domingo, octubre 24, 2010

LAS CANICAS, LAS «CUQUIS», Y EL NOVIO TONTITO DE MAMÁ.


Al escritor Alfonso Ussía lo conocía por sus apariciones en algún periódico, la radio y la televisión, donde imitaba a personajes famosos y contaba anécdotas graciosas; pero no había leído ninguna novela suya.

Ésta que comento es la 8ª entrega de la saga del marqués de Sotoancho, la última que ha publicado.

ARGUMENTO:

El marqués se prepara para participar en el acontecimiento deportivo más importante de su vida. El año anterior había cosechado un estrepitoso fracaso, por eso ahora se busca un entrenador y se dedica a practicar y hacer ejercicios: carreras de fondo, abdominales, lanzamientos de bolas; alimentación adecuada… Incluso acude con su chófer a un famoso salón de masajes para que le tonifiquen los músculos.

Es comúnmente aceptado que todo deportista de élite debe sacrificarse para estar en forma y, consecuentemente, el marqués de Sotomayor no bebe, no fuma, no fornica, se acuesta pronto y se levanta temprano durante el tiempo que dura el entrenamiento.

El enorme sacrificio que realiza el marqués se nota en la Bolsa, pues las acciones del Viagra se precipitan.

Él sabe que debe estar concentrado en la competición y no pensar en nada más; pero los empleados del cortijo parecen que no lo entienden así y constantemente le buscan problemas: su madre, una anciana de 90 años, un poco más para allá que para acá, decide súbitamente enamorarse de su primo Pochito, quien desde que nació, noventa y cinco años antes, es tonto de verdad. La marquesa-madre se quiere casar con él para heredar su hacienda. El marqués también debe proteger al cura de su tío, que intenta meterle mano, lo mismo que a su mujer.

En un momento dado, y encontrándose sola porque todos los empleados con el marqués a la cabeza están buscando por la finca a la esposa del conserje, la señora marquesa-madre, cansada de tocar la campanilla para que la atendieran, exclama malhumorada: «Lo que faltaba, con más de cien criados en la casa y tengo que reventarme de trabajar y hacerlo yo», y coge la botella de la mesita que tenía al lado y se sirve ella misma la copa de ginebra que necesitaba.

La esposa del marqués, una despampanante y rica venezolana de 30 años de edad, que está profundamente enamorada de él, a pesar de que la doble largamente en la edad, se entera de que su doncella le roba las bragas y los tangas negros. La criada se ha puesto el tanga para incitar al conserje y consigue llevárselo a la cama. La esposa del conserje la persigue con una escopeta por toda la finca. Y el marqués, que intenta concentrarse en el acontecimiento deportivo que tendrá lugar la siguiente semana, debe salir de noche con una cuadrilla para detenerla.

La noche antes del concurso, debe salir con otra cuadilla para detener a unos cazadores furtivos que están matando a sus ciervos. ¡Así no hay manera de concentrarse!, y cuando, tras recorrer doscientos kilómetros en su lujoso coche inglés, llega al lugar donde se celebra la competición, el marqués está muy alterado y nervioso.

Llama por teléfono al cura que vive en su cortijo para que reúna a todos los empleados en la capilla y hagan oraciones a Dios para que le ayude a alzarse con el premio. El cura acepta a cambio de que el marqués le suba el sueldo.

Y tiene suerte: uno de los participantes, el mismo que el año anterior se llevó el premio, ha faltado a la cita porque ha muerto unos días antes. Un competidor menos; eso le da ventaja. Además, a sus setenta años es el más joven de los aspirantes.

El premio en litigio es una bola de oro macizo del tamaño de una pelota de tenis, y el título de “Campeón Mundial de Lanzamiento de Canicas sobre Alfombra”.

El juego consiste en poner la bola del premio en un extremo de la alfombra, situarse a 8 metros y lanzarle una a una hasta diez canicas. La media docena de participantes, llegados de diferentes provincias y países, siguen un escrupuloso turno bajo la atenta mirada de un árbitro centenario, mientras que un secretario un poco más joven, que padece Parkinson, anota las tiradas, los blancos y los fallos de cada uno. El jugador que toque más veces a la bola de oro es el vencedor.

La obra, ambientada en los primeros años de este siglo, es una crítica mordaz a la aristocracia y al sistema feudal que aún sostienen los señoritos andaluces; pero lo hace de tal modo que el lector comienza a reírse en las primeras líneas y ya no puede detenerse.

Es una obra amena, brillante y divertida.

Lo único malo es que ahora, después de disfrutar tanto con la lectura, siento una enorme necesidad de conocer la historia de esta familia desde los orígenes y me veo obligado a comprar los siete libros anteriores. Poco a poco, pero todo se andará.

14 comentarios:

  1. Parece muy divertida.
    Si me decido la comenzaré desde el principio.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. muy buena Juan !! nunca dejo de estar has visto?, es que te tengo en mis blog como un enlace y me salen tus actualizaciones. Firme susy siempre respondiendo a mi amigo un beso!!

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6:34 p. m.

    Bueno Juan, una más para apuntar. ¿De donde sacas el tiempo? jejeje.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Aaaaaa leerrr y a mí que me aburren las lecturas de las novelas.
    Besos Juan

    ResponderEliminar
  5. Yo veía a Ussía en aquel programa divertidísimo con José Luis Coll y Luis Sánchez Pollack, Chumi Chúmez y un montón de grandes del humor. Es algo conservador el hombre,pero tiene vis cómica. Gracias por la recomendación, Juan, besos.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo10:54 p. m.

    Juan , como siempre has hecho un resumen muy bueno de la obra, este escritor no es santo de mi devoción, tal vez porque he leído pocas buenas críticas de sus obras.Parece que va por la línea de su antepasado Muñoz Seca.Un cordial saludo.
    Miguel

    ResponderEliminar
  7. Toro Salvaje, hay un tomo que al parecer reune toda la historia, pero el precio es prohibitivo para mí.Prefiero uno a uno, es más accesible y pesan menos.
    Saludos.
    "Todo Sotoancho",1340páginas, 35 euros.

    ResponderEliminar
  8. Hola, María Susana, yo también te tengo en la lista y te sigo. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Hola, David, ja,ja,ja; el tiempo, ese malnacido que cuando lo necesitas te abandona y cuando te acompaña no sabes qué hacer con él.
    Tengo el mono de la lectura, leo hasta las esquelas mortuorias, por si acaso me ponen sin avisar.
    Lo que sí echo en falta es la musa que me inspiraba para escribir.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Me sorprendes, Marian Gardi. ¡Una escritora que no le gusta leer novelas!
    En fin, el "Libro de Gustos" es el único que no se puede leer: dicen que está en blanco.
    Pero me gusta mucho lo que leo tuyo y las fotos maravillosas que compartes.
    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Gracias a ti, Ana, por recordarme los programas en que los había visto. No sé si es o no conservador,en este libro se mofa de "los grandes de España".

    Curiosamente tampoco existe una sola publicación de este autor en la biblioteca municipal de El Puerto, siendo descendiente de Pedro Muñoz Seca. Parece ser cierto eso de que nadie es profeta en su tierrra.
    Un besito, guapa.

    ResponderEliminar
  12. Gracias, Miguel.Ya te digo que no había leído nada de él; pero me ha gustado mucho y pienso leer más.
    Precisamente, el día 31 comienza la temporadad de teatro en el Muñoz Seca. Ya están los abonos vendidos, pues siempre repiten los mismos, y sólo se pueden adquirir entradas sueltas.Intentaré conseguir alguna.
    Un abrazo y saludos para la familia.

    ResponderEliminar
  13. Que placer es recorrer tu blog !!!!

    Aparte se me abrió el apetito !! Con las fotos de comidas.

    He leído hasta el comentario de la visita del papa.

    Insisto, un placer total.

    Mi saludo, desde el mar, Liliana.

    ResponderEliminar
  14. ¡Hola, Liliana! El placer es mío al tener el honor de que me visite una artista tan enorme como tú.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar