Cuando leí en el periódico que anoche emitían en la televisión la película El General Escobar no quise perdérmela.
La historia del general Escobar me emocionó cuando leí la novela galardonada con el Premio Planeta el año 1983.
Un general de la Guardia Civil que se queda solo en Catalunya defendiendo el orden constitucional surgido de las urnas a pesar de estar en contra de las acciones asesinas y vandálicas de los grupos que integran el bando republicano.
Suele pasar que una novela llevada a la pantalla pierda calidad porque no transmite lo que dice en el original y se omitan detalles importantes. Anoche también sucedió, aunque en general, en mi humilde opinión, estuvo bien si pasamos del exceso de misticismo.
En la película invitan por teléfono al general a escapar al exilio; en la novela lo llevan a una llanura ante un general franquista y éste le muestra un avión y le dice que se suba y se vaya.
El amor latente y reprimido entre la monja y el general no se menciona en la novela, y descubrirlo en la película no desagrada.
Como es natural en un país donde el Cine está subvencionado por el Estado, la película cumple su papel propagandístico: los buenos no son tan buenos y los malos son generosos ( cada cual que identifique quiénes son los buenos y los malos según sus ideas).
Los actores son los mejores que ofrecía el cine español en ese momento, y cumplen maravillosamente con su papel.
La película me encantó, la novela también. Ambas se complementan.
Pero mientras veía las imágenes me preguntaba el motivo por el que se emitía ahora, justamente ahora, cuando los nacionalistas catalanes están presionando a Rajoy para formar Gobierno. Cuando se insiste en un referéndum por la independencia
¿Es una velada amenaza para quienes quieren repetir la Historia?
Juan; siempre del papel a la cinta queda un enorme abismo, la cinta es para muchos el alivio de no estar horas pegado a un libro y un tanto mas fácil porque se ahorran el uso del cerebro al tener que imaginar lo que se lee.
ResponderEliminarhasta pronto mario
Efectivamente, Mario. Además, en la cinta ves las cosas y no sabes a veces por qué salen. En el libro se explican los pensamientos y reflexiones de los personajes y el origen de los problemas, cosa que no en el cine.
ResponderEliminarGracias por dejar tu huella. Un abrazo