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La Autora de estos poemas es mi amiga María Gabriela Camino, alias SISíFA, poeta y escritora , a quien tengo el honor de presentaros, amig@s, por si tenéis a bien visitar su precioso blog.
Caras tristes y cansadas por la decepción y el trasnocheo las que me acompañaban este medio día en el Bar Andalucía.
Y además se fue la luz. ¡Vaya tela!
Antonio, el dueño del bar, que luce reluciente cráneo y espesa barba, me miraba con ojos ausentes, mientras por bajini maldecía a la compañía Sevillana por dejar sin corriente eléctrica a la barriada.
Tiene Antonio frente al mostrador en un estante unos libros apilados que jamás podrá leer, pues no lo dejan un momento tranquilo los clientes. Entre ellos distingo La pista del Lobo, Ángeles y Demonios, y dos tomos sobre el vino.En el de Ángeles y demonios sobresale una hoja marca páginas casi por la mitad del libro: "Lo está leyendo mi mujer", me dice.
La culpa de todo la tiene el Cádiz, que perdió anoche, por 1—3 el primer partido del Trofeo Carranza. "¡Tiene cohone la coza, en el primé partío, eliminao!", dicen a mi alrededor los forofos del equipo, hinchas gaditanos que sólo van al estadio cuando viene el Real Madrid o el Barça, y claro, así no se puede mantener un equipo en primera división. Y ahora, como está en segunda B, tampoco irán a verlo porque ya no vienen equipos de gran categoría.
—Esta noche, el Sevilla contra el Valencia— anuncia uno.
—Entre ellos está el campeón— responde otro.
Y Antonio que mirala nevera y el congelador calculando el desavío que va a sufrir si no arreglan pronto la averíadel transformador de la esquina.
— Antonio, pon una cerveza para mi esposa, sin alcohol, y para mí un vino fino —le digo.
Y el hombre no tarda en servirnos, y como no le funciona el microondas, que es donde calienta las tapas, va y me pone un platillo con el chorizo, le hecha un chorro de alcohol y le mete fuego.
Y es que el Bar Andalucía de mi amigo Antonio es lo mejor del mundo entero: una cerveza con una tapa de chorizo a la brasa, 90 céntimos.
Y lo mismo te cuesta la copa con un platito de gambas a la plancha o cocidas, un plato de caracoles o de pescadito frito. No es de extrañar que siempre esté lleno y esté abierto hasta las tres de la madrugada.
— Juan, el lobo se va a morir de viejo y no voy a poder leer tu libro. —me decía mientras encendía el chorizo.
Entonces, una mujer entrada en los cuarenta, que tomaba el aperitivo con su marido sentada en una mesa, dice:
—Tanto presumir la gente de vitrocerámica, lavavajillas y otros tiestos, ¿qué van a comer hoy si no pueden guisar? ¿Cómo se van a bañar para quitarse las mugres que dan estas calores si todo el mundo tiene calentador eléctrico? Yo tengo butano, señores, y a mucha honra, y que a nadie se le ocurra venir a mi casa a guisar o calentar pucheros.
Y se queda mirando a un hombre que la está escuchando mirándola muy fijo y le espeta:
—¿Tú tienes algo que alegar?
—Sí, yo alego lelojes y toda clase de electlodomético.
Hace veintisiete años que llegué a este barrio, desde entonces conozco a Antonio y visito su bar: el mejor del mundo.
No tiene aire acondicionado ni camareros con pajarita ni veladores íntimos; pero allí nos hallamos como en familia, estamos bien atendidos, conversamos y nos reímos y nos vamos a casa satisfechos. Muchas familias acuden con sus niños a degustar sus tapas.
Mi amiga Margarita acaba de regresar de unas cortas vacaciones y me dedica esta foto del Valle de Hecho, una zona que señala la frontera francesa por el norte, y a los cuarteles militares de Jaca y Sabiñánigo, donde mi hermano mayor hizo el servicio militar a mediados de los años 50, en el Regimiento de Cazadores de Montaña, a pocos kilómetros al este. Me decía mi hermano que el regimiento esquiaba en la montaña, impidiendo el paso clandestino de personas y mercancías; pero que los experimentados guías siempren encontraban un paso. El destacamento de Jaca también fue famoso porque en él se rebeló dos veces, contra la Dictadura de Primo de Ribera y la Monarquía, uno de sus capitanes. La primera vez fue encarcelado y luego indultado, pero en la segunda ocasión fue fusilado. El eco de los disparos del pelotón que lo ejecutó resonaría sin duda en estos valles. Y la sangre republicana que se vertía por los orificios de las balas regaron la verde pradera.
En su honor, los gerrilleros del máquis pusieron su nombre a una de sus brigadas: Brigada Antifacista Fermín Galán. De esa brigada habla mi novela "La pista del lobo."
¡Gracias , Margarita, por tu regalo!
Contemplaba un niño desde un mirador, cogido de la mano de su padre, el grandioso valle de Hecho, admirando la belleza de sus verdes tonos y altos cerros con sus grandes ojos muy abiertos.
—¿Ves, hijo, aquellas cumbres blancas pegaditas al cielo? De allí proceden esas aguas cristalinas que viste en el arroyuelo; ellas dan vida al terreno. Bajan impetuosas con el deshielo y forman ese río tan bonito que pasa por el pueblo. En esos altos prados pasó su vida pastoreando el abuelo.Y ahora nos está mirando desde lo más alto, en alguna parte sobre aquellas nubes.
—¿El abuelo? Quiero subir para verlo, papá.
—Lo verás algún día; todos lo haremos. La vida, hijo, es tal como este valle: comienza suavemente y se endurece con el tiempo; en medio de los obtáculos, poco a poco vamos subiendo. Hasta alcanzar la cima, donde se acaba el proyecto. Es entonces cuando miramos el entorno y descubrimos que estamos solos, que la vida está abajo en el llano, y no merecía la pena tanta lucha, tanto esfuerzo, y que podíamos vivir con menos y haber pasado con la familia más tiempo. Tu abuelo se fue al monte por sus ideas,y en él desapareció.
" Cambiarlo todo para que todo permanezca igual", ¡qué pena!
Sábado 8 de agosto de 2009, un día para recordar. A las siete y media de la tarde, a la misma hora en que en El Puerto comenzaba la corrida de toros, yo paseaba por las calles de Montellano, pueblo sevillano ubicado a poco más de cien kilómetros de mi casa, donde había ido para asistir al Primer Encuentro Internacional Literario “Letras de la Posada”.
Aprovechando las últimas horas de sol, me di una vuelta por el pueblo para conocerlo un poco y hacer algunas fotos para el recuerdo. A las ocho ya estaba de vuelta en el bar del hotel tomando una cerveza muy fresca, fue entonces que comenzó a llegar la gente para sistir al festival poético.
Algunos participaron virtualmente: en los días previos al encuentro habían enviado montajes de videos en los que recitaban sus poemas y leían sus relatos desde países tan lejanos como México, Cuba, Nicaragua o Argentina,que fueron proyectados en una gran pantalla durante el acto.
Entre ellos me sorprendió escuchar a mi amiga Mado, de Ciudad de México.
Y a mi amigo y compañero del Colectivo Aldaba, Miguel Ángel Rincón, que no pudo asistir porque actuaba en otro municipio a la misma hora.El encuentro se celebró en la acogedora sala del Hotel La Posada, cuyo propietario,el amigo Tomás, también participó leyendo una aventura del personaje principal de sus novelas: Salmorelli.
Todos los participantes fuimos obsequiados con un Diploma en recuerdo de este maravilloso encuentro y luego compartimos la velada en los jardines tomando unas copas acompañadas con tapas especialidad del hotel La Posada.
Mi recuerdo cariñoso a mi amigo Manuel García Sánchez, y familia, con quienes disfruté escuchando sus anécdotas y me reí mucho con sus chistes.
También tuve el placer de conocer a Mari, la fiel lectora de los blogs amigos, que tanto nos anima con sus comentarios.
Desgraciadamente el reloj no se detenía, y hacía fresco a esas horas en el jardín; a la una de la madrugada me vi obligado a dejar tan grata compañía y regresar al Puerto.
Mertchy, al finalizar su presentación fue obsequiada con un ramo de flores y un objeto de porcelana.
Para finalizar esta crónica, deseo expresar mi agradecimiento a los organizadores del Encuentro por su amable invitación a participar en el acto y por todas las atenciones recibidas durante el mismo. Así mismo quiero agradecer al Exmo Ayuntamiento de Montellano y a todas las personas que han colaborado por hacer que el Encuentro Literario fuese una realidad.
Quisiera ser poeta para decir lo que siento con las palabras más bellas. Describir nostálgicos atardeceres de nubes sangrientas suicidándose en el mar; noches oscuras de brillantes estrellas y la luna, pudorosa ante nuestras caricias, ocultándose en las nubes, llena de vergüenza…
Soy un hombre sencillo de maneras y creencias, soñador de sueños imposibles, humillado ante tu belleza, y quisiera ser poeta para decirlo.
Poder describir el efecto de la brisa sobre tu cabello, la mirada celeste de tus ojos misteriosos brillantes por eldeseo, el palpitar de tu corazón, la aureolaencendida de tus senos, entrecortado el aliento mientras los contemplo.
Tus nalgas de terciopelo, cálidas, acogedoras, amorosas… estremeciéndose con mis besos.
Tu cara, ¿qué decir de ella, de su expresión embriagada de amor y deseo? Tus labios carnososentreabiertos anhelando un beso mientras yo, tembloroso y perdido en tus ojos, cierro los míos y muero de gozo.
Las mariposas volando escandalizadas al irrumpir tú en el prado corriendo ante mí entre los jaramagos; las amapolas cediéndote el paso y los saltamontessaltando. Y más lejos, en el bosque, desde lo alto del pino, canta la tórtola mientras observa cómo nos amamos.
Quiero hablar del mar como lo hacen ellos, los poetas, que conocena las olas y los vientos, y saben lo que sienten las velas blancas de los veleros que surcan el horizonte cuando las acarician ellos.
Hablar de las gaviotas y las golondrinas que acompañan mi descanso veraniego, las unas en la arena dorada de la playa; las otras en el patio de mi casa, anidando bajo un techo.
Quisiera decir sobre tu boca y la locura de tus besos lo que nadieha dicho antes, ni los vivos ni los muertos, al sentir tus labios húmedos abrazando los míos y tu lengua curiosaexplorando mis sentidos, mi corazón enloquecido mientras descubro tus más íntimos secretos.
Y sobre ese instante sublimeen que se pierde la noción de las cosas y el sentido, olvidando que estamos vivos, que no importan las hipotecas, ni los hijos ni sobrinos, ni las letras que no sean amorosas, ni el caluroso verano ni el invierno frío… de todo eso quisiera hablar de manera bella, como hacen los poetas, para que mis palabras permanezcan aun cuando yo me haya ido.
Desde hace unos días vengo leyendo poemas que no llego a enteder: palabras rebuscadas y demasiado cultas para mí, me obligan a tirar de diccionario mientras que sus versos se dispersan en el aire y no llegan a emocionarme.
Por ello hoy quiero rendir homenaje a un autor que en algún momento de mi vida dejó huella en mi alma con sus palabras.
El poema Tabernero lo vi interpretar magistralmente por un hombre desaliñado que representaba el papel de borracho. Fue en el año 1962 bajo la carpa de un circo, el día de San José, horas antes de la cremá de las fallas, en Gandía(Valencia) Su actuación recibió más aplausos que todas las demás. Y aún hoy, casi 50 años más tarde, me parece estar viéndolo. Era delgado y alto, un poco desgarbado; tenía el pelo alborotado y los ojos brillantes, como de haber llorado. La chaqueta abierta y la camisa casi afuera, con el nudo de la corbata aflojado. Trastabillaba al andar. Y decía:
Tabernero, que idiotizas con tus brebajes de fuego, sigue llenando mi copa con tu maldito veneno, hasta verme como loco revolcándome en el suelo. Sigue llenando mi copa, buen amigo tabernero.
Cuando me veas borracho, canturreando un tango obsceno entre blasfemias y risas, armar camorra a los ebrios, no me arrojes a la calle, buen amigo tabernero, ten en cuenta que me embriago con tu maldito veneno.
Yo quiero matar el alma que idiotiza mi cerebro, muchos se embriagan con vino y otros se embriagan con besos. Como ya no tengo amores, y los que tuve murieron, placer encuentro en el vino que me brinda el tabernero.
Todos los que son borrachos no es por el gusto de serlo, sólo Dios conoce el alma que palpita en cada ebrio. ¿No ves mi copa vacía? Echa vino, tabernero, que tengo el alma contenta, con tu maldito veneno. Sigue llenando mi copa, que yo no tengo remedio
Música: Miguel Cafre y Fausto Frontera Letra: R. Olivier
Quema el sol sobre las cumbres de Algar, cantan las chicharras en las encinas de la dehesa.
Por la vereda que conduce al cortijo caminan dos niños: uno es Juanito, tiene cinco años; su hermana María tiene nueve y va cargada con una talega sobre la espalda. Regresan de hacer las compras en el pueblo: garbanzos remojados, aceite y tocino, que el pan y la harina ya la obtienen sus padres en el molino de Carvajal. Van cogidos de la mano, mirando con recelo hacia los lados, presagiando quizás el peligro.
De pronto se oye un murmullo seguido de una explosión de ruidos: son un ejército de buitres que al verlos emprende el vuelo con sus enormes alas y se elevan hasta las nubes, oscureciendo súbitamente el cielo. Los niños se detienen y se miran asustados; Juanillo inquiere con la mirada a su hermana y ésta le abraza y sonríe: “No pasa nada, son los pajarracos de los canchos, que bajancuando ven algún animal muerto. Ellos no atacan a los vivos”
Y ambos continúan su marcha un poco sobrecogidos, con la mirada fija en el bulto sanguinolento que atraviesa el camino, despojos que a las carroñeras aves habían atraído.
No es una vaca, ni un zorro ni un cochino: con ropas va vestido el cadáver, y éstas no la usan los bichos.
Pasaron los niños a su vera, sus cuerpecillos por el miedo encogidos, y no reconocieron la cara horriblemente desfigurada por los picotazos de las aves que desde el cielo lamentaban la presencia de los niños con sus graznidos. —Mamá, ¿quién era el muerto? — preguntaron los niños al llegar al rancho. —Un hombre, hijos. Qué más da: un cazador furtivo, un contrabandista, un maletilla o un rojo, que a todos ellos persiguen a tiros los guardias, y los mayorales de los cortijos. Ésa es la justicia que impera en este sitio.— responde la madre mientras, en cuclillas ante la chimenea, remueve en la sartén el guiso de migas hecho con trozos de pan duro que guarda en una bolsa—.Luego iremos a avisar al cortijo para que entierren al pobrecito.
Y los niños salen al porche y miran el cielo: ya no hay buitres en lo alto. El Sol ciega los ojos, el calor agobia hasta a las moscas; los canchos están vacíos. En el valle, la manada de toros pasta al borde del río, y a lo lejos, por donde ellos han venido, una bandada de aves negras se amontona revoloteando en el camino.
Esta madrugada se fueron mis niñas y otra vez nos quedamos solos. Salieron a las seis de la mañanay llegaron a las tres de la tardea Castellón: demasiados kilómetros para que podamos vernos más a menudo. Sí, ya sé, está el Messenger; pero ni sombra.
Mi mujer, que sufría depresiones por el alejamiento de nuestros hijos y que durante unos días ha mostrado unaalegría y unas risas que no conocía desde que nos visitaron en Navidad, permanece ahora un poco triste y como ausente mirando la pantalla del televisor.
De nada sirve que yo le diga que el sábado llegan otros hijos, que también vienen de muy lejos y nos quieren mucho. Y es que Carolina, nuestra nietecita, siempre fue algo especial desde el principio. ¡Cómo crecen los niños! O será que, como dijo alguien, nadaes más veloz que los años.
Muchos de ustedes ya conocen su historia, porque ya hablé de ella en una ocasión; los que no, pueden leerla aquí.
Su parloteo, sus gracias y su desparpajo hablando con todo el mundo como si los conociera de toda la vida es algo que no vamos a olvidar: ya hemos visto el video que hemos hecho dos veces hoy.
En fin, ley de vida es que, al igual que las las abejas abandonan el panal para formar otras familias en lugares distintos, también lo hagan nuestroshijos.
He mencionado las abejas porque creo que es la especie que más se parece al Hombre en su comportamiento: tienen una Reina, una inútil que representa el Orden establecido, dedicándose a procrear, a dormir y a comer a costa de las demás; clases trabajadoras fabricantes de miel; clases exploradoras, que buscan la materia prima y regresan para anunciar sus descubrimientos; abejas policías, que se encargan de hacer que se cumplan las normas castigando a las vagas y golfas; y las abejas que limpian el hogar y sacanafuera las abejas muertas.
Bueno, creo que divago, me voy del tema. Tal vez necesite escribir para no pensar en la soledad que tambiénsiento al ver la casa casi vacía.
Gracias por vuestra paciencia en estos días en que he estado lejos del ordenador. Desde mañana me reintegro a lalectura de vuestros textos y a actualizar este lugar.
Anoche vi cruzar el cielo a una estrella brillante como el mismo Sol Pasó veloz ante mí, y luego se apagó. ¿Adónde habrá ido la estrella? Fue fugaz al igual que tu amor, que una noche fría y sin luna se diluyó en la niebla y desapareció.
Me hizo recordar que también nuestros ojos, de amor encendidos, contemplaban nuestros cuerpos enlazados, en un abrazo fundidos. Qué triste mi vida sin ti, la estrella me lo recordó. Adónde estás, corazón, adónde se fue mi estrella… ¿No iría a buscarte, mi amor, para decirte que vuelvas, que sin ti no vivo yo? Cuando la luna entra en mi alcoba y me ve triste e inquieto en la cama se ríe: ¡Ja,ja,ja! Qué iluso, qué pena…, los hombres sois como niños: llorais por caprichos.
Es cierto, soy como un niño cuando extiendo los brazos y te digo: así de grande es hacia ti mi cariño. Y cuando la noche extiende su manto y sólo se escuchan las monótonas notas de los grillos, cierro los ojos e imagino tu rostro cerca del mío, sentados en un banco bajo la cómplice sombra de las jacarandas del parque, tus ojos como un fuego exigiendo el paraíso, tus labios temblorosos y secos, agrietados por la sed y el delirio. Veo tu cuerpo estremeciéndose sobre el mío, tu piel cálida y suave alborotando mis sentidos, dejándome sin aliento, y acabar ambos, embriagados de amor y ternura, rendidos.
Tu sonrisa me persigue en mis sueños; tu cintura se cimbrea cuando caminas, como el junco en las orillas del río, al recibir de la brisa sus caricias. Y es tanta mi tristeza por no tenerte, que mis sueños de tornan pesadillas.
¡Vuela, estrella, llévale mi mensaje!, dile que vuelva, ¡díselo!: Vuelve, amor, vuelve... Yo te cuidaré, atracaré bancos si dinero necesitas, seremos “okupas”de palacios, si el lujo te preocupa. Por ti cruzaré a nado el mar de los sueños, haré lo que quieras, ¡lo que me pidas!, con tal de volver a darte un beso, humedecer esos labios temblorosos que enajenan y me incitan a absorberlos. Sólo pido eso, mi amor: contemplar tu rostro, mirarme en tus ojos, rozar tu carita con mis dedos y acercarme despacio, despacito, y darte un largo beso.
Ayer llegaron inesperadamente a casa mi hija, su compañero y mi nietecita para pasar unos días con la familia, huyendo de las calores levantinas.
Durante una semana aproximadamente mi blog se irá al paro (un parado más qué importa, si vamos sin remedio hacia los cinco millones de desempleados). Espero contar con vosotros a mi regreso.
Desde hace casi un año compro cada domingo el diario ABC para arrojarlo al cubo de la basura sin leer. Pero lo que me induce a comprarlo, aun sin ser mi diario favorito, es la película que regala, porque sin el diario no me la venden. De esta forma he coleccionado medio centenar de películas de éxito reconocido: Millíon de dollars baby, K19, Apocalipsis Now, Amelie, El Piano, Sin perdón, La lista de Kinller…
El periódico ABC era el que yo compraba cuando estaba en París en la década de los 60. Cada domingo me acercaba a la Plaza de Clichy y entraba en una gran librería donde acudíamos los emigrantes y estudiantes de cualquier país, seguros de encontrar un diario que, aunque con algunos días de retraso, nos aportara información de la añorada y amada tierra. A Francia sólo llegaban dos periódicos españoles: el ABC, de Madrid, y la Vanguardia, de Barcelona.
Dejé de comprar el ABC cuando en 1967 leí en un libro de Dominique Lapierre y Larry Collins, “O llevarás luto por mí”, que el propietario del periódico, el marqués Luca de Tena, viajó en la primavera del año 1936 a Biarritz para llamar por teléfono a Inglaterra, evitando así que las autoridades pudieran escuchar la llamada. El destinatario de tan importante como inusual llamada era el Sr. Bolín, empleado del Marqués, y la petición asombrosa que éste le hizo a su empleado fue que fletase un avión, contratase a un piloto y viajara a Canarias para sacar secretamente a Franco y trasladarlo a Marruecos para hacerse cargo de la rebelión que él había diseñado con la complicidad de varios generales.
En ese momento comprendí que los desgraciados 25 años de paz, que anunciaba el Régimen hasta en los sellos de correo y en los grandes anuncios de las carreteras españolas, esos 25 años Paz pero sin libertades que sufría el pueblo español, obligado a emigrar a Europa y América para sostener con sus remesas a sus familias y al Régimen que los obligó a abandonarlas para no morir de hambre, se lo debíamos al ilustre propietario del periódico ABC.
Claro, que el asunto no le salió como previsto, ya que él intentaba restaurar la Monarquía y Franquito se acomodó en el sillón y no quiso dejarlo hasta su muerte. Normal, nadie quiere abandonar un palacio cuando lo controla todo y todos los lacayos le sirven. ¡Si hasta el presidente democrático Manuel Chaves ha permanecido casi veinte años mandando en Andalucía, y han tenido que ponerle una zanahoria delante para que abandone el cargo!
El pasado viernes, TVE emitió la película basada en esa historia: Dragón Rápide, donde apenas si mencionan el hecho de que todos esos años de sacrificio y autoritarismo y venganza fueron posible gracias a las gestiones del marqués Luca de Tena.
Desde entonces, año 1967, dejé de comprar el ABC y me pasé a La Vanguardia. Aunque ahora lo compre por la película que regalan lo tiro sin leer, sí, pues para leer elijo mi fuente de noticias en Internet. Y en mi bar de siempre, ojeo el Diario de Cádiz o Información del Puerto mientras me bebo una cerveza.
ABC fue la Voz de su Amo durante todo el Régimen y aún mantiene en sus nóminas a periodistas tan democráticos como Manuel Martín Ferrand. Un diario que con el advenimiento de la Democracia pasó a ser propiedad de Editorial Católica, que demuestra su poder reservando cada día varias páginas para asuntos religiosos.
La película que he comprado hoy por el precio del periódico más suplementos, 2´20 euros, se titula Los reyes del crímen. Ya os contaré cuando la vea
Director: Demian Lichtenstein Guión: Richard Recco, Demian Lichtenstein Fotografía: David Franco Música: George S. Clinton Intérpretes: Kevin Costner. Kurt Russell. Ice-T . Paul Anka. Kevin Pollak. Jon Lovitz. Christian Slater. David Arquette. Howie Long. Courteney Cox Sinopsis: Michael Zane (Kurt Russell) es un ex-convicto que acaba de salir recientemente de la prisión. Y pese a que le gustaría alejarse del mundo del crimen, existe un golpe que le podría retirar y poder así vivir en un barco de su propiedad. Su antiguo compañero de celda, Thomas Murphy (Kevin Costner), le propone un plan perfecto para hacerse con más de 3 millones de dólares..
Foto tomada por mí en la exposición "Ciudad del Sol". Écija, 19 abril - 2008
Mañanas soleadas y calurosas de julio, noches de desvelos y pesadillas. La Luna se asoma por el dintel de la ventana y se ríe en el espejo.
Entre sudores y suspiros añoro tu presencia, aquellos días infernales que vivimos dando pasos atrás y adelante sin llegar a ningún sitio.
Paseo por el parque y te veo, te sigo, y me atraviesa un cuchillo al descubrirque no estás sola, y cual abeja exploradora vas en busca del néctar que aplaque tu soledad.
¿No sientes que tal vez fuiste demasiado ruda, demasiado arisca, demasiado cruel conmigo?
En mi aliento creiste ver un vendaval; en mi gesto desesperado una amenaza; en mis regalos, insultos; en mis súplicas, debilidad. “No hay peor relación que la que se mantiene por lástima. Me gustan los hombres con torsos como tabletas de chocolate,no los débiles y lagrimosos”, me dijiste.
Ahora pasas las horas escribiendo ardientes versos para alguien, tal vez para el desconocido que te presentaron y que ahora vive solo en tu imaginación compartiendo tus sábanas, aunque sabes que no podrás poseerlo nunca. ¿O sí?
Tal vez lo has vuelto a ver en tu reciente viaje, y ha dejado en ti la huella dolorosa que en mí deja tu recuerdo.
Bebes del agua que me diste a beber. Y ésa, sabe amarga.