miércoles, septiembre 29, 2010

LOS QUE NO TIENEN PAZ


Acabo de leer otra novela de Ramón Solís: ”Los que no tienen paz”. Anteriormente, ya había leído del mismo autor los siguientes libros: El alijo, El canto de la gallina, y La eliminatoria.

Finalista del Premio Planeta en 1956, "Los que no tienen paz" es una obra ambientada en Madrid, que abunda sobre las relaciones personales.

Los protagonistas son dos amigos, Miguel y Juan, quienes, al finalizar sus estudios universitarios de Filosofía y Letras, intentan independizarse. Ambos se dan de bruces con las dificultades de publicar sus novelas; ninguna editorial apuesta por los autores noveles, los concursos parecen amañados y se necesitan buenos avales para conseguir la atención de los editores.

Miguel se casa con una chica de clase humilde que trabaja para alimentar a sus padres y sus hermanos, y, animado por ésta, insiste en la escritura hasta que, al fin, una editorial se interesa por sus obras y las publica, realizando su sueño de vivir cómodamente de la Literatura. Juan, en cambio, no lo consigue y se desilusiona, dejándose arrastrar por los placeres mundanos a pesar de los esfuerzos por impedirlo de Elvira, una estudiante que conoció cuando posaba desnuda para un escultor amigo.



Elvira es una chica misteriosa que arrastra secretamente el trauma de una violación. Convertida en una persona introvertida, triste y apática que siente terror al menor contacto carnal con los hombres, ha encontrado en Juan la ternura y sinceridad que le transmiten nuevas esperanzas. Ambos se enamoran. Unos días antes de la boda, y para que no existan secretos entre ellos, Elvira decide revelarle su secreto. Esta revelación rompe la magia que los une y la vida de ambos y se convertirá en un infierno de dudas sobre la conveniencia de ser sinceros entre parejas u ocultar los hechos irreversibles para no dañar la relación.



Sorprende en nuestros días descubrir, a través de las reflexiones de los protagonistas de la novela, la mentalidad de la mujer española de los años cincuenta, independientemente de su nivel cultural, en cuanto a sus aspiraciones de futuro se refiere.



Aunque publicada en 1956, en plena dictadura, en muchos aspectos resulta hoy de plena actualidad.

Foto de Internet. Algunas de las obras de Ramón Solís

Como todas las de Ramón Solís, ésta es una obra que sólo se encuentra en las profundidades de las salas de archivos descatalogados de algunas bibliotecas, y en Internet, en www.buscalibros.com, libros de segunda mano. Actualmente, y con motivo del próximo bicentenario de las Cortes de Cádiz, la librería gaditana Quórum está publicando algunos libros de este insigne autor gaditano y estudia la posibilidad de reeditar toda su obra.

6 comentarios:

  1. Veo que lo del amaño de los concursos literarios no es nuevo.
    No conozco al autor.
    Parece interesante la novela.

    Saludos.

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  2. ¡Hola Juan! Llevaba tiempo sin pasarme por aquí y veo que le has dado un cambio interesante a la imagen del blog, me gusta.
    Un besín!

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  3. No me sobra tiempo para leer tantom, entre el jardin, viajes y fotografías, ordenar poesías y papeles, ahora mismo estoy pasando mis poesías para llevarlas a encuadernar.
    El sabado salgo para Austria y Budapest una semana, haciendo maletas se me pasa la vida y no llego.
    Es muy bueno leer novelas para los que escribimos noelas jejeje
    ¡Es broma!
    La tuya se quedó en París, estoy en ella, seguiré en Noviembre.
    Un abrazo Juan, si no estas enlazado a mi blog, ahora mismo lo voy a hacer

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  4. Lamas, querida niña, pues yo sí entro en tu blog a menudo y leo tus cosillas aunque no comente por falta de tiempo. Un placer verte por aquí de nuevo.¿Has visto qué pote gallego hacemos en Cádiz? ¿Qué creías, que aquí no conocemos la cecina y el caldo que haceis en León también?
    Un beso.

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  5. Marian Gardi, petite fleur, ¡cuánto viaje! Te vas a recorrer el mundo varias veces. Qué suerte, hija.
    Ya veré las fotos que añadas a tu página. Un beso

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  6. Toro Salvaje, por lo que parece, siempre existió ese problema.

    Ramón Solis es contemporáneo de Hemingway, Azorín, Pio Baroja, Cela, Delibes, y tantos otros; no entiendo cómo no se ha valorado. Quizá porque, al contrario que Pio Baroja, a quien el Régimen le secuestró varias obras, entre ellas su versión de la Guerra Civil, Ramón fue amigo de éste.
    No lo entiendo, Ramón Solís, un Premio Nacionalde Literatura Miguel de Cervantes, olvidado por completo.
    Saludos, amigo.

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