Dicen que todos somos necesarios en este superpoblado mundo: los hombres, las plantas, los mamíferos y los mamones, los acuáticos y los maniáticos, las aves, y las Evas, los insectos, los políticos, curas, etc.
Pero yo lo dudo, lo dudo, lo dudo, lo duuuudooo (Los Panchos)
Porque, a ver, ¿para qué necesitamos las moscas y los mosquitos? Para nada.
Cuando mi primer amor se casó con otro con más fortuna, yo me fui de parranda por ahí con gente que vivía en comunidad y me ofrecían flores y trocitos de papel secante que se pegaban en el paladar y me sumían en profundo sopor. Así caí en el pozo de la depresión, un pozo tan hondo tan hondo tan hondo, que tardé 10 minutos y 23 segundos en escuchar el ¡Plashhhh! del agua, porque caí de barriga y no de cabeza como era de esperar. ¡Y eso duele...! Creí que aquello era el fin, que me ahogaba para siempre. Pero luego, poco a poco, y con la ayuda de familiares y amigas que se asomaban al brocal gritando: «Aguanta, aguanta, vamos a sacarte de ahí», me convencieron de que yo era necesario aquí y que el mundo no sería mundo sin mí.
¿Por qué creían que yo era necesario aquí? ¿No hubiera sido mejor marcharme y dejar mi puesto de trabajo para que lo ocupase un parado? Parece ser que no. Me explicaron con mucho cariño, eso sí, la diferencia entre ser cornudo y ser desechado. Cornudo sería si, estando casado con ella, se hubiera ido con otro; pero no, había fallado la lealtad, pero al no estar unida a mí con ningún contrato era libre de irse con quien quisiera y por tanto no podía llamarse cabrón al amante abandonado.
La verdad es que no me quedé muy convencido, pero luego vino mi jefe y me dijo que llevar cuernos no duele, que lo que hace daño es que te señalen con el dedo. Y como nadie conocía mi historia, porque la novia tránsfuga vivía en España y yo en París, nadie podía señalarme. Esa lógica iluminó el pozo en que me hallaba y pude descubrir algunos salientes en las paredes y aferrarme a ellos hasta alcanzar la salida. Ahora soy un hombre respetado y protegido por la Ley, tengo mis derechos, y por ello soy objeto de debates internos tanto en el edificio en que vivo como en casinos, tiendas y bares. O sea: en todos los sitios donde debo dinero.
No sé, antes, mientras me hundía en las aguas frías y salobres del pozo, la gente común me miraba en silencio y cuchicheaba entre ellos; ahora voy por la calle, paso por delante de algún negocio y sale el dueño y me dice: «Oye, tengo que hablar contigo…»
Hablar, hablar, hablar… ¡Cómo si yo no tuviera otra cosa que hacer! ¡Con lo necesario que soy para el mundo!
Lo que me convierte en un hombre escéptico ante las teorías condescendientes de que todos somos necesarios son los mosquitos; no los aguanto. ¿Para qué son necesarios los mosquitos, qué misión tienen aquí? La otra noche, como en casa dormimos con la ventana abierta, me picó uno en el labio superior y me puso el hocico como el de un dromedario. Mi mujer, la pobre, no sabía cómo besarme, pues mi boca le parecía un culo y ella es muy escrupulosa.
Desde entonces, odio a los mosquitos. Y más aún a las mosquitas muertas. Como mi vecino Pablo, que haciéndose el tonto, como el que no quiere la cosa, ha ido subiendo y ahora es empresario. Como dice el dicho, aquí el más tonto hace relojes. Los otros, a jodernos y a sentirnos jodidos por los que se pasan la vida jodiendo.
¿Todos somos necesarios…? ¡Venga ya!
¿Y las garrapatas, para qué las necesitan los perros si nos cuestan un huevo los productos para eliminarlas?
¿Para qué son necesarios los gobiernos nacionales que hemos elegido si éstos dependen de lo que diga el Parlamento Europeo?
Pues hay una razón, según dice la gente; pero yo no la sé.
¿Para qué es necesaria la presentación en las noticias televisivas de la deslumbrante aparición en la playa y en bikini de la Duquesa de Alba? Pues hay una razón moral y cívica, según me dijo mi amigo el policía municipal: al anular con su presencia la libido de los violadores en potencia que acuden a las playas, acaba con los mirones, reduce las agresiones sexuales y la violencia doméstica,
No sé, no sé; yo no lo veo tan claro.
Y por último: ¿para qué necesito yo el Facebok si me paso todo el tiempo leyendo tonterías y recibiendo invitaciones de grupos que debaten sobre qué marca de bragas usa el Papa, por qué llueve siempre hacia abajo o por qué los periódicos llevan letras. De la noche a la mañana he recibido un centenar de solicitudes de amistad de gente que no conozco y me miran sonrientes como si hubiésemos ido juntos al cole.Desde hoy, he decidido dejar de participar en esa página; me hace más daño que bien.
Me limitaré a hacer lo que siempre he hecho: contactar con los amigos en los blogs, y por medio del correo electrónico o a través del Messenger.
No me pillarán, ni en el facebook ni en nada similar.
ResponderEliminarCada vez hay más mosquitos.
De todo tipo.
Saludos.
haces bien, Toro Salvaje.Una de las cosas que me molestan de facebok es que chivatea quiénes son tus amigos, con quién se junta cada uno de éstos, cuándo se comentan algo y las fotos que se envían.
ResponderEliminarA mí personalmente me jode, y mucho, comprobar que alguien que se identifica como mi amigo se junte y se comunique con alguien que aborrezco porque me ha hecho mucho daño. Mejor hubiera sido seguir ignorando esas cosas de índole privada y que cada cuál haga lo que crea necesario.
Otra cosa que destesto de facebok es que engaña a los usuarios haciendo creer que alguien solicita ser tu amigo sin que el solicitante tenga conocimiento de ello. Yo le respondí a uno de ellos aceptándole como amigo con un mensaje de bienvenida y me respondió que "no me conocía de nada ni necesitaba de mi amistad". ¡Vaya corte, tío!
Desde entonces tengo esperando a que les responda unas cuantas solicitudes de personas y grupos.Pero yo, ni caso.
Saludos.
muy bueno lo que has escrito amigo perfecto!!! ajajaj perfecto. ahora no entiendo lo de face, yo tengo un grupo de amigos fieles buenos entre los que estás tú lo demas cartón pintado aparte hay que seleccionar a la gente y no aceptar todas las invitaciones. Un día te alerte sobre algo en tu face , después vi que ya no estaba. eso mi amigo andaluz cuidado!muackkkk estás enojadillo ajajajaja
ResponderEliminarCon este relato, ¿amigo?, he tenido que reírme y mucho. La manera de describir los sin sentido cotidianos del día a día me han parecido acertadísimos. Casi todos los día me hago las mismas reflexiones pero luego me lío la manta a la cabeza y sigo con mi vida. Ya ves, hipócrita hasta con migo mismo. ¿Pero como se podría aguantar si no? Que grande eres. Un saludo
ResponderEliminarMaría, pues mira por donde tenemos otra cosa en común: Odiamos las moscas.
ResponderEliminarLo de facebok me parece fenomenal por tu parte; yo lo tendré que dejar poco a poco, pues estoy enganchado como los que se pinchan o los que fuman; pero eso sí, ya no voy a hacer comentarios ni a colgar chistes ni textos.
¿Redes de pesca?, yo creí que lo tuyo eran las flores.
Un beso.
Hola, María Susana: ¿Y tú no has notado que esos amigos fieles que tienes ya apenas entran en tu blog desde que os cominicais en facebok?
ResponderEliminarYo prefiero que vengan a leer lo que escribo y opinen sobre ello.
Algo enojadillo, sí estoy, pero conmigo mismo.
A ti te aprecio mucho mucho.
Un beso
Hola, amigo David, me alegro de haber conseguido sacarte una sonrisa.De vez en cuando hay que tomarse la vida a risa, si no, no aguantaríamos las presiones.He visto que tus relatos tiene éxito entre tus lectores. Me alegro mucho, escribes muy bien y no debes parar; eres muy joven y puedes llegar lejos si te empeñas. Saludos.
ResponderEliminarTe pasa como a mí, María: mi mujer hace un pescadito riquísimo, pero yo no sé que clase de pescado es, y cada vez se lo tengo que preguntar.
ResponderEliminarAh, y me has cogido fuera de juego, pues cuando chico veía madroños en el monte, y ahora no tengo idea de lo de las redes. ¿Son para que no se coman el fruto los pájaros?
A ver si escribes una entrada sobre tus plantas, sería interesante conocerlas.
Un beso
Ah, sí, ya recuerdo esa red que se ponía mi suegra para recoger el cabello. Yo creí te referías al fruto del madroño.
ResponderEliminarNo sabía que eras de Ronda, una bellísima ciudad, que me enamora cada vez que la visito. Un beso
allí está la cosa amigo mío la mayoría de esas personas no entran en mi blog porque ni les he dicho que lo hagan, yo separo face del blog. muchísimos la mayoría de mis seguirodres de blog no sé siquiera si pertenecen a face. mis amigos fe face eran del espacio, pero nos fuimos a face, mi espacio lo visito pobrecito pero prefiero mis blog. mira solo tú y orlando son de face , los demás seguidores de mi blog no pertenecen a mis contactos de face. Hay que separar las aguas. con mis amigos de space ahora en face me he reunido nos hemos conocido y hemos hecho una amistad - con un grupo -lo demás los tengo poque sí por tenerlos.A ti te tengo en face y en mi blog y tanto tú como yo "nos somos fieles" con eso me basta y sobra ejeje. Juani sos mi gran amigo en face en bloger en mi foro y en la vida aunque virtual. besito!!! te quiero andaluz!!!(ahh lee un mp en el foro ajajajajaj)susy por ahi es divertida ajajajaj
ResponderEliminarRe hola amigo Juan..
ResponderEliminarOtro escrito que me ha agradado..me ha hecho sonreir..ahh y tampoco me gustan las moscas ni el facebook..entro solo muy de vez en cuando, leo lo que esta en la primera pagina y adios..
Espero que podamos encontrarnos aunque sea de vez en cuando en mesenger como antes, o algun saludito por correo no nos caeria mal..
Un abrazo fuerte de tu amiga que no te olvida..
May
Juan
ResponderEliminarmuy bueno,
ya te comenté una vez que el FACE BOOK me robó la cartera, es decir, los contactos de mi HOTMAIl y por eso creo que recibiste también una invitación como todos aquellos contactos que tenía de trabajo, direcciones de hoteles etc. Eso es un mundo jodido y luego e nevían de no sé qué BABOO, SONICO, etc y etc que son la misma chorrada
un abrazo y echate algo para los mosquitos, ¿ZOTAL? jajajaja
Tienes razón, María Susana, me tienes agregado en todas partes como amigo y esos es una garantía de lealtad,ja,ja,ja- Mira, el facebok es como el internet, se puede usar para buenas cosas, como promocionar proyectos particulares, de la empresa o negocios, o para perder el tiempo.
ResponderEliminarYo lo pierdo constantemente y por eso he decidido no participar en los temas. Por ahora sólo lo usaré para comunicarme con alguna persona que no me tiene agregados al Mesenguer.Después,creo que ni eso.
Un beso.
¡Hola, may! ¡Cuánto tiempo!
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas disfrutado. Espero me ennvíes fotos de tu gran viaje y nos conectemos en MSN pronto. Un beso
¡Hola, Tomás!
ResponderEliminarSi supieras que tengo en cada habitación enchufado un aparatito eléctrico con un líquido antimosquitos las 24 horas del día...
No sé cuánto me cuestan en factura de luz y en recargas cada año los putos mosquitos, ¡y aún me pican!
Parecen cigüeñas de grandes que son.Estos son internacionales, hablan idiomas y todo.
Un abrazo
pues entonces Juan, montamos un safari o una cacería si son tan grandes ya que creo que la protectora de animales no se opndrán en matar unos bichos así de grandes e inútiles y así ya tengo un trabajito, jejejee
ResponderEliminarun abrazo
Juan Pan:
ResponderEliminarMe has hecho sonreír y reír.
Ha sido buena idea pasar por tu blog para comenzar el día "escuchándote" (y digo así porque leerte es como escucharte hablar, me gusta).
¡Saludo cordial desde Mar del Plata!
¡Tomás, buena idea la del safari!
ResponderEliminarY los de la Protectora de Animales que no se opongan antes de haber conseguido eliminar todas las corridas de toros y el Toro de la Vega, porque si no...
El trabajo está mal, no sé adónde llegaremos... Ayer despidieron a mi hija después de reemplazar a otra durante un mes por las vacaciones. Y tiene una hija y una hipoteca.
Pero en fin, ánimo.
Un abrazo
Orlando,amigo, ¡qué honor!
ResponderEliminarMe alegra muchísimo tu visita y espero no sea la última.
¡Gracias!
Un abrazo.
Los mosquitos alimentan a los pájaros, que son la alegría y el amor de cielos y poetas :-) Para eso sirven. También alimentan a las ranas, en fin. Siento lo de tu labio :-) Son daños colaterales. Abrazos.
ResponderEliminarHola, Anita, perdona que no esté siempre de acuerdo contigo. No sé qué clase de pajaritos tienes en casa, pero yo tenía periquitos, jilgueros y canarios y los criaba con una mezcla de alpiste y cañamones; los gorriones se comían los higos de las higueras y los granos de trigo y cebada que almacenábamos para pienso de las gallinas de la granja donde trabajaba. Los mosquitos se lo comen los murciélagos, y esos tampoco veo yo que sean necesarios para los humanos. en lo que sí estoy de acuerdo es en la razón de ser alegría de los cielos y de los poetas como tú, mi querida princesa. Un beso
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarLas moscas no son las que descomponen las osamentas??, con sus huevos nacen las larvas y luego los gusanos hacen de lo suyo, dándose unos banquetes de aquellos, jijiji
Quien no cayo al fondo del pozo, tan hondo (cuando escribo y leo mentalmente la palabra hondo, ya me resulta muy profundo, jijijiji)
Y los políticos, por lo menos aquí, es para que se hagan muy ricos…..y de facebook tenes toda la razón del mundo, pero es lo que hay en este mundo cibernético.
Que tengas una muy buena semana.
Te enteraste que estoy en primer lugar en el concurso de 20 minutos.es, el viernes daran los resultados definitivos, espero que me manden la estatuilla, jijiji
Un abrazo de oso.
Hola, Comun, no me hables de las moscas que las odio a muerte. Los políticos de tu país aprendieron de los europeos: aquí todos se hacen ricos cuando mandan; y luego aún más dando conferencias y trabajando como asesores de multimillonarios para que éstos nos sigan robando.
ResponderEliminarTe felicito por ese puesto,amiga; lo mereces. Un beso grande
Hola Juan, ha sido un placer leerte.Un muy bueno texto.
ResponderEliminarEstoy contigo en lo de los seguidores seren amigos en face y despues no nos visitan en el blogue, pero es muy bueno el face para comunicar con los amigos que no tienen blogue. Yo tengo algunos. Y como dice, Maria Susana creo, hay que separar las águas.
Yo te iba a contestar a la pregunta que hacias para que sirven los mosquitos pero mientrastanto uno te picó. Eso, sirven para picar uno y no dejarnos dormir con su zum zum zum.
Un beso
Flor
por este texto tan original que me hizo reír, y por muchas cosas más que venimos compartiendo te entrego un obsequio q puedes pasar a retirar por mi blog.
ResponderEliminarLamento que te vayas de Facebook, pues ahí cuelgo fotos de algún encuentro y no las pongo en mi blog.
Respeto igual tu decisión.
besossssssssss
Hola, Flor, muy acertadas tus explicaciones del face bok, hay que separar las aguas. Lo que pasa es que me roba todo el tiempo, estaba todo el día leyendo cosas que ponen los amigos, quienes, además te etiquetan y te invitan a sus blosg. O sea, no puedes hacer nada más que estar ahí.
ResponderEliminarNo me he dado de baja, entro a ver si tengo algun mensaje. pero lo que no voy a hacer es colgar ningún texto más. Tú sabes que los amigos que no tienen blog te pueden escribir correos y chatear por el mesenger. Un beso
Hola, SUSURU, muchas gracias por tu amable comentario y por ese premio que compartes conmigo.
ResponderEliminarUn beso