"NI NOS DOBLARON NI NOS VAN A DOMESTICAR"
El rosal rebelde que emergió entre un mar de arbustos, zarzas y yerbajos, que resistió desafiando a los vientos, al sofocante calor veraniego y a los hielos del invierno, que intentaron en vano absorber su savia hasta secarlo, molestos porque su aroma traspasaba muros, rejas y cercados, y observaban, impotentes, cómo sus rosas adornaban los saloncitos de viviendas de protección oficial y los vestuarios de las fábricas, ha caído esta madrugada agotado por el esfuerzo y dedicación empleado en alegrar la vida en los humildes hogares.
Es cierto que existen otros rosales que se venden con mucho éxito porque son cultivados en serie y protegidos en invernaderos; pero esos son frágiles, viven a base de abonos, y sus rosas no tienen aroma ni perduran porque son híbridas.
MARCELINO, FUISTE EL COMPAÑERO MÁS HONESTO, MÁS LEAL.
FUISTE UN LIDER, MI LIDER. JAMÁS TE OLVIDARÉ
FUISTE UN LIDER, MI LIDER. JAMÁS TE OLVIDARÉ
Estoy de todas con tu entrada.
ResponderEliminarbuen fin de semana.
Un abrazo Juan.
no lo he conocido es tu país , pero si tú estás triste lo estoy yo. Un beso mi querido Juan
ResponderEliminarIgual que los sindicalistas de ahora....
ResponderEliminarAl gobierno solo le falta crear el ministerio de UGT y el ministerio de CCOO.
Este hombre se jugó la vida y perdió su libertad.
Los de ahora son unos vividores.
Saludos.
Mi pésame para la familia y para aquellos que le amaron.
ResponderEliminarYo solo le conocía de nombre.
Besos Juan
Un comunista, un sindicalista, un rojo en definitiva un rojo. nada hay q homenajear de este señor.
ResponderEliminarun saludo
Marcelino sí era un gran sindicalista y un gran señor. Tuve la oportunidad de verle varias veces porque yo trabajaba en un fábrica cercana a la suya y pude saludarle y charlar con él. Siempre era efusivo y educadísimo, Fué un hombre serio de los que ahora escasea. Su cercanía a los demás fué espectacular, Un fuerte abrazo, Juan.
ResponderEliminarCuantos así se necesitarían ahora?
ResponderEliminarUn beso.
Pd: Me encantaron las palabras que acompañan tu entrada.
¡Gracias, David! El fin de semana se presenta lluvioso, pero lo aprovecharemos. Lo mismo te deseo.
ResponderEliminarUn abrazo
María Susana: Marcelino fue un luchador que dedicó su vida a defender los derechos de los trabajadores y las libertades democráticas. En 1937, trabajaba de ferroviario y saboteó la línea del tren para impedir el avance del ejercito fascista de Franco, por lo que pasó 14 años en la cárcel.
ResponderEliminarIndultado en 1957, comenzó a trabajar como obrero metalúrgico en la fábrica de motores Perkins, donde organizó las Comisiones Obreras que se infiltrarían en el sindicato del Gobierno. Debido a su actividad sindical, en 1967 fue de nuevo encarcelado durante 9 años y fue indultado tras el juicio conocido como Proceso 1001 en 1973. Las primeras palabras que pronunció al salir de la cárcel fueron estas: «ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar».
Con la llegada de la Democracia, fue elegido diputado por el Partido Comunista en 1977 y reelegido en 1979; pero dimitió sus cargos por que el partido votó en contra de los trabajadores al aprobar el Estatuto de los Trabajadores, que reducía los derechos adquiridos
Fue elegido Presidente de Comisiones Obreras y durante su mandato este sindicato se convirtió en la primera central sindical española. Cuando se trataba de los intereses de los trabajadores, Marcelino no se casaba con nadie, ni con la derecha ni la izquierda y por ello le convocó la primera huelga general de la Democracia al gobierno de Felipe González en 1985. Además, tuvo una destacada presencia en las movilizaciones contra la OTAN de 1986.
Al ser sustituido en el sindicato por Antonio Gutierrez, y escorarse CC.OO hacia la derecha favoreciendo las tesis del felipismo, dimitió de su cargo como Presidente.
Ha sido pues un hombre consecuente con sus ideas, no aferrado a los sillones del poder como otros que se pasan a los grupos mixtos cuando no están de acuerdo con sus partidos para no perder los privilegios que otorga el ser Diputado.
Ha vivido siempre con su esposa en un modesto piso de Madrid, no se le conocen fortunas dudosas, ni pudo comprarse mansiones o fincas como otros que llegaron a la política después de él. Era un hombre honesto, impermeable a la corrupción.
Por eso será siempre recordado en este país.
Un beso, amiga.
Pues éramos del mismo sindicato, María, mi carnet es el nº 137,200 y me fue entregado el año 1978 en el entonces llamado País Valenciano.
ResponderEliminarMarcelino vino aquí varias veces y también nos acompañó caminando a la cabeza de las marchas a Rota para protestar contra las bases americanas y la OTAN.
Saludos.
Tú lo has dicho, amigo Toro Slavaje: los de ahora son unos vividores de las rentas del trabajo de Marcelino.
ResponderEliminar¿Cuantos políticos y sindicalistas han dimitido de sus cargos y sus pagas por ser consecuentes con sus ideales?
Un abrazo.
Gracias, Marian Gardi. Un beso
ResponderEliminarAnónimo Anónimo dijo...
ResponderEliminarUn comunista, un sindicalista, un rojo en definitiva un rojo. nada hay q homenajear de este señor.
un saludo
Anónimo, dejo aquí tu comentario como muestra del valor que demostró Marcelino y lo que tuvo que soportar al enfrentarse a la intolerancia y crueldad del franquismo, cuyos ideales al parecer representas, por defender los derechos de todos los trabajadores españoles.
Sí, Marcelino era un rojo; por ello he elegido el rosal y la rosa en mi escrito.
El color rojo se identifica con la sangre y también con la pasión: la sangre que derramaría Marcelino en los calabozoz de la Puerta del Sol y la pasión que puso en la defensa de sus ideas.
Y el rojo es mi color preferido, como puede ver en la foto de mi perfil. Saludos.
Oréadas, gracias por tu visita. Es verdad, ¡cuántos como él necesitamos ahora para salir del pozo en que nos han metido...!
ResponderEliminarLa frase es de él.
Un beso
Fernando, amigo, te agradezco mucho tu aportación. Yo no tuve el placer de hablar con él, aunque sí asistí a algunos de sus discurso en la Ppaza Mayor y en Cádiz, además de ir detrás de él en algunas manifestaciones.
ResponderEliminarPero como dice el dicho: "Por sus obras lo conoceréis", a juzgar por ellas, Marcelino fue un GRANDE
de ESPAÑA.
Un abrazo
Tu entrada es un gran homenaje.
ResponderEliminarLa verdad es que, como ya dije alguna vez, no sé mucho de política. Pero gracias a tus escritos y a los comentarios con los que respondes a tus seguidores estoy aprendiendo mucho: como quién y qué hizo este hombre.
Un besito.
Un lindo homenaje.
ResponderEliminarQue descanse en paz.
Un beso Juan
Flor
Muchas gracias, Lady Luna, es un placer verte por aquí y tenerte como amiga y seguidora.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Florecilla. Un beso
ResponderEliminarHola!!!!
ResponderEliminarQué pena por tu amigo, seguro que nunca se lo olvidaran de él, con estos homenajes……y con personas como vos que lo recordaras.
Buen fin de semana y un abrazo de oso.
Pues lamentablemente se fue, es ley natural: tenía 92 años y su vida había perdido calidad; todo era sufrimiento.
ResponderEliminarPero su espíritu queda y pasará a la Historia como ejemplo de político honrado, luchador y defensor de los derechos de los trabajadores.
Gracias por tu visita y amables palabras. Un beso
Muy bonita la metáfora que has utilizado para describir a este ejemplar sindicalista.Saludos
ResponderEliminarMiguel
Gracias, Miguel. Feliz día.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas felicidades Juan.
ResponderEliminarSaludos.