejército rodea el municipio. Esto hace reflexionar sobre la
importancia de la participación ciudadana y el poder de su voto.
—¡Joo, ese Saramago está loco!
—Sí, loco y todo le han dado el Nobel de Literatura
—Bah, también le dan el Nobel de la paz a los que bombardean pauses indiscriminadamente. Este año quieren dárselo a Donald Trump.
—Los Premios que se dan de antemano no son premios, carecen de valor.
—Pues ya quisiéramos nosotros el millón de euros que les dan a los nominados.
—Pues juega al Euromillón. Si aciertas, cobrarás más y llevarás la cabeza alta,no como los gobernantes que acaban encausados por corrupción. Tú caminarás por la calle moviendo el culo y tus seguidores aspirarán con deleite tus pedos como los gobernantes del mundo aplauden los de Trump.
—Papi, estás amargado. Mejor te vas al cine a ver “Padre no hay más que uno 5”
© Juan Pan García, 16 de julio de 2025
Cualquier idiota y cobarde con dinero se rodea de mafiosos y guardaespaldas para someter a los que le plantan cara. Es la ley de la fuerza, no de la razón.
Esto está pasando actualmente con Donald Trump, quien ha llegado a dirigir el país más poderoso del mundo, al menos hasta que se demuestre lo contrario, y usa la fuerza militar para conseguir sus propósitos..
Siguiendo la reflexión bíblica: «Un árbol malo no puede dar frutos buenos», podemos sostener que de un idiota solo se espera que haga o diga idioteces. Por ello el presidente Trump dice que se apropiará de Groenlandia sí o sí, por la fuerza; que Canadá será un estado más de los Estados Unidos, y que el Golfo de México se llama Golfo de América porque pertenece a los Estados Unidos.
Vean el mapa de México hace tan solo 231 años y digan si el golfo de México no pertenece a México. El único golfo que pertenece a los Estados Unidos es el golfo Donadl Trump, quien hoy se hace cargo de repartir la ayuda humanitaria en Gaza, un país libre e independiente, del que se quiere apropiar para arrasarlo todo y construir otro Miami Playa.
Justicia en la Tierra no hay, todo está controlado y vetado por los EE.UU, pero sí confío que el Creador, que hace que todo el Universo funcione como un reloj de precisión, ponga a este sujeto y su cohorte de fascistas en su lugar.
Que la sangre de todos esos miles de niños, mujeres y ancianos inocentes derramada en Gaza caiga sobre sus cabezas.
«Si me quieres, quiéreme entera
No por zonas de luz o sombras
Si me quieres, quiéreme negra, y blanca,
y gris, y verde y rubia.
Quiéreme día, quiéreme noche
¡Y quiéreme madrugada, con la ventana abierta!
Si me quieres . no me recortes, quiéreme toda...
O no me quieras»
Autora: Dulce María Leynoz
Yo te quiero, mujer trabajadora.
Te quiero como amiga, hermana y compañera,
Quiero que seas yo, y yo tú, los dos iguales:
con los mismos derechos,
con las mismas oportunidades
con el mismo sueldo.
Hoy es tu Día, compañera y amiga,
Día que no te mereces, que sería innecesario celebrar
si te tratasen igual , si pensáramos igual de ti
mujer hacendosa, amiga, compañera y colega
cada día del año.
Yo votaré por eso cada día que el Gobierno
lo proponga en el Congreso y en el BOE
Y lo reclamare en las calles, lo exigiré en mis versos
frente a quienes prolongan el cumplimiento.
©Juan Pan García
El otro día fui a la Sierra a ver la nieve.
Me sorprendió ver a un señor vestido con un chándal azul, organizando el tráfico dando voces y denunciando a los coches mal aparcados. ¿Quién era ese señor, qué derecho tenía a realizar funciones de policía?
Detuve mi coche delante de un garaje y esperé a ver su reacción. Lo vi venir con pasos apresurados mientras se sacaba del bolsillo el cuadernillo de las denuncias y el bolígrafo.
— ¿Usted no sabe que aquí no se puede estacionar ni aparcar? ¡Documentación!
— ¿Y usted quién es para pedirme eso? —alegué
— Soy el policía municipal
— Pues no está de servicio; no lleva uniforme y por tanto...
— Este es mi uniforme de policía, se ordenó así dado que el pueblo llevaba diez años pidiendo un poli deportivo.
— Ah... entiendo. Mire soy un influencer con más de tres millones de seguidores, y si me pone la multa llevando ese uniforme va a recibir tantas criticas este pueblo y su ayuntamiento, que la oposición le va a despedir y denunciar por cohecho.
El tío cambia el rostro de color como los camaleones del Tiro al Pichón de El Puerto, se quita la gorra, se rasca al coronilla, se estira la cazadora, carraspea un poco y dice:
— Ignoro qué es eso de ser influencer pero voy a darme la vuelta y si en dos segundos no se ha ido, le juro que lo encierro por difamación e insulto a la autoridad.
“Éramos pocos y parió la abuela”
Siempre hemos tenido problemas de paro en Andalucía, pero cuando uno trabajaba disfrutaba cogiendo el coche un domingo frío y llevando a su familia a desayunar o comer a una venta. Hacerlo en la del Pollo era una pasada: ponían los vasos de café en tubos más grandes que los de la cerveza, y unas rebanadas de pan de pueblo de dos o tres centímetros de espesor. Y para untar el pan lo que quisieras: aceite del bueno, manteca o pringá.