Foto de internet
A las tres de la madrugada el Wyoming llama por el móvil al corresponsal de la Sexta en Segovia, que se halla atrapado entre cuatro mil coches en la autopista A6, y le pregunta:
– ¿Cómo es que no has aparecido en el programa del Intermedio?
-Porque estoy aquí secuestrado en la AP6 con esto de la nevada. Lo estoy pasando muy mal. Fíjate si lo pasamos mal que estamos comiendo a la carta.
-¡¡¡A la carta!!!, entonces no estarás tan mal...
-¿Que no? Sólo queda un trocito de tortilla, y a la hora de comer mi compañera saca la baraja y el que saque la carta más alta es el que le da un bocadito.
— Pues échate a dormir y no pienses en la comida
— La verdad es que ahora más que nunca duermo como un bebé.
—¿En serio?, me dejas sorprendido.
— Si…., me despierto cada tres horas llorando. ¿Habéis llamado al presidente del Gobierno?
— ¡Por supuesto que sí!
–¿Y?
— Ha cogido el teléfono su mayordomo y dice que está dando vueltas en el pasillo repitiendo: Cuanto peor, mejor para mí
— ¿Y al ministro Zoilo?
— Ese se ha desmarcado. Está viendo el fútbol en Sevilla y cuando le llaman responde el contestador: Do not disturbe, please...
— Entonces... ¿No me vas a sacar de aquí?
— ¿YOOOOOOOOOOO? Si hubieras hecho caso a la Sexta cuando el día cinco anunciaba el temporal de nieve no estarías ahí atrapado.
— Y al Jefe de Tráfico, ¿lo has llamado?
— Ése me ha dicho que te diga que si hubieras sido minero en vez de periodista llevarías un pico y una pala en el coche para quitar la nieve...
— ¡Estamos apañaos! Españolito de vienes al mundo, te guarde Dios
Pues eso. Tenemos lo que nos merecemos. Y ahora sigue votándoles.
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