LA NOVIA DE JAVI

 TAREA PARA EL  LUNES DE MIGUEL ÁNGEL ZARZUELA

Cuando Javi me presentó a la madre de su novia, no imaginé que aquel encuentro cambiaría nuestras vidas... (Crear un mini relato a partir de aquí)

Cuando Javi me presentó a la madre de su novia, no imaginé que aquel encuentro cambiaría nuestras vidas.

Aunque habían pasado veinte años, la reconocí enseguida. Ella creo que no, a juzgar por la expresión neutra de su rostro. ¿Cómo podía olvidarme con lo que había pasado en aquel furtivo encuentro? ¿Tanto he cambiado yo?

Nos conocimos en un hotel de Tenerife. Estábamos en la playa bajo un bosque de sombrillas de brezo y retamas.  Ella ocupaba la camilla contigua y conversamos:

— Se está bien aquí, ¿verdad?— dije para cortar el hielo.

— Usted tal vez; yo no. Estoy enfadada: no he pegado ojo en toda la noche esperando a mi marido. Anoche salió de copas con unos amigos y apareció a las ocho de la mañana. Ahora duerme plácidamente la borrachera en la habitación mientras yo  estoy aquí, muerta de sueño.

— Si quiere puede dormir en mi habitación— le espeté, jugándomelo todo a una carta.

Ella me miró con ojos como platos, pero luego sus labios se distendieron mostrando una beatifica sonrisa

— Se lo agradecería con todo mi corazón.

Y subimos a la octava planta. Desde el balcón teníamos unas vistas impresionantes, pero no tanto como la mujer que yo tenía ante mis ojos completamente desnuda.

Y lo que tenía que pasar pasó. Al día siguiente la vi subir con su marido en un taxi y desaparecer de mi vista.

Ahora la tenía delante y era la madre de Sara, una joven de diecinueve años,  novia de Javier, mi nuevo compañero de trabajo. Recuerdo que no quiso que yo usara preservativo. 

LA TAREA CONSISTÍA EN CONSTRUIR UN MICRORELATO DE UN MÁXIMO DE CIENTO CINCUENTA PALABRAS.

Cuando Javi me presentó a la madre de su novia, no imaginé que aquel encuentro cambiaría nuestras vidas.

Aunque habían pasado veinte años, la reconocí enseguida. Ella creo que no, a juzgar por la expresión neutra de su rostro. 

Nos conocimos en un hotel de Tenerife. Estábamos en la playa.  Ella ocupaba la camilla contigua  a la mía. Conversamos y subimos a mi habitación.

Lo que tenía que pasar pasó. Al día siguiente la vi subir con su marido en un taxi y desaparecer de mi vista.

Ahora la tenía delante y era la madre de Sara, una joven de diecinueve años,  novia de Javier, mi nuevo compañero de trabajo. Recuerdo que  ella no quiso que yo usara preservativo. 

Total= 119 palabras.