sábado, septiembre 04, 2010

«EL CANTO DE LA GALLINA»


Hace un par de semanas, leí en La Voz de Cádiz que se está llevando a cabo una reedición de todos los libros de Ramón Solís, autor gaditano desconocido de la generación actual, a pesar de haber sido galardonado en su día con el Premio Cervantes.

A Ramón Solís le conocí a través de su libro de relatos “El alijo”, que compré hace ya cuarenta años cuando era socio de Disco Libro. Ignoraba que hubiera escrito novelas y por eso, cuando leí el artículo dedicado a su obra en el aquel diario, decidí reencontrarme con ella. No me arrepiento.

Después de leer El canto de la gallina, me quedo alucinado. ¿Cómo es posible que las editoriales siempre nos inciten a comprar obras de autores extranjeros, despreciando la calidad y la belleza de las que escriben los nuestros?
Pasa lo mismo en las agencias de viajes, donde ofrecen vacaciones en lugares lejanos, exóticos, con playas de arena fina y blanca y abundantes palmeras en países donde los turistas deben permanecer aislados en la zona hotelera para garantizar su seguridad, cuando aquí, en nuestra denostada España, existen lugares maravillosos que le dan mil vueltas a aquéllos en playas, en belleza, en clima , en espectáculos y en libertad para desplazarse sin temor a ser atracado o tomado como rehén.

El canto de la gallina es una historia romántica ambientada a principios de los años sesenta, a juzgar por el modelo de coche que luce con orgullo el protagonista, un Renault 4x4, aquel pequeño coche (anterior al Renault 4, el llamado "cuatro latas"), que junto al Wolsvagen “escarabajo”, el Citröen dos caballos, y el Fiat 600, estaban al alcance de todos los trabajadores y llenaban las calles de las ciudades europeas.

ARGUMENTO DE LA NOVELA:
Un escritor recibe el encargo de una revista americana de escribir un ensayo sobre las peleas de gallos, y como él lo ignora todo sobre la materia, asiste en Madrid a una de esas reuniones clandestinas donde las apuestas son generosas. A su lado se sienta Susan, una mujer rubia y despampanante, una de esas modelos capaces de hacer volver la cabeza a todos los hombres con quienes se cruza en la calle, quien le presenta a uno de los asistentes, Luís Carmona, un torero retirado y criador de gallos de pelea, para que éste le facilite toda clase de datos para su reportaje. El hombre acepta instruirle y lo invita a pasar unos días en su dehesa, ubicada en las cercanías de Tarifa.

Al llegar a la dehesa, lo reciben Carmona y Susan.
Allí convivirá durante unas semanas con otros invitados, un matrimonio americano, debatiendo sobre la salvaje España que martiriza a los toros y otros animales; con ellos asistirá a la tienta y marcaje de los toros bravos, conocerá todo sobre la cría de ganado y las normas que rigen la vida de los toreros. Pero en la casa también está Olivia, la esposa de Carmona, la criadora de los gallos de pelea. Ella le dará las lecciones que necesita para su reportaje.

Carmona, acostumbrado al triunfo y la gloria, a la compañía de las más bellas mujeres, que lo seguían a todas partes durante la temporada taurina, no acepta envejecer apartado del mundo en su cortijo y busca el cariño y los halagos entre las turistas y los amigos adinerados de la Costa del Sol. Olivia nunca lo acompaña.

¿Por qué Olivia, una mujer bellísima, muy culta, educada en la observancia estricta de la doctrina católica, consiente que su marido tenga bajo el mismo techo a su amante y la humille paseándose con ella por el pueblo? ¿Por qué Susan a su vez permite que Carmona la engañe con otras mujeres de la zona sin rechistar?
¿Por qué Carmona está tan seguro de que Olivia le será fiel ante los intentos del enamorado escritor por llevársela a la cama?

Se suceden páginas y páginas que hacen reflexionar al lector, que lo maravillan con los diálogos y con el romanticismo que brota de la historia, que lo mantienen en vilo con los misterios que rodean al matrimonio Olivia-Carmona, quienes, las noches de luna llena, de madrugada, montan en sus caballos y se van al campo a torear a los toros los dos solos, ambos desnudos, cara a cara con el toro, piel a piel.

La novela es excelente. Lo mejor: esa sensación que tiene el lector de vivir dentro del cortijo, presenciando realmente las escenas, sintiendo el aire del campo, el olor del pasto y de las reses bravas. Es una gozada penetrar en el alma de los personajes y conocerlos íntimamente.

Lo peor: unas veinte páginas antes del final, lo intuí. Yo la puntuaría con un 8
Ramón Solís (Cádiz, 1923-Madrid, 1978) Escritor español. Doctorado en derecho y en ciencias políticas, ocupó el cargo de secretario general del Ateneo de Madrid (1962-1968) y fue director de la revista La Estafeta Literaria (1968-1977). Escribió novelas de corte realista - La bella sirena (1954), Un siglo llama a la puerta (1963), El canto de la gallina (1965), La eliminatoria (premio Miguel de Cervantes, 1970) y El dueño del miedo (1971)-, libros de relatos –El alijo- Mientras duerme la ciudad (1968) y El mar y un soplo de viento (1969)- y ensayos.

10 comentarios:

  1. Amigo Juan, gracias por la información detallada que nos das. Además, estoy contento, porque mi segundo apellido es Solís, como el del buenísimo escritor que citas. Un saludo muy cordial.

    ResponderEliminar
  2. No conocía ni el el libro ni el autor.

    Ahora ya si.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Vaya que has estado leyendo duro estos días.
    lo que pasa Juan es que ahora todos están con la globalisación y se diversifica todo por eso es que los libreros presentan como las grandes obras a las extranjeras pero siempre lo hecho en casa esta bien hecho.

    un gusto pasar por aquí mario

    ResponderEliminar
  4. ¡Ja,ja,ja! Fernando, me hace gracia lo de tu apellido.
    La verdad es que es muy popular y tiene cosas buenas: el tomate Solís, por ejemplo. También conocí a dos hermanos famosos con ese apellido: uno ministro, que hizo la escuela de F.P donde estudié el bachillerato y aprendí mi profesión; el otro, un granuja, por lo de caso Matesa.
    Referente a la novela, me hubiera gustado contar mucho más, pues me ha gustado mucho, pero a nadie le gusta que le destripen la obra que puedan leer.
    Tiene algunas cosas similares en cierto grado con Fiesta, la de Heminway: Reuniones de gente adinerada aburrida pegadas como lapas al torero famoso y se van con él de juerga de local en local.
    Pero Fiesta me aburría y tardé años en leerla; esta lo he hecho en apenas una semana.Aquélla habla de bares y vicios de la jet society solamente, esta contiene unas reflexiones muy profundas, encierra un drama humano que conmueve, y es muy pedagógica en cuanto a la cría de ganado y tradiciones andaluzas se refiere.

    La encontré en el Depósito de archivos de la biblioteca,pues ya no están en los catálogos de libros, por lo que si escribes el título en en internet, la encuentras en venta de segunda mano al precio de 30 euros más gastos.Como todas las obras de Ramón Solís.
    Pero una librería gaditana, Quorum, está reeditando todos sus libros y pronto se podrá adquirir esta magnifica obra en las librerías.De momento, creo que sólo se encuentra en las bibliotecas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Hola, Toro, no me extarña que desconocieras al autor: sus libros son de antes de la Democracia y a llovido mucho desde entonces, y han sido desplazados en las estanterías por los nuevos.Pero en librerías antiguas especializadas(de ellas hay muchas en cuidades como Madrid o Barcelona) se pueden encontrar. Y, por supuesto, en las bibliotecas públicas.
    Saludos y feliz domingo

    ResponderEliminar
  6. Hola, Mario, sí, paso mucho tiempo leyendo ahora. Hay algunos que no me gustan y los dejo al cabo de treinta páginas para no perder más tiempo, y luego comienzo otro.Los primeros, ni los menciono. Los que me gustan los presento aquí para que mis amigos puedan disfrutarlo como yo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Interesante el libro, es verdad Juan que hay muchísimo material en desuso que son verdaderos tesoros.
    Con un nuevo vestido te deseo un buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  8. Mañana entrego el libro y saco otro del mismo autor.
    Muy bonito tu vestido, Oréadas,pero llevas la firma de la diseñadora a la vista,¿no crees que se fijen en eso? Hay mucha envidia por ahí.
    Espero tengas mucho éxito y admiradores con tu nuevo lú. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Juan tienes razón en lo que dices, comparando las editoriales con las agencias de viajes, hay un descontrol
    evidente.
    Ni nuestros mejores sitios estan todo lo promocionados que debieran, ni nuestros mejores escritores salen a la palestra.
    Qué lamentable es comprobarlo.
    Estoy ya en Granada.
    Aquí poco tiempo tengo para leer, porque hay cosas pendientes y trabajo de la casa atrasado, no olvido lo que tenemos a medias.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Hoy me he traido dos obras más del mismo autor. Una, La eliminatoria, ganó el Premio Cervantes nada menos, y a penas se conoce a ramón Solís.

    Me alegro de que estés en tu hermosa tierra, la universal Granada.
    Pues disfruta de tus vacaciones, amiga.
    Un beso.

    ResponderEliminar