Mi lista de blogs

jueves, marzo 18, 2010

Te buscaré en otoño


Colaboración de mis amigas Margarita (Foto) y SISÍFA (Poema)

Te buscaré en otoño

Tal vez en cada hoja que a su verdor lejano

Recordará en un soplo de nostalgia serena

Sabiendo irretornable la savia y yo tu risa

Sabiendo de igual modo que nunca se termina

De recordar el tiempo en el que dimos todo

Te buscaré en otoño

Un sitio donde pueda sepultar el recuerdo

Y amanecer sin ojos para no ver tu ausencia

No quiero más camino

Si sé que voy andando al compás de la eterna rebelión del olvido

Si sé que por delante sólo tengo el pasado

Si sé que en cada nido que construya habrá un sitio

Para el fantasma amado

Y la otoñal riqueza de las hojas y un nombre

Lo demás será vano.

sábado, marzo 13, 2010

El Club Custer Hills


El plan defensivo llamado Wild Fire es la respuesta automática de que dispone EE.UU. en caso de sufrir un ataque nuclear por terceros países. Treinta minutos después de ser atacados, los misiles nucleares de EEUU salen disparados sin necesidad de aprobación por el Parlamento ni por el Presidente hacia los países que ellos creen son sus enemigos, borrando así de golpe de la faz de la Tierra a todo enemigo.


El Club Custer Hills, formado por un magnate del petróleo americano, el jefe de la CIA, un consejero del Presidente, dos generales del Ejército del Aire y de la Armada, el director del FBI, y algunos multimillonarios, se ha reunido en sesión extraordinaria en una zona boscosa donde el magnate del petróleo ha construido un bunker antiatómico, y deciden, tras votación, provocar un tremendo atentado en dos importantes ciudades americanas, lo que activará inmediatamente la respuesta nuclear estadounidense.



Todo está preparado para iniciar la cuenta atrás, las bombas ya están colocadas en su sitio y sólo esperan la orden de activación automática, que llegará a través de un código transmitido por una onda ultracorta de radio.

Cuarenta y ocho horas antes de iniciarse el plan, entra en escena el matrimonio Carey, formado por dos agentes especiales, que harán todo lo posible por impedirlo.

Éste es el argumento del libro escrito por Nelson De Mille, que ha logrado vender más de treinta millones de ejemplares de la obra.Un libro de 503 páginas apasionantes y divertidas.





Un libro que me ha gustado mucho y que recomiendo para los amantes de aventuras y acción.

Tiene otra cualidad: sólo cuesta 6 euros en la sección de oportunidades de Carrefour, está encuadernado con tapa dura y sobrecubierta. Además de ser una obra genial, es un regalo interesante, bonito y barato.

Del 1 al 10, yo le pondría un 9

jueves, marzo 11, 2010

OLVERA,

Foto de internet

En la falda de la montaña, a la izquierda si vas por la carretera de Jerez hacia Antequera, orgulloso como un dios, se alza un bonito pueblo llamado Olvera.

«Es de lo más bonito de España», pensé la primera vez que vi su iglesia plantada en la montaña. Fue en el verano de 2003. Por aquel entonces, yo trabajaba en la estación de Bobadilla y venía cada viernes a mi casa a pasar el fin de semana con la familia. El 15 de abril de 1986, este pueblo fue declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional.

Los lunes, yo madrugaba y pasaba por el túnel del cruce de Ronda a las seis de la mañana; recorría unos diez kilómetros y allí estaba: Impresionante, maravillosa, toda iluminada. La iglesia parecía flotar en el aire. Sus torres tocaban las estrellas, parecía un palacio de hadas, y en mis retinas, maravilladas, se reflejaba su suntuosa fachada.

Esa imagen no aparece en ninguna postal. Solo se puede obtener a unos tres kilómetros más allá del desvío para entrar en el pueblo desde la carretera de Jerez a Antequera. Tres veces he intentado captarla desde ese punto, pero me ha sido imposible: está a la salida de una curva, no hay buena visibilidad y los coches llegan a gran velocidad, con el consiguiente peligro de empotrarse detrás del tuyo si te detienes unos momentos. Hay raya continua, además, y si aparcas en el estrecho arcén la Guardia Civil te puede denunciar.

Ayer lo intenté otra vez, pero fue inútil.

Amaneció el día soleado y decidí llevar a mi mujer a celebrar su cumpleaños (el día anterior no pudimos) en la Sierra. Queríamos ver también los estragos que había hecho el agua por todas partes, y a las diez de la mañana cogimos la Ruta de los Pueblos Blancos. Dejamos atrás Arcos, Bornos, Villamartín, Algodonales, el cruce de Ronda y El Gastor y, finalmente, atravesamos el túnel

http://www.casaturismorural.com/lugaresparavisitar/pueblos/mapa.php?id=2631

« ¡OH!...» —exclamó mi mujer al ver a lo lejos Olvera.

Apretujadas y blancas con sus tejados rojizos, extendidas sobre la ladera como una alfombra de flores de almendros, las casitas del pueblo rodean la peña sobre la que se alza la imponente iglesia, y sobre ésta, orgullosa y eterna, se alza la fortaleza mora.

Siempre se adjudicó a los árabes la fundación del pueblo, y no fue hasta 1986 cuando un hombre, que trabajaba con su pala en un camino rústico, se encontró una estatua de Trajano.

La Junta de Andalucía se hizo cargo de las excavaciones y diez años después, con ocasión de la remodelación del pavimento de la plaza de La Iglesia, se hallaron vestigios de los pobladores del lugar en épocas anteriores: bordes de vasos, cuencos, laminillas y un punzón neolíticos, fechados entre el 3º y 4º milenio antes de Cristo. Del siglo III A.C. son los restos romanos e íberos encontrados en 1986 en una pequeña villa de agricultores excavada por la Junta de Andalucía, donde descubrieron monedas de los emperadores Graciano y Constantino.

La historia de la Olvera musulmana comienza en el sigloXI cuando los reinos de Taifas disputan entre ellos, siendo Olvera una plaza fronteriza entre los Taifas de Morón y de Ronda. La conquistó el año 1327 un joven de 16 años, el Rey Alfonso XI, quien respetó las vidas y bienes de los vencidos.

Y es esta Olvera musulmana la que yo fui ayer a conocer y admirar.

Olvera está perfectamente organizado para recibir al turismo. Contrariamente a otras ciudades del entorno, el visitante encuentra en los diferentes puntos de la ciudad cercanos a los monumentos, numerosos aparcamientos gratis. Yo dejé mi vehículo a la entrada del pueblo y me fui a pie subiendo la cuesta hasta el castillo.

El medio kilómetro aproximado de camino que conducía a la fortaleza ofrecía maravillosas vistas panorámicas del paisaje. Bajo la peña, un grupo de perros, al parecer abandonados y maltratados por sus dueños, a juzgar por el miedo que nos tenían, nos seguían a lo lejos. A la derecha, conforme ascendíamos, el barranco aumentaba de profundidad y el paisaje ganaba en hermosura.

Al fin llegamos a la primitiva ciudad. Entramos por una angosta callejuela y nos encontramos de pronto en la plaza. Una parcela cuadrada de unos tres mil metros cuadrados cuyo lado derecho estaba ocupado por la iglesia, un edificio construido sobre las ruinas de la mezquita árabe, que fue usada para culto cristiano hasta el siglo XVI cuando fue demolida para edificar sobre sus cimientos la iglesia primitiva. En 1823 se derriba la iglesia primera y sobre sus cimientos se construye la actual.

Caminando hacia el frente, un mirador nos permite contemplar la ciudad que se agita abajo, y el paisaje verde y montañoso del entorno; a la izquierda se haya una fila de casitas de dos plantas pegada a la base del castillo. Es precisamente por una de ellas que se accede a la fortaleza.

Cruzamos el patio interior y nos encontramos con la escalera.

Mi mujer me miraba como preguntándome si estábamos capacitados para subir hasta las almenas; yo le hacía la misma pregunta con los ojos, y ella, sonriendo, me dice:«¿Por qué no? Para eso hemos venido». Y allá fuimos.

Pasamos un día fenomenal, inolvidable. La gente olvereña es amable, simpática, y sabe atender a sus visitantes. Cuando les preguntas algo te responden sinceros y amables, no te engañan indicándote la dirección contraria, como en otros sitios que he visitado.

Después de visitar el castillo (la iglesia estaba cerrada por obras), nos paseamos por el pueblo y fuimos a comer al Restaurante Entrecaminos, que nos habían recomendado porque, además de la carta, ofrecía un buen Menú del Día por un módico precio:

Choco con patatas, Flamenquín casero, tarta de queso, ensalada, café, dos cervezas y el pan = ocho euros.

Observé que muchas calles tienen nombres de países europeos: calle de Francia, Alemania, Holanda, Suiza… Esto se debe a lo que ya he criticado en algunas entradas anteriores: El pueblo andaluz siempre ha pasado necesidad y se ha visto obligado a emigrar para quitarse el hambre, mientras sus gobernantes vivían a cuerpo de rey. Y Olvera no podía ser menos: sus habitantes tuvieron que emigrar tanto, se sienten tan agradecidos a las naciones que los acogieron, que han bautizado sus calles con sus nombres.

Las huellas de las inundaciones mostraban la magnitud del desastre sufrido por las lluvias en la provincia; la carretera estaba rota en un punto y un carril estaba anulado y acotado. Los empleados de obras públicas se afanaban en arreglarlo.

Aún nos queda por conocer varios pueblos de la sierra gaditana: Setenil, Villalengua y Alcalá del Valle y algún otro más, visitas que dejamos para otra ocasión.




lunes, marzo 08, 2010

¡FELICIDADES, COMPAÑERA!

Foto de internet

En estos momentos sueña. Su cara plácida denota que está tranquila. Los años han cubierto su piel suave y lozana con una pátina de seda, algo arrugada y flácida, y la experiencia que le han dado sus cabellos plateados, después de haberse realizado como mujer, como madre, abuela y esposa amiga le hacen ver las cosas de manera diferente: ya no quiere conquistar al mundo, lo ama y lo disfruta.

Es bondadosa, todo lo entiende y lo asume. Sabe que no hay nada nuevo, que se repiten los ciclos como las primaveras; que de los capullos continuarán saliendo las mariposas, que los inviernos llegarán fríos y despojarán cruelmente a los árboles de sus hojas, que el lobo devorará a los corderos… Es ley de vida.

Su carita de niña curtida sonríe. ¿Qué estará soñando? Tal vez revive alguna aventura, como la de ver caminar a sus hijos, o está escuchando el parloteo de sus nietos. O quizás me ve junto al Sena, arrebatándole el libro que siempre llevaba consigo para besarla, tumbados ambos en la hierba; o haciendo las compras para la llegada del primer bebé; o se ve trabajando en aquel restaurante de Calpe mientras yo, en paro, cuidaba a los niños y los llevaba al colegio.
O simplemente se ríe de la hipocresía del mundo machista, que homenajea a la Mujer un día al año, mientras continúa explotándola y marginándola en las empresas pagándoles un salario muy inferior al que cobran los hombres por realizar el mismo trabajo.


Dentro de poco, a la hora del desayuno, y también mañana, a la hora de entrada al colegio, comenzará a sonar el teléfono y ella pondrá el altavoz para que los dos escuchemos: «¡Felicidades, mamá!», dirán sus hijos.«Felicidades, abuela», dirá Iván, su nieto. «¡Pumpeaño féeliii!»,cantará su nietecita. Y ella, con los ojos lagrimosos, le dará besos al auricular del teléfono para que suene bien en los oídos de todos.

Y es que mañana mi esposa cumple un años más. Es tan buena, tan dulce y tan humilde que quiso retrasar un día su nacimiento para no quitarle protagonismo al Día de la Mujer Trabajadora, que con tanto mérito y esfuerzo se habían ganado.¡Como si ella no se mereciera también ese homenaje, con todo lo que trabaja!

De todas las cosas buenas que me ha dado la vida, ella es la más valiosa, la mejor, la que más quiero y valoro. Siempre ha estado a mi lado apoyándome, aconsejándome, reconfortándome en mis momentos bajos, y alegrándose conmigo y celebrándolo juntos cuando la vida nos hacía un buen regalo.
Por eso la necesito tanto y no sabría qué hacer sin ella; por eso es con todo mi corazón que hoy le deseo que cumpla muchos años más.
¡FELICIDADES, CARIÑO!


A todas las mujeres del mundo dedico el artículo que presento aquí.


Con toda mi admiración y respeto, besos para todas ellas

viernes, marzo 05, 2010

Homenaje a Juan Ramón Jimenez del escritor y poeta Fernando Jimenez- Ontivero



Juan Ramón Jiménez.


Ahora que estás ausente, hablando con tus dioses

déjame Juan Ramón depositar el Libro de los Muertos

en tu lejana tumba donde reposas tú,

sochantre de los cantores poéticos,

y después de arrodillarme ante la cruz de tu humilladero

liberar la éntasis de tu poesía,

para que se derrame sobre la tierra.

¿Por qué tiene que morir un poeta como tú,

o es que ha muerto el que iba a tu lado sin tú verlo?

¿ Cómo es posible que la sustancia de todo lo vivido por ti

no se esparza, sume y magnifique entre nosotros?

¿Pueden los acantilados resistir el oleaje de la mar bravía

y no dejarse invadir los hombres por la fuerza de las olas

de tu poesía?

Que vengan los dioses, y los rayos del sol derritan sus alas,

para poder hablar con ellos y decirles lo que te recordamos,

lo que te necesitamos y ¡ oh ! seres supremos, recoger

alguna gota de tu esencia inmortal e inolvidable.

Mi primer contacto contigo se produjo en el café de las sorpresas,

donde un niño asombrado convivió con Platero,

rodeado de luz y de mariposas de colores,

acariciando su piel como de algodón

y viviendo con plenitud sus aventuras poéticas.

Las mariposas siguen volando hoy día, amigo, a tu alrededor,

pero no nos abandones nunca a nosotros,

los niños, que siempre te amaremos.

Juan Ramón, tú el loco, de barba nazarena,

me han oscurecido tu recuerdo con la veladura

de un premio Nóbel, pero tú seguirás siendo el único canto

que soy capaz de identificar entre el de las miles de aves del cielo,

porque tu voz tiene una presencia eterna y tu sustancia es inmortal.

Déjame que ciña la hopalanda de los antiguos discípulos para asistir

boquiabierto a tu cátedra, palpitando mis sienes, latiendo mi corazón

a tu lado, sin verte, sólo soñándote, pleno de ti.

Te descubrí de niño, te adoré de adolescente y ahora estoy

descubriéndote en Moguer, haciendo, tú y Zenobia juntos

en su cementerio, la verdadera ciudad poética que soñabas.

Rompan los hombres tu silencio declamando tus versos,

rescatando tu voz desde la sepultura en que te intentaron hundir

aquellos a los que ignorabas con tu talento inolvidable,

desde tu flaqueza física y tu portentosa intelectualidad,

escondiéndote, unas veces en las casas de socorro,

soñando con el océano, por fin descubierto,

y otras en la lejana cátedra americana en que te refugiaste.

¿Dónde está ahora esa inquietud que te ahogaba

y que nunca supiste descubrir, dónde esa fortaleza mental,

dónde ese amor sin igual a la profundidad del pensamiento,

a las cosas humildes, a la naturaleza cercana?

Cuando pienso que un hombre como tú ha podido morir

habiéndote estrechado en mi corazón de adolescente,

y entregado años más tarde en tu lectura meditada,

creo que los montes pueden hacerse arena

y el mar desaparecer por las rendijas de un desagüe universal.

Tu destino de muerte estaba muy lejos de Moguer,

¡oh! qué lejos de parecerse aquel profesor americano

a tu primavera de hombre, hoy paloma perdida.

hoy paloma herida en el último rincón de tu estancia.

¡oh! qué soledad de sábanas blancas, de dolor infinito.

de plateadas estrellas colándose por las persianas,

de cuidados litúrgicos, de sueños imposibles.

Yo no puedo cambiar el orden establecido,

mas si los dioses desaparecieran podría universalizarse tu voz,

impregnarse las sábanas de tu palabra prodigiosa,

y cantar cada mañana las aves del cielo la alegría de tu salvación.

Podría saludarte desde el café de las sorpresas,

entrar en ti, besar tus manos frías,

aumentar la paz de tus madrugadas,

hablarte de la luna ,del pinar y del viento

con tus poesías al hombro, como Eneas llevó a su padre

hasta las costas de Cartago, y reemplazar tu dolor

por la inmensa y profunda ternura de tus versos.


FERNANDO JIMENEZ-ONTIVEROS

jueves, marzo 04, 2010

BANDERA BLANCA

¡Vale, vale!, lo sé, lo entiendo...
Y como no deseo castigarles más con las tonterías que escribí hace siete años en mi Diario personal, cambio de tema y les invito a escuchar música mientras se me ocurre algo.
Que os guste es lo que espero.




miércoles, marzo 03, 2010

MI DIARIO 3



Albalate de Cinca, día 3 de noviembre de 2003

«Hoy he salido a las dos de la madrugada de Valencia y a las seis estaba delante del hostal. Olvidé que era lunes y el bar no abría.
El trabajo se ha dado bien: no hemos discutido y se ha montado una virola.*
Dormí un poco en el coche y luego me fui a la fábrica. Allí el café y un dulce, 0´60 euros.

Al parecer la jefa está muy enfadada conmigo porque me llevé la tarjeta de la habitación. La he llamado por teléfono para preguntarle qué habitación tenía y la he notado muy enfadada: me ha colgado el teléfono bruscamente y me ha llamado “señor” de una forma escueta. Nada de familiaridad, ni simpatía.

Sabiendo que durante el mes de octubre me he dejado en su establecimiento 800 euros en 23 días entre la habitación, café y cervezas, y teniendo en cuenta que voy a continuar aquí hasta diciembre creo yo que merecíamos un mejor trato. Pero en fin… ¿Qué le vamos a hacer? Aquí se valora más al cliente con buena situación económica que se permite venir a cazar un fin de semana y se gasta 60 E. en el hostal, que al trabajador que está toda la semana y se gasta 200 E…»

Esta es la nota escueta que aparece en el Diario. Como dice mi amiga Margarita en un comentario anterior, al leerla emergen del pozo de mi memoria los recuerdos nítidos de aquel día y revivo los estados de ánimo que me embargaban.

Inés nos había anunciado que a partir de noviembre los fines de semana deberíamos agruparnos en habitaciones dobles, y dejar las nuestras para los cazadores que acudían en la temporada de caza. Los compañeros murmuraban por detrás, pero a ella le dijeron que no había problema. Yo me opuse, pues yo pagaba una habitación individual y no tenía por qué dormir con un extraño. Inés me dijo que si no me parecía bien, que me fuese del hostal, y yo le respondí que yo me iría cuando lo considerase oportuno y la reté a que me echara ella. Le pedí el Libro de Reclamaciones y le advertí que mientras yo estuviese al corriente de pago y me comportase bien no podía hacerlo. Se puso furiosa y se fue mascullando algo.



El viernes, mi hijo me dijo que por qué no iba a su casa a celebrar mi cumpleaños, y cogí mi equipaje y me fui a Valencia, dejando ocupada la habitación con mi ropa y utensilios y llevándome la tarjeta electrónica que daba acceso al hostal y a la habitación.

El lunes, en el trabajo, los compañeros me dijeron que Inés había sacado mis cosas y que había dicho que no fuese al hostal porque no me aceptaría en su casa. La llamé por teléfono y le pregunté si era cierto lo que me habían contado, y qué había hecho con mis cosas. Ella me respondió, muy seca: «Sus cosas están donde usted las dejó, señor; no he podido alquilar la habitación porque usted se llevó la tarjeta» Iba a decirle que era lógico que no alquilase una habitación que ya estaba alquilada y pagada por mí; pero no me dio tiempo: me colgó bruscamente.

Según nos dijo durante la cena, desde hace muchos años, un grupo de cazadores venían a Albalate y se hospedaban en el hostal. Inés decía que eran clientes antiguos que reservaban la habitación de un año para otro. Yo le dije que por qué entonces me la había alquilado sabiendo que permanecería en el pueblo casi tres meses. «Esperaba que usted fuese comprensivo», dijo.
Prefiero no serlo a ser idiota. ¡Dejar libre cada viernes mi habitación, que cuenta con baño completo, TV por canal satélite, y aire climatizado para que la usen unos señoritos que vienen a divertirse dos días a la semana!

Yo le dije que no me gustaba compartir la habitación con otro hombre, que tal vez si me ella me ofrecía compartirla con alguna mujer... me sacrificaría y aceptaría.

A partir de ese día, me declaró la guerra.
Yo empecé a buscar otro hotel, pero sólo había plazas libres en Monzón, a 30 kilómetros de la fábrica, y el jefe no estaba dispuesto a pagarme el kilometraje ni el tiempo de desplazamiento. Busqué un piso en Albalate y fui a verlo con Paco, un montador de Cáceres que había trabajado conmigo anteriormente en Guijuelo y Bobadilla y nos llevábamos bastante bien. El piso tenía dos dormitorios, salón con chimenea, cuarto de baño completo y cocina.

Quedé con el dueño para el fin de semana, pues él vivía en Tortosa y acudía al pueblo de vez en cuando. Cuando Paco dijo que si yo me iba él se venía conmigo, Inés se vino abajo y dijo que estábamos muy exaltados y decíamos cosas que en verdad no sentíamos, que olvidásemos el asunto.


* Virola, anillo de chapa de acero de 2 metros de altura, que ensamblado con otros diez formaban el depósito de 20 metros de altura.

martes, marzo 02, 2010

MI DIARIO 2

Albalate de Cinca, a 27 de octubre de 2003


Siguen los problemas en el trabajo.

Hoy me he enfadado con Antonio, el encargado, y me he ido al hostal. Paco también ha discutido con él y no ha ido a cenar.

La buena noticia es que las seis radiografías de las soldaduras que se hicieron siguiendo mis directivas han salido bien, lo que demuestra que mi trabajo es perfecto y me tienen que tragar mal que les pese. La soldadura que hizo Jorge, un soldador colombiano recomendado por Antonio y preferido de Salvador, ha salido mal por falta de fusión.

Yo se lo había advertido y no me hizo caso: «Llevo veinte años soldando por el mundo y no vas a venir tú a enseñarme lo que debo hacer», fue su respuesta. Ahora, su prestigio como soldador homologado ha caído por los suelos y baja la cabeza cuando nos cruzamos.

Al principio yo no quería cenar, para no ver la cara de ese idiota de encargado que se cree Dios, aunque no es más que un pobre hombre estresado e infeliz porque se ha separado de su mujer y ésta se ha quedado con la casa y sus hijos; pero luego me he dicho: ¿Por qué no voy a cenar yo? Si alguien sobra en esa mesa es él.

Lleva dos meses más que yo en el hostal y tiene en el bolsillo a Inés. Ella es amable con Antonio y se muestra borde con quienes éste considera sus enemigos. A mí no me traga, se nota.

Antonio no sale del bar y los domingos no va a ninguna parte: se queda hipnotizado en el mostrador charlando con ella. Es un jilipollas, no se da cuenta de que Inés es una profesional de la hostelería, su aparente amistad es falsa: sabe que vive solo y lo que a ella le interesa es que todo su salario y dietas se queden en el hostal

¡Y Antonio cree que se la ha ligado! Demasiado grande le viene el traje.

La Sra Teresa, madre de Inés, me ha dado una receta para curar infecciones y cortes. Dice que es milagrosa, y que ella ha curado a mucha gente del pueblo con esa pomada. La ha sacado de la nevera y nos la ha enseñado.

Una yema de huevo, miel, aceite de oliva y harina a partes iguales. Se hace una cataplasma y se pone en la zona infectada toda la noche durante un par de días.

Jorge, el colombiano, para no ser menos o para hacerme la pelota un poco tras su fracaso profesional, ha dicho que pasando por la Turmix una calabaza y bebiéndose un vaso de zumo un par de horas antes del desayuno, baja el azúcar en la sangre. Asegura que su madre no se pone insulina ni nada de medicamentos, sólo se bebe un vaso de zumo de calabaza cada día en ayunas y así controla la glucosa.

He notado que este pueblo es muy caro: me han cobrado 10 euros por cortarme el pelo, cuando en El Puerto de Santa María me cuesta 6. Y en Carrefour cuesta 6 euros lavar 5 kilos de ropa, mientras que aquí, por lavarme 2 pantalones y una camisa he pagado 18.

Mi nuera Eva me dice que no lave nada, que se la lleve a Valencia. Qué poco me conoce. ¿Cómo piensa que voy a permitir que para un día que voy a verlos ella se tenga que pasar el día lavando y planchando mi ropa? ¡Claro!, lo que ella quiere es que yo vaya cada fin de semana, y esto de la ropa es una excusa.

Nada de eso: el fin de semana que viene iré a Zaragoza, y de la ropa que se encargue Inés y que cobre lo que quiera. ¿Quién sabe? A lo mejor le gustan mis calzoncillos…

lunes, marzo 01, 2010

MI DIARIO


En las entrevistas que me han hecho en tres emisoras de radios y televisiones locales, decía que la afición a escribir me entró porque en el Instituto me obligaban a llevar actualizado un Diario personal con todas las cosas que hacía durante el día. Más tarde, continué con ese hábito y con los textos que recopilé saqué material para mi primera novela, La pista del lobo.


Esta costumbre la he seguido en los diferentes lugares donde he debido desplazarme para trabajar, y eso me da ahora la oportunidad de compartir con ustedes mis experiencias laborales y estados de ánimo. Si de ello sacan alguna idea para escribir una historia, me sentiré satisfecho.


En esta ocasión voy a ir presentando las notas escritas a finales del año 2003 en el hostal donde me hospedaba, Casa Santos, en Albalate de Cinca, (Huesca). Algunos términos son los usados por los profesionales de montajes industriales, y quizás no sean entendibles por ustedes; pero en la medida que sea posible lo explicaré sin cambiar el sentido del texto.

Tampoco pretendo otra cosa que compartir coloquialmente con ustedes las anécdotas y estados de ánimo que construyen la vida de un hombre que se ve obligado a trabajar fuera de su casa y de su familia.

Para aquel trabajo me llamó el dueño de Montajes Salvador, una empresa que cambiaba de nombre a cada obra para evitar que la Seguridad Social y Hacienda atrapasen a sus socios, una de tantas que pululan por España. Estoy seguro de que a cualquier trabajador no le permiten un desliz en la declaración de ingresos y le embargan enseguida la nómina y todos sus bienes; pero a los empresarios… Es otro cantar.


Cuando presenté la solicitud de prejubilación, me adivirtieron que me faltaban tres años de cotización (1973 al 1976), años que trabajé con un contrato visado por Organización Sindical, y cuyas cuotas a la seguridad social me descontaban cada mes en la nómina. Sin embargo, la empresa no las ingresaba en la Caja Nacional y por ello me faltan los tres años de cotización. De nada sirve que yo presentara el contrato legal que me unía a la empresa: La Seguridad Social me exigía el justificante de ingreso de la empresa, algo imposible de obtener para cualquier trabajador, pues en aquellos años no existía el documento llamado TC2. ¿De qué sirven los inspectores de trabajo, por qué no buscan ellos a los empresarios defraudadores? ¿No figuran en los contratos los nombres y DNI de quienes los hacen?

Como dicen en Valencia, «Siempre paga poca ropa», o sea: el más débil. Eso me ha costado una reducción en la cuantía de mi pensión del 3% además del 7% consabido por cada año de antelación en el disfrute de la jubilación.

Como decía, antes de divagar sobre las injusticias permitidas por el Gobierno, Salvador me llamó y me ofreció un buen trabajo: El trabajo a realizar tendría dos meses más o menos de duración, bien remunerado, y en una zona muy bonita, desconocida para mí. Ya había trabajado para él en otras dos ocasiones. No me importaba su problema con Hacienda o la S.S. ¡Que se peleen ellos! A los trabajadores les pagaba bien, aunque con retraso. Y acepté

Llegué a Alcolea de Cinca a las siete de la tarde con la misión de controlar la calidad de soldaduras que realizaban en un depósito de acero inoxidable que estaban construyendo en el interior de una fábrica de reciclado de papel y cartones un equipo de cinco hombres de diferentes provincias y costumbres, que tenían muchas prisas por acabar el trabajo y regresar a sus casas.


Pero la historia de mi llegada, los atractivos del pueblo y los motivos que me llevaron a ese lugar lo expliqué hace tiempo en este capítulo.


Después de esta introducción, comienzo copiando unas notas del cuaderno que hacía de diario:


Día 23 de octubre de 2003

Problemas:

Hoy todo ha salido mal: han surgido problemas en el trabajo, problemas con mi familia y en el hostal, donde noto cierta hostilidad.

En el trabajo nada funciona, los días pasan y no avanzamos; ya nos hemos comido el presupuesto y cada día nos decimos unos a otros que nos marchemos a casa y que la obra la hagan otros.

Mi hija hace 17 días que no me llama. Se fue enfadada porque no me gustó el amigo que se ha buscado. Me da igual, que haga lo que quiera con su vida; pero que no espere que la aplauda.

Intento no discutir con nadie, aunque a veces me provocan. No hago daño a nadie, sólo cumplo con mi trabajo y me trago mis problemas yo solo.

Sin embargo, noto cierta hostilidad en el ambiente. En la obra están a la caza, con la escopeta cargada, dispuestos a declarar la guerra a la mínima ocasión.


Me han obligado a desplazarme a Santander para hacer un test profesional, lo que llaman “homologación”, y he debido recorrer mil kilómetros entre la ida y la vuelta, y trabajar tres horas realizando el test. Todo eso en el mismo día, pues al siguiente, debía estar en mi puesto de trabajo.


Incluso en el hostal Casa Santos veo caras largas y se respira un ambiente cargado. Si está Inés, la dueña del bar, cuando yo entro ella se va y deja que me sirva su madre, una anciana.Y cosas por el estilo.

La camarera colombiana no sirve la mesa sino que te tira los platos, siempre va con prisas. Deja la comida en la mesa y los platos amontonados para que cada uno se sirva. A los demás los tratan de manera diferente: sonrisa de oreja a oreja y exquisita amabilidad en el servicio. Me estoy planteando la opción de marcharme a casa. Llevo quince días aquí y no sé si aguantaré otros quince, pues el otro problema, el sentimental, es el más gordo de todos y el que me ocupa día y noche...

viernes, febrero 26, 2010

28 DE FEBRERO, DÍA DE ANDALUCÍA

El domingo, día 28, es el Día de Andalucía.
Yo me siento orgulloso de haber nacido en esta tierra noble y hospitalaria y considero justo que se le rinda este homenaje anual, aunque me avergüenzo de los políticos que la han representado desde que acabó el franquismo porque no se han lenvantado, como sugiere su himno, sino que han permitido que nuestra Comunidad continúe siendo la más pobre de España y se vea abocada a vivir de la mendicidad que suponen las ayudas estatales, los fondos europeos y el PER que compra votos para que ellos, los políticos que celebrarán este día repartiéndose abrazos y medallas, puedan seguir considerando Andalucía como su cortijo particular mientras los jóvenes de a pie se ven obligados a huir a otras comunidades para subsistir.

Al igual que no se puede acusar a ninguna madre por los delitos que cometen sus hijos mayores de edad, Andalucía no es responsable de que los hijos que el pueblo ha elegido para honrarla y defenderla pisoteen con su actitud su nombre dentro y fuera de sus fronteras.

Desencantado de los políticos desde hace años y formando parte de esa gran mayoría (70%) que ya no vota o lo hace en blanco porque no se siente representada ni quiere avalar en las urnas la corrupción, la sumisión al poder central, la pérdida de tiempo en luchas partidistas o la dejadez que impera en todas las instituciones, quiero gritar en este día mi oposición a que se mate, se ningunée o se humille a nuestra tierra madre.
¡VIVA ANDALUCÍA!

viernes, febrero 19, 2010

SE NOS FUE EL AMIGO ALONSO SANTIAGO


Fotos tomadas de los blogs. Gente de El Puerto


La media docena de veces que asistí el año pasado como invitado a las tertulias organizadas por la Asociación Razzia Artis en el café Milord de mi ciudad, observé que destacaba entre los asistentes un contertulio por sus conocimientos, su compañerismo y la calidez que emanaba de su persona. A mí, particularmente, un hombre forjado en los montajes industriales, me maravillaba su voz de acento cordobés y me inclinaba respetuosamente ante su sinceridad, su creatividad, su ARTE, con mayúsculas.
«Usted es de Los Pedroches, en Córdoba», le dije el primer día al escuchar su voz, presumiendo de saber distinguir los distintos acentos del lenguaje andaluz. « No; soy cordobés, pero no de esa zona», me contestó.
Alguna vez en el teatro Muñoz Seca o un bar del muelle o en la Cafetería Roma, hemos tomado una copa juntos, acompañado de nuestro común amigo Juan Fernandez, otro pintor excelente y secretario del colectivo Razzia Artis, y me tocaba siempre permanecer callado escuchándole, extasiado ante su personalidad artistica. Pero existen otras personas que lo conocen mejor y desde hace mucho más tiempo. A ellos cedo la palabra:

jueves 18 de febrero de 2010
SE NOS HA IDO.
ALONSO SANTIAGO, COMPAÑERO TERTULIANO Y AMIGO DEL ALMA, HA FALLECIDO LA PASADA TARDE DEL JUEVES 18 DE FEBRERO.
EN SEÑAL DE DUELO, LA JUNTA DIRECTIVA DE RAZZIA ARTIS, HA DECIDIDO SUSPENDER LA TERTULIA DEL PRÓXIMO JUEVES 25 DEDICADA AL CARNAVAL LOCAL.
EL DUELO SE DESPIDE EN EL TANATORIO DE JEREZ DE LA FRONTERA EL SÁBADO 20.02.2010. A LAS 11.00 h.
DESCANSA EN PAZ. AUNQUE SABEMOS QUE TE QUEDARÁS CON NOSOTROS PARA SIEMPRE.

A Alonso Santiago, con afecto.
Los cuatro elementos de la naturaleza más uno.

Eres de aquellos que llenan los silencios interminables y de los que provocan silencios que deseas que nunca lleguen a su fin,
arrugas que ocultan una juventud incombustible,
grito a la vida desde la experiencia del pincel y el verso como armas de la cotidianidad más bohemia.
Eres porque lo eres en contra de la corriente que empuja a salvarla y que pasa de largo bajo unos pies que dejan la huella firme de los grandes hombres,
Mirada del quien gobierna el incontrolable tiempo, haciendo de las noches días y del día, arte.
Naciste donde quisiste, uniendo el mar y la montaña, la playa a la campiña,
a Dios con el propio ser humano usando como sortilegio el buen consejo y como amuleto una copa de vino tinto en tu mano.
Como pieza que encaja en un perfecto Puzzle,
del redondel de la Plaza Real indultaste al toro en el óleo y al torero lo laureaste con un marco de oro.


El sexo lo transformaste en fuego de vivos colores y la caricia de los amantes en esfumato desdibujado.
Has querido ser dueño de las letras insulsas del abecedario, mago de la acuarela, la “j” danza gracias a ti, mientras, la “e” le sonríe, la “s” se le insinúa y la “r” le ronronea.
Eres aquel hechicero que plasmó la música en el trazo casando en un matrimonio infinito al instrumento con su dueño.


Remanso de sosiego, refugio de la reflexión, compañero eterno, verbo personificado de tertulia eres tú,
aire, tierra, agua y fuego en un mismo elemento.

Ángel Quintana Fernández,
Compañero de la Tertulia Tresantié.

Artículo publicado en «GENTE DE EL PUERTO»:
477. ALONSO SANTIAGO. El pintor de la figuración nueva.
26 11 2009

El pintor Alonso Santiago nació en Cabra, al sur de Córdoba. Egabrense o cabreño, según se mire, aquel hecho marcó su carácter y, tal vez, su andadura. Alonso es hijo de pintor y se familiarizó con el arte en el estudio de su padre. Aunque esta circunstancia apuntaba hacia una relación maestro-discípulo, no fue así. Tal vez intuyó la servidumbre que el sello del maestro estampa sobre la personalidad futura del futuro creador y se formó como autodidacto lejos de él. Sin embargo, en el estudio paterno se le abrió la mirada de pintor y adquirió importantes percepciones que facilitarían después su aprendizaje. Aquel tiempo en que ejerció de espectador fue fundamental en su formación, y de su padre recibió una carga sin la que, con seguridad, todo hubiera sido trabajoso, menos fluido y, tal vez, imposible

Lienzo de Manrique Flores restaurado por Alonso Santiago
BIENAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE FLORENCIA.
En su condición de pintor, ha recibido algunos premios estimulantes y ha mostrado su trabajo en multitud de exposiciones colectivas y algunas individuales, quizá la de más renombre haya sido la Bienal de Arte Contemporáneo de Florencia, donde fue artista invitado.



¿PINTURA FIGURATIVA, PINTURA ABSTRACTA?
La mayoría de las veces Alonso Santiago parte de alguna sugerencia figurativa levemente esbozada que no desarrolla. El crítico de arte Antonio Manuel Campoy escribió de él: “le tengo, hoy por hoy, por uno de los representantes más significativos de la figuración nueva” Y añade…”una de las obras más sugestivas de la pintura española actual, una obra solemne y suntuosa”.


ALONSO ILUSTRADOR.
Alonso Santiago ha encontrado en la ilustración de libros y revistas, campo abonado para desdramatizar la trascendencia de la pintura y se ha entretenido en dibujar lúdicamente para lectores de literatura “subidita de tono”, o erótica como gusta decir a otros. Así abordó el encargo de ilustrar la inédita novela de Oscar Wilde, “Teleny”. Después vendrían “Diálogo de Cortesanas” de Pierre Louys, “El libro del gazpacho y de los gazpachos” de José Briz, el “Diccionario de términos taurinos” de Pedro Beltrán, “Europa, Europa…” de Rafael García, “Tercera mitad” de Carlos Álvarez, “Lisboa” de Fernando Pessoa, “El Invisible Anillo”, revista literario-poética…

ALONSO ESCRITOR.
Alonso Santiago es, pues, pintor de amplia trayectoria y bien ganado prestigio, pero también escritor en posesión de algún premio literario que unir a los conseguidos en su más reconocida profesión. Escribe poesía, ensayo, cuentos, relatos cortos, artículos, y algunas bromas literarias al estilo de Gómez de la Serna, a las que, por respeto a sus greguerías, llamará Ramonerías. Como consecuencia de estas actividades fue finalista del Premio Despeñaperros de poesía y el “Camilo José Cela“ de cuentos, amén de algunas menciones menores. En palabras un tanto jocosas de nuestro biografiado, en la actualidad está ocupado, “como cualquier español que se precie”, en una novela y en un guión cinematográfico.



Tiene obras en colecciones particulares de Cordoba, Madrid, Palma de Mallorca, Huesca, Las Palmas, Tenerife, Valencia, Tanger, Casablanca, Fez, Milan, Vicenza, Pavia, Lisboa…
Alonso dice: “–No fue cosa baladí que aquí aprendiera que los desayunos ya no son triviales y que, para asomarme al día, me instruyera con aplicación en el café con churros, en los molletes con jamón rubios de aceite, o en las vienas enrojecidas por la zurrapa “colorá”. No, no fue cosa baladí”. Y nuestro amigo decidió que este no es un sitio cualquiera, sino el sitio para vivir. Y en el año 2.007, como tarjeta de visita, la sala Alfonso X el sabio se esponjó con una exposición antológica suya, donde la pintura y los visitantes se encontraron “hasta que la muerte los separe”



ARTÍCULO PUBLICADO POR SU SOBRINO
Anoche falleció mi tío Alonso Santiago, de lo que eufemísticamente se suele denominar "una larga y penosa enfermedad". De unos años para acá apenas lo veía, ya que yo me había mudado a Barcelona y él al Puerto de Santa María, donde hace unos días se inauguró una exposición retrospectiva sobre su obra pictórica (Sala CAI, hasta el 20 de marzo, por si vivís cerca y os apetece verla).
La vocación artística de Alonso venía de familia: su padre, don Alfonso Santiago, también fue pintor. Alonso nació en Cabra (Córdoba), contrajo matrimonio con mi tía Sagrario, la hermana de mi madre, y tuvieron un hijo, Josele Santiago, que también heredó las dotes artísticas de la familia (primero con su grupo de siempre, Los Enemigos, y ahora en solitario). Cuando hablo de "dotes artísticas", me refiero al conjunto, no sólo a la pintura o la música: Alonso tocaba muy bien la guitarra española, y me cuesta creer que las inclinaciones musicales de Josele no tuvieran que ver con la influencia paterna. Además, en los últimos tiempos estaba compaginando su labor pictórica con la literaria: había obtenido varios premios de relatos y había publicado en recopilaciones de poemas. Era, pues, un todoterreno.
De su evolución como pintor poco puedo hablar: dejo esa tarea a los críticos de arte, y sólo asistí a su primera exposición, en la madrileña galería Loring, a mediados de los años ochenta. Hacía poco tiempo que había decidido dejar su puesto de trabajo como restaurador en el Museo del Ejército y dedicarse a tiempo completo a su gran pasión, la pintura. Su obra es extensa y, como digo, no sé lo suficiente de ella como para analizarla y categorizarla


Su última etapa, a juzgar por este paisaje del Puerto de Santa María, es más luminosa, íntima y figurativa que los grandes cuadros casi abstractos de los años ochenta. Los paisajes parecen sustituir a los bodegones y una de sus grandes constantes, la pintura erótica.

Ante todo, disculpad la mala calidad de la foto y el deficiente encuadre de lo que viene a continuación. Lo subo a modo de ejemplo.

Pero Alonso no se dedicó sólo a pintar cuadros. También desarrolló una fértil carrera como ilustrador. Resultan memorables sus ilustraciones para libros de temática tan dispar como la preparación de gazpachos o las diversas suertes del toreo. No obstante, su obra de arte definitiva en la materia, entiendo, es Teleny, de Oscar Wilde, en la edición de Valdemar. Aparte de las ilustraciones de cubierta e interiores, destacan las letras capitulares, un prodigio de erotismo, trazo firme y, si se quiere, humor.

  1. Tampoco se puede olvidar su labor de restaurador, de la que vivió durante más de dos décadas. He aquí la depuradísima labor que realizó con esta vista de la playa de Riazor, una pintura de mi bisabuelo Manrique Lores.

Como digo, veía muy poco a Alonso, de modo que casi todos mis recuerdos de él son infantiles. Lo recuerdo tocando la guitarra y cantando flamenco (con mucho arte). O amenizando cualquier velada familiar con su retranca, sus chistes y su agilidad mental. O, cuando éramos pequeñitos, agarrando la carcasa de un bolígrafo, llevándoselo a los dientes y ejecutando un impecable concierto de percusión: nos tronchábamos de risa. Así es como prefiero recordarlo.

Descanse en paz.