¡Buenos y calurosos días, amig@s!
He observado, con profundo pesar, que mis escritos serios y largos nadie los lee, salvo media docena, dividida por tres, de amig@s fieles. En cambio, los chistes y relatos cortos que publico gozan de numerosas visitas y ja,ja,jas
La conclusión es clara, no hace falta ir a la Universidad ni tener un Master de Inteligencia de los que concede un centro de gran prestigio a los políticos VIP de la Comunidad de Madrid: debo de dejar de publicar fragmentos de mis historias y relatos serios y hacer el gilipollas compartiendo solo chistes o experiencias cortas.
De Gilipollas tengo bastante experiencia, y, aunque soy autodidacta, puedo dar lecciones: me nutro de los discursos de nuestros parlamentarios. Por ejemplo: te quitas la corbata y baja el precio de la luz. ¡Ea! Queda dicho. Que así se escriba y se divulgue por todo el reino.
No importa que doscientos fabricantes de corbatas españoles se vayan al carajo, ni que los médicos intenten ayudarles recetando corbatas a los pacientes:
—Doctor, ¿qué me recomienda para los dientes amarillos?
— Corbata marrón
En la CEOE estaban muy preocupados por este problema, hasta que uno de ellos, andaluz, halló la solución:
— ¿Saben cómo obligar a un millón de vascos a usar la corbata?
Diciéndoles que no saben ponérsela.