Navegaron éstos por los mares durante varios días y se detuvieron en un lugar desértico, situado muy lejos de la patria. Encontraron allí muchas riquezas y en nombre de su señor se apoderaron del territorio. El amo se reunió con los nativos y les ofreció la paz, les procuró trabajo en las tierras y les prometió protección contra los bandidos del desierto. También les construyó viviendas, escuelas e iglesias y les enseñó su idioma y creencias, mientras él se enriquecía con sus fábricas y con la pesca de sus mares.
Con el paso de los años, la gente comprendió que aquella tierra era la suya y que el amo, un extranjero, se la había arrebatado. El pueblo se revolucionó y organizaba escaramuzas y atentados, exigiendo sus tierras; pero el amo se mostraba enérgico y castigaba duramente a sus siervos. Así pasaron varios años y el señor se hizo viejo, cayó enfermo y murió, dejando sus tierras a sus descendientes.
El heredero tuvo miedo y abandonó el país que durante tantos años y con tanto esfuerzo habían construido sus antecesores. Se llevó a sus guardias y sus armas, dejando el territorio sin defensas. Enseguida llegó otro señor con su ejército a ocupar su lugar y se apropió de las tierras que aquél había abandonado.
Ambos señores eran amigos. Decían en broma que eran casi parientes porque tenían el mismo grupo de sangre. Se invitaban uno al otro a comer en sus palacios, iban a cazar juntos y tenían negocios juntos. El uno se llamaba Juan; el otro Hassan.
Juan tenía tiendas, plantaciones y cortijos en las tierras de Hassan y éste en las tierras de Juan. Ambos se respetaban y se ayudaban mutuamente a protegerse contra los seres hambrientos que intentaban invadir sus tierras.
Juan sabía que su amigo avasallaba a los nativos del país que él había abandonado, que encarcelaba a los alborotadores, los torturaba y los ejecutaba, y que bombardeaba sus aldeas para escarmentarlos, incendiaba sus casas y tiendas de campaña. Ignoraba a cuántos hombres, mujeres y niños había matado, porque su amigo no dejaba entrar ni a periodistas ni a nadie en su territorio; pero Juan no decía nada y miraba hacia otro lado porque Hassan le permitía mantener sus tiendas abiertas en su ciudad y estaba seguro de que a él nunca le haría daño. ¡Ande yo caliente…y ríase la gente!
Los amigos son un tesoro y hay que cuidarlos
Foto de El País. Dos niños saharauis heridos son atendidos en un centro hospitalario de El Aaiún
AULLIDOS
Se escuchan aullidos en el desierto y no es el viento.
Son los gritos de la gente que está sufriendo
El viento arrastra cenizas y despojos,
Y deja atrás un cementerio.
No claves en mí tus tristes ojos, niño,
Que ayudarte yo no puedo,
aunque te tengo cariño
Un hedor insoportable
emana del Parlamento
Temen que el moro se enfade
y se quede con el dinero
Maldito Gobierno,
algún día el rey moro
invadirá Ceuta y Melilla
y el mundo te dejará solo
Juan y Hassan son dos miserables.
ResponderEliminarEl gobierno marroquí y el español me causan un profundo asco y deseo a todos sus integrantes que el futuro les castigo con el mismo dolor que están recibiendo los saharauis.
Saludos.
Esta mañana todo lo que leo me deja dolorido. Tal vez sea yo.
ResponderEliminarQue cuento. Un cuento chino lo que nos quieren vender desde el gobierno. Asco de hipócritas.
Puto dinero y relaciones comerciales. Que las anteponen a la vida de un pueblo.
Buen cuento y reivindicación Juan.
Buen fin de semana.
Un buen cuento y poema.
ResponderEliminarCada dia mas la tristeza invade el mundo.
Una entrada necesaria la tuya Juan!
Besos
Flor
He vuelto a pasar para leer el poema, que antes no me atreví.
ResponderEliminarJoder, Juan. Las primeras estrofas me han partido. Es que es la realidad, y eso duele.
Me engañaste con el titulo. Pensaba leer un cuando de esos para niños. Y te ha quedado un cuento para adultos con una crítica exquisita.
Nada más.
Muy bueno, compañero Juan. Creo que has hablado por boca de muchos, mostrando tu sentimiento a través de esas palabras sinceras.
ResponderEliminar"No invadas. Y si lo haces, sé responsable y cuida a los que prometiste un mundo mejor. El abandono es complicidad."
Saludos
Nelo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay millones de aullidos muy bien dicho y con los nuestros unos cuantos mas.
ResponderEliminarUn abrazo Juan, gritemos fuerte!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy duro Juan los veros excelentes la pena es que duelan tanto.Un gusto leerte!
ResponderEliminarSobrecogedor el poema, Juan. Ojalá fuera un cuento, amigo. Totalmente de acuerdo contigo. A los poderosos les importa tres pepinos todo aquello que no sea conservar sus privilegios, su poder y sus riquezas. Hoy, 20 de noviembre, es el día universal del niño, pero hay muchísimos millones de niños para los que no hay ningún derecho, y estamos en pleno siglo XXI. Impotencia es lo que se siente. Todo son intereses, no sé de qué pasta está hecho el mundo.
ResponderEliminarEstupenda entrada, amigo.
Un beso grande,
Margarita
Toro Salvaje; a mí también me dan náuseas esos pájaros del Gobierno a quienes se les llenaba hace unos años la boca al hablar de derechos humanos, ¡los suyos son los que defienden!
ResponderEliminarGracias por tu aportación. Saludos.
David, un cuento infantil es el que nos contó en televisión la Ministra Trinidad, asegurando que una comisión marroquí investigaría los hechos e informaría al Gobierno. Un cuento infantil es el que se nos quiere hacer creer con esas imágenes de saharauis iniciando la revuelta y a los soldados respondiendo en legítima defensa.¡Llevan treinta años avasallándolos!
ResponderEliminarYa me da náuseas ver los telediarios, hago zaping.
Un abrazo, amigo.
Gracias Flor.Lamentablemente no podemos hacer otra cosa que expresar nuestra disconformidad con la actitud de nuestros gobernantes.
ResponderEliminarCreo que este pais ha perdido su dignidad y navega sin rumbo desde que quedó demostrado que cualquier bandido se monta en una barquita y se atreve a secuestrar él solito un buque con la tripulación, a sabiendas que no haremos nada. Un beso
David, gracias otra vez por el poema.Siento haberte engañado con ese título; me refería al cuento de la ministra, que nos trata como si fuéramos niños y nos cuenta maravillas.
ResponderEliminar"No invadas. Y si lo haces, sé responsable y cuida a los que prometiste un mundo mejor. El abandono es complicidad."
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, Nelo. Gracias por tu aportación.
Un abrazo
Juan:
ResponderEliminarSi que me has dejado impresionado
la historia y el poema ponen la carne de gallina.
Que tristeza que los gobiernos sean la basura que son.
un gusto leerte mario
Gracias María Susana.
ResponderEliminarNo hay palabras para describir el sufrimiento y el terror que han debido sentir la gente, especialmente los niños, escuchando de noche el sonido de los helicópteros acribillando e incendiando las tiendas de campaña...
No hay poema ni escrito que pueda decir lo que se siente en esos momentos.
Pero hay que gritar para que el mundo despierte, y eso es lo que hago. Gracias.Un beso.
¿Te das cuenta, Mario, qué basura?
ResponderEliminarSe acercan la elecciones y ya nos están bombardeando con promesas; pero una vez que salen elegidos no cuentan para nada con nosotros, hacen lo que les da la gana. ¡Basura!
Un abrazo.
Efectivamente, Margarita, hay que preguntarse de qué pasta está hecho el mundo.
ResponderEliminar¿Qué tendrá el poder que cambia completamente la personalidad y los principios de quienes lo ostentan?
Escandaliza leer en las hemerotecas los principios y las ideas políticas que tenían algunos en la oposición y contrastarlas con lo que han hecho cuando alcanzaron el Gobierno.
Al final, uno se da cuenta de que es todo mentira, no hay divergencias entre los partidos, todos son la misma cosa: vividores, panzistas, que sólo buscan la riqueza propia.
Un beso, guapa.
Marian Gardi, Muchas gracias por tu apoyo a esta causa.
ResponderEliminar¡Si todos gritásemos...otro gallo cantaría!
Un beso.
Hola!!!!
ResponderEliminarTendría que ser un cuento para asustar a los niños.....
Juan, lamentablemente fue y es la realidad de muchos pueblos, (con lo que voya decir, no quiero minimizar a la historia), pero seguro que fueron épocas difícil, imagínate los colonizadores de América, tantos los ingleses en el norte, los portugueses en el centro y los españoles en el sur.............pueblos originarios desaparecidos, por ansias de nuevas tierras.............no tenían otra manera, ahora si la tenemos¿y??.
Buen fin de semana y un abrazo de oso.
Yo lo q siempre me pregunto es cómo es posible q hayamos llegado al año 2010, con tanta sangre y tanto llanto como hay acumulados entre las tristes hojas del libro de la Historia. No entiendo cómo seguimos vivos después de milenios de odio. Quizás seamos una raza indestructible, como las cucarachas o las ratas. Hace tiempo leí un artículo cuyo final me subyugó, ni siquiera recuerdo el nombre del columnista, pero el artículo era una reflexión sobre la violencia inherente al ser humano, esa pulsión interna que nos empuja misteriosamente contra el prójimo. Al final, sin encontrar una respuesta, decía: "Y así vamos conciliando la alegría y el temor, la belleza y la miseria, hasta que llegue la Paz, o, en su defecto, mañana".
ResponderEliminarQuizás, mientras haya más mañanas, habrá al menos una esperanza. Besos.
Un cuento triste Juan, un cuento que debería ser cuento no una triste realidad.
ResponderEliminarEl viento enredado lleva
lamento, de un abandono
heridas que sangran gritos,
de promesas en el lodo.
Un pueblo que grita y llora
no se silencia jamás,
el viento arrastra los gritos
lo convierte en vendaval.
Juan no pude evitar escribirlo después de leerte.
Un beso
Hola, Comun, gracias por expresar lo que piensas. La diferencia entre lo que pasó en otros pueblos y mi "cuento" es que éste trata sobre unos hechos actuales, estos días son terriblemente inhumanos.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Ana, interesante aportación la tuya.
ResponderEliminarComo dice el dicho, "aunque la mona se vista de seda, mona se queda", y a pesar de los siglos transcurridos y de la modernidad y avances de la ciencia, el hombre sigue siendo un depredador, el más cruel de cuantos habitan el planeta.
Habrá un mañana, sin duda; pero muchos saharauis torturados o desaparecidos no lo verán.
Un beso amiga.
"El viento enredado lleva
ResponderEliminarlamento, de un abandono
heridas que sangran gritos,
de promesas en el lodo.
Un pueblo que grita y llora
no se silencia jamás,
el viento arrastra los gritos
lo convierte en vendaval."
Así es, Oréadas, que nadie apague esos gritos; convirtámonos en altavoces.
Tu poema es tremendo. Gracias por tu aportación. Besos
Gracias, amigo Juan, excelente cuento y magnífico poema. ¿Ves como no te sobrevaloro? Lamentablemente, además de todo lo expuesto, personas del Gobierno de España, particularmente, recibieron bienes privados de Marruecos, como "agradecimiento" por los Acuerdos de Madrid. (Según un informe ---CARTA DIRIGIDA A CARLOS ARIAS--- presentado en el Congreso español años después por D. Jaime de Pinies que en el momento del abandono era encargado español en la ONU para los ASUNTOS DEL sAHARA.)
ResponderEliminarHola, Pedro. No sabía nada de eso sobre Carlos Arias. ¿El muy joputa también era corrupto como su caudillo? Cabrones.
ResponderEliminarme alegra que te haya gistado , amigo. Un abrazo